El año pasado concluyó con una recuperación del empleo privado en la región patagónica. Respecto de 2020 hubo un aumento de 16.313 puestos de trabajo formales. Aunque no se volvió a los niveles pre pandémicos, los márgenes fueron mínimos. La suma de crisis económica y Coronavirus dejaron el saldo de 20.755 empleos menos que en 2015.
El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) -dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación- dio a conocer los datos del empleo privado con que cerró 2021. Los mismos revelaron que la recuperación en diciembre pasado fue de 16.313 puestos de trabajo más que en el mismo mes de 2020.
Neuquén fue la provincia patagónica que más recuperación tuvo, sumando 7.998 puestos de trabajo. Por detrás se ubicaron Río Negro con la recuperación de 3.406 empleos; Santa Cruz con 2.976; Chubut con apenas 1.823 y Tierra del Fuego que se mantuvo casi igual al año anterior sumando apenas 110 empleos.
Cuando la comparación se extiende a diciembre a 2019, cuando aún no habían arrancado la pandemia y confinamientos, en la región se observa una leve pérdida de empleo que ronda los 649 puestos menos en dos años.
En ese marco Neuquén fue la provincia que más empleos destruyó en dos años, perdiendo 4.391 puestos de trabajo; y Chubut aún quedó 190 empleos por debajo de los niveles pre pandemia.
Con resultados positivos terminaron Tierra del Fuego, sumando 2.782 puestos privados; Río Negro recuperando 1.527 empleos y Santa Cruz incorporó 355 puestos.
El mayor impacto en el trabajo del sector privado se observa cuando se conjugan las constantes crisis económicas de los últimos seis años y la pandemia. Desde diciembre de 2015 hasta el mismo mes del año pasado en la Patagonia se perdieron 20.755 empleos.
Tierra del Fuego encabeza el ranking de destrucción de empleo patagónico con 7.096 puestos de trabajo menos; seguida por Santa Cruz con 6.336; Río Negro con 6.285 y Chubut con 5.639 empleos menos en seis años. Solamente Neuquén cierra ese lapso con saldo positivo, sumando 4.601 empleos.
