Pueblos originarios

El odio racista de Macri: "Si no tenés contacto, un mapuche trucho en el sur te roba la casa"

Por Rosa D'Alesio.

El expresidente atacó nuevamente a la comunidad mapuche y a su derecho a las tierras ancestrales. Entrevistado por A24, volvió a difamar a los pueblos ancestrales en defensa de los magnates, los verdaderos usurpadores del territorio patagónico.

El ex presidente de Cambiemos continúa atacando a la comunidad mapuche que reclama que se cumpla con su derecho a habitar sus territorios ancestrales. Como mandatario, usó el poder de fuego del Estado para disparar contra esta comunidad. El resultado fue trágico. Se cobró la vida de dos jóvenes: Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.

Macri ahora los difama llamándolos "mapuches truchos", y en esta entrevista realizada por el reaccionario Baby Etchecopar en A24, los acusa de ocupar viviendas o de prenderlas fuego.

"Acá si vos no tenés un contacto, un amigo, se discute que se desaloje o no. Te toca un mapuche trucho en el sur que te roba la casa y te la prende fuego. Y lo apoya el Estado", afirmó Macri.

Sin embargo, la burguesía es la verdadera usurpadora de la Patagonia. Basta repasar la historia de saqueo, usurpación y crímenes contra los pueblos originarios. Solo tomando a la familia de Marcos Peña, exjefe de gabinete de Macri, nos encontramos que al comienzo del siglo XX su familia, perteneciente a la Sociedad Rural, usurpó 1.376.160 hectáreas, 1.250.000 lanares que producían 5.000 millones de kilos de lana, 700.000 de cuero y 2.500.000 de carne. Así lo documenta el historiador español José Luis Alonso Marchante en su libro "Menéndez, rey de la Patagonia".

Marcos Peña, heredero de los Braun Menéndez, genocidas de la Patagonia

Si volvemos al siglo XXI, nos encontramos que el gobierno de Macri puso todo el poder del Estado a favor del empresario italiano Benetton. En 2017 efectivos de Gendarmería Nacional dispararon balas de goma para expulsar a los miembros de la comunidad mapuche de las tierras de la comunidad Pu Lof, en Cushamen, Chubut, para liberar las vías de La Trochita. Un tren que los pobladores originarios tienen prohibido usar.

Continuaron con las represiones brutales contra la comunidad mapuche al punto de cobrarse la vida de Santiago y Rafael. El pueblo mapuche viene luchando por recuperar sus tierras, que fueron expropiados durante el gobierno de Menem a favor del hoy terrateniente Benetton, dueño de casi un millón de hectáreas en la Patagonia. En 1994 el gobierno de Carlos Menem se las vendió a por muy poca plata.

Otro de los usurpadores es Joe Lewis. El Lago Escondido está cercado desde los 90, cuando el magnate británico compró unas once mil hectáreas ubicadas entre El Bolsón y Bariloche. En 1996 Joe Lewis compró de forma irregular estas tierras porque violaba la ley 15.385, conocida como zona de seguridad de fronteras.

Desde hace años el pueblo se moviliza para reclamar que se cumpla con la ley y desde el año 2009 existe un fallo judicial que lo obliga a abrir un camino hacia el lago, pero Lewis no lo cumple y ningún gobierno se lo reclama.

La asamblea en defensa del Agua y la Tierra es parte de este reclamo. En 2017 presentó un amparo colectivo para que Lewis cumpla con la ley. Sin embargo, el magnate contaba con el apoyo del intendente de El Bolsón Bruno Pogliano y el entonces gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck -ambos del espacio Cambiemita-.

Entre los principales reclamos de los vecinos y ambientalistas es la restitución al Estado provincial de las quince mil hectáreas de tierras fiscales que Laderas SA compró violando las leyes provinciales. Ese territorio encierra una reserva de agua natural que abastece a la comunidad y un bosque nativo protegido por la Unesco. El titular de Laderas SA es Maximiliano Mazza, cuñado de la mano derecha de Lewis en el país, Nicolás Van Ditmar.

El amparo contra el loteo fue avalado a fines de enero por la Cámara de Apelaciones de Bariloche, pero el intendente Bruno Pogliano -ex contador de Laderas- apeló el fallo.

En 2020 el historiador Olmos Gaona presentó un escrito a la Procuración del Tesoro, en el que detalla la historia de estafas con las que el magnate se quedó con un espejo de agua nacional. "Vengo a solicitar que la Procuración adopte las medidas legales respecto a la compra fraudulenta de dos estancias en zonas de frontera de la provincia de Río Negro, por parte de la Sociedad Hidden Lake, controlada por capitales británicos, y que desde 1996 usurpa una propiedad pública como es el Lago Escondido".

La propiedad del magnate, amigo íntimo de Macri, está custodiada por las fuerzas de seguridad estatal y privada.

Los gobiernos pasan y las represiones al pueblo mapuche continúan

Se cumple un mes del crimen de Elías Garay. Fue en el marco de una brutal campaña antimapuche encabezada por la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras y los medios de comunicación hegemónicos, que venían preparando un clima represivo.

En el territorio de la Lof Quemquemtrew el domingo 21 de noviembre asesinaron a Elías y dejaron herido a Gonzalo Cabrera. Después de unos días se conocieron algunos de los nombres de los responsables de este hecho.

Diego Ravasio y Martín Feilberg están acusado como uno de los responsables del asesinato de Elías dentro del Lof Quemquentrew, en Cuesta del Ternero, El Bolsón -Río Negro-.

Ambos acusados están ligados comercialmente con el empresario Rolando Rocco, quien viene reclamando el desalojo de la lof.

Ravasio y Freiberg reconocieron haber ido el domingo por su trabajo, ligado a la recolección de madera quemada, y que la propia Policía de Río Negro los dejó ingresar y que incluso estos les había informado que en el territorio "no había nadie".

Los voceros mapuche denuncian expresamente la acción de Rolando Rocco, empresario local amparado por funcionarios políticos y judiciales de distintas jurisdicciones. El crimen de Elías encontró nuevamente al intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, acusando a los mapuche y defendiendo a los empresarios locales.

Esto demuestra que los distintos gobiernos han sido cómplices de las tomas de tierras por parte de millonarios, que se quedan con las hectáreas que quieren mediante todo tipo de maniobra fraudulenta, como ejemplifica el caso de Lewis.

La persecución al pueblo mapuche cumple la función de permitir que los intereses de los capitalistas sigan su curso.

Fuente: La Izquierda Diario