Minería

Mineros ilegales invaden la Amazonia brasileña

Solo han pasado dos semanas desde que Brasil se comprometió a adoptar medidas de protección del medio ambiente durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26). El escenario que se ve en el país, sin embargo, es muy diferente de la imagen de preocupación por el medio ambiente que el Gobierno federal intentó vender a las grandes potencias. El jueves, las imágenes de cientos de balsas socavando sin traba alguna el lecho de uno de los ríos más importantes de la Amazonia coparon las redes sociales. "Es un delito que ocurre a plena luz del día, sin tapujos", afirma Danicley Aguiar, portavoz de la campaña amazónica de Greenpeace, que sobrevoló la región para investigar la denuncia del delito ambiental.

Las imágenes tomadas por la ONG muestran varias hileras de dragas y remolcadores de empuje, equipos que excavan el lecho del río en busca de mineral, colocados en el río Madeira, cerca de la comunidad de Rosarinho, en la ciudad de Autazes del Estado de Amazonas, a 110 kilómetros de la capital Manaos.

Habrían llegado hace un par de semanas atraídos por los rumores de un descubrimiento de oro en la zona. La ubicación es bastante estratégica, ya que la distancia de la capital dificulta la inspección. "El Madeira es el río con mayor biodiversidad del mundo. Alberga al menos 1.000 especies de peces que ya han sido identificadas. Este es un gigante que agoniza con las [presas] hidroeléctricas y una epidemia minera que nunca ha sido contenida", afirmó Aguiar.

El activista atribuye la osadía de los garimpeiros, que explotan el río a plena luz del día, a la licencia "política y moral" dada por Bolsonaro. A finales de octubre, el presidente visitó una explotación minera ilegal, o garimpo en portugués, en el territorio indígena de Raposa Serra do Sol, en Roraima, y defendió un proyecto de ley que regula la explotación de recursos minerales, hídricos y orgánicos en las reservas indígenas. "Este proyecto no es impositivo. Si quieren plantar, ustedes podrán plantar. Si van a garimpar [buscar oro y piedras preciosas], podrán hacerlo. Si quieren construir embalses en el valle del río Cotingo, van a poder hacerlo'", dijo el presidente en esa ocasión.

El jueves, preguntado por la situación, el vicepresidente, Hamilton Mourão, dijo que las acciones de los garimpeiros pueden tener el apoyo del narcotráfico. "Hemos recibido varios informes de que el narcotráfico, sus bandas, con la orden de proteger sus rutas, se han plantado allí. Una de las formas para mantenerse es apoyando acciones de este cariz", aseguró. Los rumores de un descubrimiento de oro en el municipio Autazes, en el Estado de Amazonas, han hecho que decenas de balsas de garimpeiros naveguen por el río Madeira en las últimas dos semanas.

Fuente: El País