Los familiares de Araceli Fulles a la espera de un veredicto: "No les tengo miedo: a mí ya me mataron"Después de seis semanas de declaraciones y presentación de pruebas, el juicio por el femicidio de Araceli Fulles, comienza una nueva etapa. Son ocho los imputados por "homicidio agravado por el femicidio y por la participación de dos o más personas". Casi trescientos testigos pasaron por el tribunal para declarar y prevén que el juicio se extienda dos semanas más. El próximo miércoles y jueves se desarrollarán los alegatos y se espera fecha de sentencia.
Las declaraciones se llevaron a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal número tres (TOC 3) de San Martín ubicado sobre la calle Eva Perón al 2500. En la vereda de enfrente familiares de otras víctimas de femicidios e inseguridad "fortalecidos por el dolor", arrastran una escalera y la posan sobre el paredón de la fábrica de calzado para colgar las banderas que acompañaron todas las jornadas. "Justicia por Araceli, "por Zaira", "Justicia por Chiara" rezan las banderas.
El proceso judicial comenzó el 13 de septiembre y ya transita la recta final. La madre de Araceli, Mónica Ferreyra, estuvo presente desde el primer día. "Después de todo lo que luchamos, de todo lo que tuvimos que aguantar, nos merecemos que todo salga bien y que haya justicia", expresó.
El resto de la familia de la joven lleva una remera que dice "Vamos, negrita, bailá hasta el fin". "Es volver a remover todo. Fue un proceso largo y complicado pero por suerte tenemos mucho apoyo de la gente", dijo Mónica al medio lavaca. "Ya no damos más, pero no vamos a parar hasta llegar al final".
Araceli fue vista por última vez el 2 de abril de 2017 en una plaza cercana a la casa donde su cuerpo fue hallado 25 días después, víctima de femicidio y enterrada bajo una loza. La casa pertenecía a la mamá de Darío Badaracco, principal sospechoso y el único que en ese entonces quedó detenido.
Los padres de Araceli explicaron en su momento que, durante la investigación, las autoridades perdieron la cadena de custodia de los elementos probatorios, y que este fue el argumento por el cual la Cámara resolvió que los ocho imputados quedaran en libertad por falta de mérito.
Los sospechosos
El tribunal está integrado por los jueces Martín Klobovs, Carolina Martinez y Anibal Bellagio. La fiscal de juicio es Mariana Piwarczuk, mientras que el abogado Diego Szpigiel representa a la familia de Araceli.
Son ocho acusados, Hernan Rodrigo Badaracco, Carlos Damian Cassalz, Hugo Cabañas, Carlos Antonio Ibarra, Marcelo Escobedo, Daniel Alaniz y los hermanos Jonathan y Manuel Avalos. Todos imputados por "homicidio agravado por el femicidio y por la participación de dos o más personas", delito que prevé la pena máxima de prisión perpetua.
Un día antes del comienzo del juicio uno de los imputados, Carlos Damian Cassalz, el dueño del corralón donde se cree que Araceli fue asesinada, fue detenido mientras se acercaba a un centro de votación. La detención se produjo porque semanas atrás, la mamá de Araceli, denunció haber recibido a su celular un video intimidatorio del imputado Cassalz portando una ametralladora. "Pero no les tengo miedo: a mí ya me mataron". dijo Monica.
Otro detenido fue Hugo Cabañas cuando, el segundo día del juicio, intentó ingresar a la sala de audiencias con una faca. Actualmente también se encuentra detenido el imputado Marcelo Escobedo.
Tras la última jornada de declaraciones y presentación de las pruebas, se espera que el próximo miércoles 20 de octubre comiencen los alegatos.
Después de seis semanas de declaraciones y presentación de pruebas, el juicio por el femicidio de Araceli Fulles, comienza una nueva etapa. Son ocho los imputados por "homicidio agravado por el femicidio y por la participación de dos o más personas". Casi trescientos testigos pasaron por el tribunal para declarar y prevén que el juicio se extienda dos semanas más. El próximo miércoles y jueves se desarrollarán los alegatos y se espera fecha de sentencia.
Las declaraciones se llevaron a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal número tres (TOC 3) de San Martín ubicado sobre la calle Eva Perón al 2500. En la vereda de enfrente familiares de otras víctimas de femicidios e inseguridad "fortalecidos por el dolor", arrastran una escalera y la posan sobre el paredón de la fábrica de calzado para colgar las banderas que acompañaron todas las jornadas. "Justicia por Araceli, "por Zaira", "Justicia por Chiara" rezan las banderas.
El proceso judicial comenzó el 13 de septiembre y ya transita la recta final. La madre de Araceli, Mónica Ferreyra, estuvo presente desde el primer día. "Después de todo lo que luchamos, de todo lo que tuvimos que aguantar, nos merecemos que todo salga bien y que haya justicia", expresó.
El resto de la familia de la joven lleva una remera que dice "Vamos, negrita, bailá hasta el fin". "Es volver a remover todo. Fue un proceso largo y complicado pero por suerte tenemos mucho apoyo de la gente", dijo Mónica al medio lavaca. "Ya no damos más, pero no vamos a parar hasta llegar al final".
Araceli fue vista por última vez el 2 de abril de 2017 en una plaza cercana a la casa donde su cuerpo fue hallado 25 días después, víctima de femicidio y enterrada bajo una loza. La casa pertenecía a la mamá de Darío Badaracco, principal sospechoso y el único que en ese entonces quedó detenido.
Los padres de Araceli explicaron en su momento que, durante la investigación, las autoridades perdieron la cadena de custodia de los elementos probatorios, y que este fue el argumento por el cual la Cámara resolvió que los ocho imputados quedaran en libertad por falta de mérito.
Los sospechosos
El tribunal está integrado por los jueces Martín Klobovs, Carolina Martinez y Anibal Bellagio. La fiscal de juicio es Mariana Piwarczuk, mientras que el abogado Diego Szpigiel representa a la familia de Araceli.
Son ocho acusados, Hernan Rodrigo Badaracco, Carlos Damian Cassalz, Hugo Cabañas, Carlos Antonio Ibarra, Marcelo Escobedo, Daniel Alaniz y los hermanos Jonathan y Manuel Avalos. Todos imputados por "homicidio agravado por el femicidio y por la participación de dos o más personas", delito que prevé la pena máxima de prisión perpetua.
Un día antes del comienzo del juicio uno de los imputados, Carlos Damian Cassalz, el dueño del corralón donde se cree que Araceli fue asesinada, fue detenido mientras se acercaba a un centro de votación. La detención se produjo porque semanas atrás, la mamá de Araceli, denunció haber recibido a su celular un video intimidatorio del imputado Cassalz portando una ametralladora. "Pero no les tengo miedo: a mí ya me mataron". dijo Monica.
Otro detenido fue Hugo Cabañas cuando, el segundo día del juicio, intentó ingresar a la sala de audiencias con una faca. Actualmente también se encuentra detenido el imputado Marcelo Escobedo.
Tras la última jornada de declaraciones y presentación de las pruebas, se espera que el próximo miércoles 20 de octubre comiencen los alegatos.