Política

Biografías políticas urgentes: Linares, un ultra K que bucea entre la crisis peronista y la topadora macrista


Por Lola Sánchez

Carlos Linares, ex intendente de Comodoro Rivadavia y candidato a senador, persiste como una rara avis en la política de Chubut. Ultra kirchnerista sin renuncios, galvanizó durante mucho tiempo su liderazgo en los barrios más populares de la ciudad petrolera. Eso sí, no logró interpelar a las clases medias ni altas, ni obtuvo grandes consensos en el refractario Valle. Ha sido prácticamente el único dirigente de alto nivel que enfrentó a Mario Das Neves de principio a fin. Su lealtad absoluta a CFK lo puso este año al frente de la lista de senadores nacionales, pero en las PASO quedó al borde del nocaut. En noviembre, Carlos Linares batallará contra su propia historia. Irá contra el envalentonado Nacho Torres, pero también contra las turbulencias internas del PJ, la sinuosa candidatura de Massoni y el desgaste feroz del gobierno de Alberto.

El intento de Linares de proyectarse como gobernador desde la Zona Sur chocó en 2019 con Arcioni, que lo derrotó desde un precario post dasnevismo. De alguna manera, la derrota legislativa de 2017 lo había dejado herido.

Comodorense de nacimiento, de familia de comerciantes y poderoso empresario de la alimentación, fanático de Huracán y apasionado militante -más cercano a las mesas populares que a los centros elegantes- Carlos Linares acumula una larga trayectoria de militante peronista, fuertemente territorial.

Comenzó su carrera política de manera activa para acompañar a Néstor Di Pierro, a quien conoce desde hace décadas. Linares recuerda que se conocieron militando en la juventud y comparten un historial similar como jóvenes comerciantes.

La historia de un dúo

"Nos conocemos hace más de 30 años" dijo Di Pierro en diciembre del 2011 cuando asumió como intendente de Comodoro Rivadavia. Lo acompañaba su amigo de toda la vida y de militancia, el propio Linares, de quien dijo en ese acto que "nos conocimos militando en la juventud".

El dúo buscaba articular un armado político afianzado en los gremios petroleros, con grandes expectativas de crecimiento a largo plazo. El primer logro de este armado fue la Ley de Hidrocarburos sancionada el 27 de diciembre de 2012. que favorecía ampliamente a la zona sur del Chubut con la llegada de fondos provenientes de regalías hidrocarburíferas y aportes de operadoras.

Durante la gestión en la que acompañó a Di Pierro como viceintendente, llevaron adelante arduas negociaciones con sectores claves de la ciudad como sucedió en el conflicto entre PAE y los Dragones -quienes en su origen fueron fuertemente respaldados por Mario Das Neves y su operador Jerónimo García-.

Linares estuvo junto a su compañero de militancia y de fórmula para encarar negociaciones con el entonces gobernador Martín Buzzi, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni y el delegado de Los Dragones, Jorge Echelini.

Una reunión clave permitió avanzar en el acuerdo final, y Linares celebró el acuerdo días después señalando: "Somos soldados de Buzzi en Comodoro".

Ya en 2012 Di Pierro describía con precisión el problema que aquejó a Linares en sus gestiones de los años que siguieron: la desventajosa posición de Comodoro en el reparto de la coparticipación. "Esta es la historia de los conflictos, la nuestra es una ciudad que le ha dado muchísimo al país y la provincia y nuestra Cuenca pone el 42% de lo que entra en las arcas provinciales y vuelve menos del 1%", analizó Di Pierro.

Distancia política y gestión municipal

Con el pasar de los años, Di Pierro se fue de Comodoro, siempre surfeando al peronismo en todas sus variantes, y hasta el día de hoy ocupa un cargo en el Directorio de YPF, Linares quedó a cargo de la intendencia desde 2015 junto a Juan Pablo Luque como vice intendente.

Linares llegó al Ejecutivo con un apoyo electoral que superó el 40% de los votos. Durante su gestión, destacó el trabajo "a la vieja usanza de la militancia barrial" de su espacio, con un "municipio ordenado, destinando el dinero donde lo tenemos que destinar y discutiendo lo que hay que discutir".

En las elecciones legislativas de 2017, el Frente para la Victoria fue la fuerza más votada en Comodoro Rivadavia, con más de 30 mil votos para Ricardo Fueyo. Pero finalmente todo fue frustración, ya que las bancas renovadas en la Cámara Baja fueron obtenidas por Cambiemos y Chubut Somos Todos.

En este marco, el intendente pidió "tener memoria": "A partir de la próxima semana que será cuando comiencen los aumentos de combustibles, la rescisión y se dispare el dólar", vaticinó.

En su espacio ya se palpaban algunas grietas, que se evidenciaron al momento de las internas. La discusión de Di Pierro sobre el "verdadero peronismo" suscitó la crítica de Linares, que volvió a argumentar que "algunos tienen mala memoria". "No se puede jugar a que el peronismo tiene que perder porque no está lo que yo quiero; Fueyo fue el candidato más votado en la interna del Frente para la Victoria", agregó.

La relación con su compañero de militancia se enfrió a raíz de la distancia y los matices políticos que diferenciaron a los dirigentes. Eso se hizo evidente especialmente cuando Di Pierro decidió apostar a la fórmula Arcioni-Sastre para la gobernación, mientras Linares se lanzaba como precandidato del PJ y adversario de Mariano Arcioni.

Ni el espanto lo unió con Das Neves

Durante su intendencia, Linares sostuvo una relación tensa y rabiosa con el entonces gobernador de la provincia, Mario Das Neves, nuevamente enfocado en obtener mejoras concretas en la coparticipación de la ciudad.

En 2016 le envió una carta documento al gobernador reclamando la coparticipación mal liquidada del 2015, con una suma que ascendía a los 21 millones de pesos. Das Neves lo confrontó diciendo que "es plata que le debe Buzzi (...) como se juntan de vez en cuando, que le pida plata a él". Además, lo trató de "mentiroso" y "poco ético".

El entonces intendente ratificó su compromiso en la defensa de los ingresos que le corresponden a Comodoro Rivadavia, bajo la idea de un "municipio sustentable". "Mi reclamo es hacia la provincia de Chubut, no hacia un gobernador", sostuvo entonces, con una lógica discursiva similar a la que mantiene hoy respecto al gobernador Mariano Arcioni.

Crisis climática y un juicio escandaloso

Su gestión estuvo signada por la crisis climática que azotó a Comodoro Rivadavia, agravada por la falta de planificación e infraestructura, que condujo a la pérdida de viviendas y bienes. Meses más tarde, la intendencia fue sacudida por el escándalo de la malversación de fondos de funcionarios municipales.

La opinión del intendente volvió a marcar la relación tensa con Provincia, cuando sostuvo que el debate sobre el juicio buscaba "derivar el conflicto que tiene la provincia hacia Comodoro Rivadavia. Abrir este juego y dejar marcada esta sombra de dudas, no le sirve a nadie".

La crítica hacia las figuras de la gobernación y el reclamo por la coparticipación volvió a estar presente en su confrontación con el actual gobernador Mariano Arcioni, quien eligió presentar a sus candidatos en un frente separado del histórico PJ, sin el aval de Nación que Linares todavía sostiene.

"Es evidente que Arcioni no tiene plan y el único proyecto es seguir endeudándonos. Lo más increíble es que nos endeudan mientras se acumulan salarios impagos. No aprenden", expresó.

Durante la última campaña en estas PASO, puso énfasis en la unidad de la fórmula del Frente de Todos junto a Florencia Papaiani para Senadores, además de Eugenia Alianiello y Rafael de Bernardi como diputados.

La pregonada unidad del peronismo provincial no fue suficiente para seducir al electorado en las primarias. Conspiraron además una campaña algo arcaica y de contenido escaso, que tuvo escasa penetración entre los Sub 30 a partir de fuertes falencias en medios digitales y redes sociales.

Tampoco sumó la evidente grieta que Linares mantiene con Arcioni, quien preserva la protección de Massa y jugó como quiso las candidaturas de Massoni y Puratich pese a los tibios reclamos de Alberto. La polarización entre Linares y Torres puede beneficiar el crecimiento del primero, pero si Massoni preserva adhesiones suficientes puede convertirse en un problema mayor.

El histórico militante y actual presidente del PJ confía en la combinación de la tradición peronista con los nuevos perfiles -acorde con los tiempos que corren, incorporando mujeres y jóvenes en espacios decisivos- para renovar la confianza del electorado en el peronismo y dar vuelta la elección primaria que dejó al Frente de Todos muy lejos de Juntos por el Cambio.

Solo una catástrofe podría dejar a Linares fuera del Senado, pero si el FdT de Chubut obtuviera una sola banca -afectando así la frágil mayoría de CFK en la Cámara Alta- el peso político y la futura proyección del comodorense resultarían fuertemente dañados.