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Enfermeros protestan por las condiciones laborales en EEUU

En medio de fuerte aumento de casos de COVID-19, miles de enfermeros protestan en EE.UU. contra la escasez del personal sanitario y las condiciones del trabajo.

Las protestas han sido organizadas el jueves por National Nurses United (NNU), un sindicato que cuenta con 175 000 miembros en todo el país. Tal como ha indicado el sindicato, las manifestaciones se han llevado a cabo en 11 estados de EE. UU. entre ellos Washington, D.C., capital, y Chicago "para exigir que la industria hospitalaria invierta en personal seguro y para exigir que el presidente [Joe] Biden cumpla su promesa de campaña de proteger a las enfermeras y priorizar la salud pública".

Los funcionarios sanitarios están furiosos por la indiferencia del Gobierno y sus empleadores, culpándolos por preocuparse por sus negocios, no por la salud pública.

Los enfermeros de Chicago se han unido a sus colegas de todo el país para protestar contra las condiciones de trabajo que, según dicen, se han deteriorado rápidamente a medida que las hordas de pacientes con COVID-19 llevan a los hospitales al límite.

Scott Mechanic, de 36 años, enfermero de la sala de emergencias del Centro Médico de la Universidad de Chicago, afirmó que los problemas se derivan de la escasez generalizada de mano de obra en todo el sistema de atención médica y el liderazgo del hospital que se muestra reacio a brindar asistencia.

"No tenemos personal de servicio de alimentos... no tenemos personal de la cadena de suministro para entregar nuestros suministros más críticos, no tenemos personal para reparar nuestro equipo", dijo Mechanic.

Este enfermero aseguró que la falta de personal en los hospitales pone en riesgo tanto la salud de los pacientes como la de sus colegas. "Estamos cansados. Las condiciones en nuestras salas de emergencias para el personal y los pacientes son inaceptables", denunció.

Según el sindicato, la pandemia y la nueva variante ómicron, que ya representa el 98 % de las infecciones en EE.UU., han emporado la situación laboral de los enfermeros, por lo que pidieron más apoyo y protecciones y la inversión en la contratación de personal.

Chicago estima que el 56 % de los residentes negros han recibido al menos una dosis de una vacuna contra el COVID-19, por detrás de los blancos y latinos de la ciudad. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ha registrado datos similares, informando que el 54 % de los afroamericanos han recibido una dosis de la vacuna COVID-19.

Fuente: HispanTV