Pueblos originarios

El otro crimen en Cuesta del Ternero: el asesinato impune de Lucinda Quintupuray y su hijo

Lucinda fue acribillada en su cama en 1993 luego de rechazar varias ofertas de venta de sus tierras. La misma suerte corrió su hijo, Victorio Quintupuray cuando arribó a Chubut. En esa misma zona desde el 18 de septiembre la comunidad (lof) mapuche Quemquemtreu realizó una reivindicación territorial en el paraje Cuesta del Ternero, en un lugar llamado La Tapera de los Álamos, 90 km. al sur de Bariloche, en la provincia de Río Negro. Ahondamos en el caso de Lucinda Quintupuray, un caso paradigmático, que constituye un patrón de las prácticas de apropiación de territorio mapuche a manos del Estado, para pasar luego a manos privadas. 

Estas tierras hoy en conflicto han estado habitadas históricamente y hasta tiempos recientes por distintas comunidades mapuches-tehuelches que ocupaban el territorio.

Lucinda era la quinta de los ocho hijos nacidos de su matrimonio con José del Carmen Quintupuray y Filomena Anticura. Aproximadamente en 1914 arribaron desde El Correntoso, Neuquén. Aún vive Margarita Quintupuray, la anteúltima hija, en Burzaco, Provincia de Buenos Aires y hay muchos descendientes de 2da, 3ra. y 4ta. generación.

Las sospechas fundadas en la zona es que detrás de su asesinato se escondían ambiciones sobre esas tierras. Un tiempo después, Victorio Quintupuray, el hijo de Lucinda, venido desde Zapala con su familia por gestión de Ricardo Flandes - un vecino de El Bolsón - que desde hacía tiempo le venía proponiendo un convenio para usar sus tierras, también fue asesinado, apareció muerto en el Río Ternero. Tampoco se investigó.

Sin embargo, la historia de Lucinda ha quedado en la memoria de la comunidad: hay una escuela y hasta una canción (un loncomeo más precisamente, de Onorio Alegría con música de Oscar Inalef), que llevan su nombre.

La Escuela Rural 211 de Cuesta del Ternero, ahora sin clases por ser utilizada por fuerzas policiales y militares como base de operaciones para reprimir al pueblo mapuche, lleva el nombre "Lucinda Quintupuray".

Los familiares lejanos que quedan de doña Lucinda recibían presiones de la dirección de Tierras de Río Negro para que cedieran el campo con el supuesto propósito de montar un complejo turístico. La impunidad sobre este confirmó en la comunidad y en toda la región las sospechas fundadas respecto de las pretensiones sobre esos territorios, y puntualmente sobre el de los Quintupuray. Estos crímenes impunes y las ocupaciones de tierras en la zona que siguieron fueron confirmando esas interpretaciones, basadas también en la memoria en torno a los despojos y desposesiones territoriales a lo largo de la historia, de persecución y asesinatos de machis y una historia reciente que cuenta en su haber con varios asesinatos y desapariciones impunes como los de Reimundo y Narciso Pino o de criminalización y judicialización como el el de Inés Larena.

A principios de los años '80, el Estado rionegrino le otorgó una concesión por 90 años a Rolando Rocco, empresario forestal, de tierras cercanas a las de Lucinda para realizar una plantación de pinos, que son las que hoy están en conflicto. Esta práctica es habitual y redunda en que, luego de 20 años de realizada una plantación los concesionarios reclaman su venta a precio fiscal, amparándose en la posesión veinteañal. Es decir, este es el proceso mediante el cual el territorio mapuche, se transforma en fiscal para el Estado, y luego se convierte en propiedad privada. Pero debemos dejar claro que dicha posesión veinteañal está prevista en la ley para quienes habitan, esto es viven, en esas tierras. Sin embargo, los empresarios justifican su «ocupación», con plantaciones de pino, todo en absoluta connivencia con el poder estatal.

Las tierras en las que hoy se realiza la reivindicación territorial por parte del pueblo mapuche, calificadas por el Estado como usurpación, han corrido la misma suerte que las de Lucinda y su familia. «Destino» que también, corren miles de hectáreas de la Comarca Andina, plagadas de pinos exóticos, que producen desertificación y que luego se transforman en loteos vip, y mega emprendimientos turísticos.

Hoy una vez más se encuentra militarizada la zona, y cabe aclarar que solamente en la historia más reciente el accionar represivo tuvo entre otras trágicas pérdidas la desaparición y muerte de Santiago Maldonado y el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel. Ante esto las Comunidades y organizaciones en la zona como UNTER, APDH están exigiendo el retiro inmediato de las fuerzas de seguridad y el reconocimiento de los derechos del pueblo mapuche sobre estos territorios.

Fuente: ANRed