Política

De eso no se habla: en Chubut, los sueldos perdieron 44 % en dólares desde 2015 y 10% durante la pandemia

Frente a una inflación que no da respiro y crece todos los meses, la pérdida del poder adquisitivo se hace una constante que erosiona el poder de compra de los asalariados chubutenses. Recomponer los sueldos es la única opción, ya que las propuestas anti inflacionarias han fracasado en los últimos años. Los salarios medidos en dólares de los trabajadores formales de Chubut se deterioraron un 9,4% durante la pandemia, pero la pérdida fue aun más grande y llegó al 43,9% si se los compara con 2015, que fue el último año con crecimiento salarial relevante.

Llegar a fin de mes se hace cada vez más difícil como producto de una inflación galopante que no para y viene deteriorando el poder adquisitivo desde hace por lo menos seis años. Los salarios suben menos que los precios y así el poder de compra se va haciendo pedazos todos los años.

La inflación patagónica viene creciendo a un ritmo muy acelerado, que rondó en los últimos cuatro años en 50% y que sólo bajó al 30% durante el año pasado cuando todo quedó paralizado por la pandemia. 2019 cerró con 54% de inflación; 2020 con 32,3% y en lo que va de 2021 ya suma 52,6%.

En contrapartida los salarios suben siempre por detrás de la inflación y cuando, en el mejor de los casos, la alcanzan siempre terminan perdiendo poder de compra al finalizar el año. Cuando no suben los alimentos, suben los alquileres; si no son los medicamentos, los servicios públicos o las naftas.

El argumento de los formadores de precios y los comercializadores casi siempre es el dólar, aunque los bienes en cuestión no tengan nada que ver con la importación o la exportación; pero es la mejor de las justificaciones para remarcar.

Mientras tanto los salarios cobrados en pesos se deterioran casi de manera cotidiana, pero cuando se los compara por su poder de compra en dólares las resultantes son increíbles. Si lograr no perder frente a la inflación es una tarea quimérica, ni qué hablar de mantener el poder de compra en la traducción de los salarios a dólares.

El tema estuvo ausente en la campaña electoral y seguramente lo seguirá estando después, porque en ese terreno nadie quiere meterse para ofrecerle una salida al electorado asalariado.

Sólo dos sectores se refirieron tangencialmente, desde distintas aristas, a este tema de los salarios. Juntos por el Cambio propuso una reforma laboral para la generación de empleo, lo que indefectiblemente traerá aparejado un deterioro aún mayor del sueldo.

Desde la izquierda encarnada en el FIT-Unidad se propuso una jornada laboral de 6 horas, reduciendo dos horas de trabajo para así generar mayor cantidad de puestos de trabajo.

Ninguna de las dos opciones, tanto por derecha como por izquierda, apunta al fondo del problema que es la permanente pérdida del poder adquisitivo de los sueldos en Chubut.

La real magnitud del problema

2015 fue el último año en que los sueldos promedio de los trabajadores chubutenses tuvieron un alza relativamente significativa, a partir de ahí fueron cayendo de manera constante y reduciendo el costo laboral del sector empresario que vive cada vez más inmerso en una economía bi-monetaria.

Seis años atrás el salario promedio en Chubut fue de 2.649 dólares mensuales, ese fue el pico más elevado que se alcanzó en los últimos veinte años.

Durante el primer semestre de este 2021 el sueldo promedio provincial descendió a 1.407 dólares mensuales, lo que representó una reducción de 46,9% respecto de 2015.

El kirchnerismo le dio un duro golpe al salario convertido a dólares con la devaluación de 2014, haciéndolo retroceder por primera vez luego de más de una década de crecimiento desigual.

Con la llegada del macrismo al poder el sueldo en billete verde entró en un proceso de caída casi constante hasta reducirse en 2019 a los 1.571 dólares; es decir 40,6% menos de valor que lo que había alcanzado en 2015.

En ese lapso el sueldo perdió un poder de compra por la abismal suma de 1.078 dólares en tan sólo cuatro años.

Es evidente el beneficio que significó para las industrias dolarizadas que pueden comercializar su producción en función de los precios internacionales y las exportaciones, porque para ellas el costo salarial en dólares se achicó de manera muy significativa.

Pandemia y más retroceso

La irrupción de la pandemia en 2020 volvió a asestar un golpe al salario promedio chubutense en dólares y aunque en el primer semestre de este año se produjo una leve recuperación la pérdida en tiempos de Coronavirus fue de 10,4% en tan sólo un año y medio.

En la actualidad el salario provincial promedio es de 1.407 dólares, mientras que en 2019 era de 1.571 dólares; esfumándose 164 dólares del bolsillo solo en tiempos del Covid.

El valor del sueldo promedio chubutense hoy en día (1.407 dólares) es equiparable al que había en el año 2009 (1.387 dólares), es decir que en una década casi no se movió en su poder de compra y los precios se dispararon por las nubes.

Crisis, devaluación y recuperación

Cuando el país estalló a finales de 2001 el salario promedio en Chubut equivalía a 1.017 dólares, pero la devaluación de 2002 lo llevó a tener un valor de tan sólo 363 dólares mensuales.

La recuperación no fue sencilla y llevó cinco años hasta que se alcanzaron los valores pre crisis, lo que se consiguió a fuerza de muchas protestas, movilizaciones y paros en medio de un país que comenzaba a transitar el crecimiento a tasas chinas y el boom de los precios de los commodities.

Tras la crisis internacional de 2008 y 2009 se inició un camino de recuperación salarial mucho mas marcado, que tuvo saltos importantes entre los años 2010 y 2013. Luego llegaría la devaluación de 2014 y otra nueva recuperación en 2015, pero de ahí en más casi todo fue retroceso hasta la actualidad.

Comparados con los salarios de 2001, hoy en día se ubican 35,7% por encima de los existentes hace dos décadas; pero los constantes procesos inflacionarios hicieron añicos el poder de compra.

Menos yerba y asadito

Tomando solamente un par de referencias se puede observar cómo estos salarios chubutenses convertidos a dólares han perdido enormemente du poder de compra, inclusive en moneda estadounidense.

En 2001 el paquete de yerba de un kilo rondaba los 1,5 pesos; los que en esa época de convertibilidad cambiaria representaban un valor equivalente a 1,5 dólares. Con los 1.017 dólares de salario promedio se podía comprar 901 paquetes de yerba 20 años atrás.

Hoy en día el kilo de yerba de precios cuidados cuesta 346 pesos, que equivalen a 3,58 dólares por paquete según la cotización oficial. Con un salario promedio en la actualidad de 1.407 dólares se pueden comprar solamente 393 paquetes de yerba.

Con un salario elevado en 35,7% se pueden comprar 56,3% menos de paquetes de yerba según su equivalente en el billete verde. Es decir, que en 20 años y a pesar de la suba de los salarios en dólares, hoy se compran 508 paquetes de yerba menos que en 2001.

Algo similar sucede con el kilo de asado que en 2001 estaba a 3,4 pesos y con el salario promedio en dólares se podían comprar 302 kilos.

Hoy el kilogramo de asado cotiza alrededor de 700 pesos que equivalen a 7 dólares según el tipo de cambio oficial y por ende se pueden comprar apenas 194 kilos. En dos décadas se accede a comprar 35% menos de asado, lo que representa un achicamiento de 107 kilos producto de la pérdida del poder adquisitivo.

La fuerte incidencia y pérdida del petróleo

Chubut es una provincia donde el promedio salarial es de los más elevados del país como producto de la incidencia que tienen los sueldos del sector petrolero, de la pesca y de la electricidad, agua y gas.

El sueldo promedio en dólares de un obrero petrolero rondó en el primer semestre del año en los 2.600 dólares; el de la electricidad, agua y gas fue de 2.404 dólares y el de un trabajador de la pesca promedió los 1.888 dólares.

Mucha menos suerte tienen los docentes que cobran cerca de 533 dólares, o los que trabajan en hoteles y restaurantes que apenas llegan a los 557 dólares y los peones rurales y de la agricultura que cobran 572 dólares; o los empleados de comercio que perciben 863 dólares.

Si bien el promedio provincial ha tenido un incremento en dólares a lo largo de 20 años, no todos los sectores han tenido el mismo nivel de aumento de sus salarios en dólares e inclusive hay sectores que han perdido fuertemente sus ingresos calculados en moneda extranjera.

El caso más paradigmático es el de los obreros petroleros, quienes en el primer semestre de este año cobraban en promedio 2.600 dólares; pero perdieron una enorme tajada del poder adquisitivo respecto de 2012; cuando habían conseguido cobrar 6.467 dólares.

La retracción salarial en moneda extranjera actual respecto de 2012 fue del 60% y implicó que dejaran de cobrar más de 3.800 dólares del total que percibían en el mejor momento de sus salarios desde 2001.

Volviendo a los mismos ejemplos anteriores que reflejan la pérdida de poder adquisitivo, en 2001 un trabajador petrolero podía comprar con su salario convertido a dólares 615 kilos de yerba y 1.835 kilos de asado; mientras que con su sueldo actual le alcanza solamente para 393 kilos de yerba y 795 kilos de asado.

Frenar la inflación y recomponer el poder adquisitivo de todos los salarios son tareas imprescindibles que se pueden transitar juntas; pero muestran a las claras que no solamente alcanza con correr por detrás a la inflación sino que hace falta frenar la suba de los precios y al mismo tiempo reparar el poder de compra real de los sueldos.