Ambiente

El mundo en alerta por el uso del glifosato, tras cuatro décadas de muerte y contaminación

Ante las mayores pruebas de las perjudiciales consecuencias del uso del glifosato y otros pesticidas, mayores países vienen implementando restricciones. El pasado 3 de diciembre, Día Mundial del No Uso de Plaguicidas, organizaciones ambientales y estudios científicos remarcan los posibles efectos cancerígenos del glifosato, que además perjudica los cultivos y contribuye a la muerte de las abejas.

El glifosato, además de ser uno de los pesticidas más comunes, es también uno de los más perjudiciales. Su extendido uso para eliminar la maleza suele afectar a todas las plantaciones a las que llega.

Como señala Eva Sirinathsinghji, del Instituto de Ciencia en Sociedad (Institute of Science in Society - ISIS), el pesticida debilita el sistema de defensa de las plantas y está relacionado con enfermedades que estas desarrollan. Sin embargo, como indica un estudio de Walter Pengue para GRAIN, también se han registrado casos de maleza resistente al glifosato, situación que conlleva a un aumento del uso de este y otros herbicidas más tóxicos.

Mortalidad de abejas

A los daños causados a los cultivos, se le agrega el generado a las abejas, principales polinizadoras, cuya población se ha visto dramáticamente reducida a nivel global en los últimos años.

Como reveló un estudio de la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), el glifosato contribuye a la mortalidad de estos insectos que cumplen un rol elemental en el ecosistema forestal. La exposición a este químico, produce alteraciones en el organismo intestinal de las abejas, situación que las hace más vulnerables a infecciones por microorganismos dañinos que se encuentran fácilmente en el ambiente.

Toxicidad

En el 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) identificó a estos pesticidas como "probablemente cancerígenos para los seres humanos".

El impacto de estas revelaciones fue grande, ya que, hasta el 2004, el equipo de expertos de la Reunión Conjunta en Residuos de Plaguicidas de la FAO y la OMS no vinculaba a estos pesticidas con el cáncer. Con la nueva información, el químico utilizado desde la década de los setenta y patentado por Monsanto (ahora Bayern), pasó a la lista de pesticidas que pueden ocasionar afectaciones a la salud humana.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recuerda que los pesticidas son potencialmente tóxicos para las personas y, además de cáncer, pueden llegar a desencadenar problemas en el sistema nervioso, inmunológico y reproductivo.

El caso del glifosato representa solo una parte del gran problema que implican los pesticidas en la salud de las personas del mundo entero.

Como detalló un estudio de BioMed Central (BMC), alrededor del 385 millones de agricultores y trabajadores agrícolas del mundo se intoxican con pesticidas cada año. Estos casos tienen mayor prevalencia en el Sur de Asia.

A través del análisis de base de datos y publicaciones científicas de 141 países, entre 2006 y 2018, se identificaron estas cifras que incluyen alrededor de 11 mil muertes por año a causa de estos químicos.

Asimismo, el estudio identificó la necesidad de cambiar el enfoque con que se abordan estos temas, pues al estar centrado en las consecuencias mortales de los pesticidas, no permite desarrollar esfuerzos en la evaluación y prevención de intoxicaciones.

Medidas urgentes

Teniendo en cuenta los numerosos estudios que alertan de los múltiples impactos negativos del glifosato en el ambiente y en la salud de las personas, la comunidad internacional viene tomando medidas de protección.

Hasta el momento, son más de veinte países los que han prohibido o restringido el uso del glifosato dentro de sus territorios. Entre estos se encuentran Austria, Costa Rica, Vietnam, Bermudas o Sri Lanka. Otros, como México o Alemania, han anunciado restricciones que entrarían en vigor en los próximos años.