La historia de un Mapuche desaparecido por la dictadura de Videla: José Francisco Pichulman Su familia y sus amigos le decían «Pancho». Era obrero de la construcción, oficio que había aprendido de su padre. Trabajaba en el barrio junto a los vecinos para lograr la construcción de viviendas, la guardería infantil, la comisión vecinal y una sociedad más justa y solidaria.
"Pancho" tenía 23 años en el momento de su desaparición. Pertenecía al grupo juvenil católico de la Iglesia Santa Teresa del Barrio Sapere (Neuquén), donde hacía trabajo social, y militaba en la Comisión Vecinal junto a Celestino Aigo, Orlando Cancio y Javier Seminario Ramos.
El 12 de agosto de 1976, alrededor de la una, irrumpió en el domicilio de la calle Alderete s/n° del Barrio Sapere, un grupo de personas armadas que circulaban en vehículos no identificados y lo detuvieron ilegalmente llevándolo con rumbo incierto. Desde ese momento no se supo más sobre su paradero.
El testimonio de su madre Feliciana Alcapán en el juicio contra los genocidas fue fundamental para el encarcelamiento de los verdugos militares y policías que participaron de las detenciones y secuestros de sus hijos Juan y Pancho. Ojalá que desde otro plano Feliciana se reúna con sus hijos y nos siga brindado fuerzas para que como sociedad sigamos luchando hasta el final y como lo hicimos siempre por el juicio y castigo a los culpables.
Durante las gestiones realizadas por sus familiares en el Comando VI BIM, se entrevistaron con el Mayor Farías Barrera, quien en un primer momento negó que estuviera detenido, para luego admitir que José Francisco estaba bien, que no había sido hallado culpable y que tal vez no volvieran a verlo porque sus superiores querían enviarlo a Bahía Blanca.
En el Juicio La Escuelita II, el Comisario Alejandro Rojas recordó haber participado en un operativo en el que buscaban a un tal Pichulman y su hermano Victorino Pichulman, quien dijo haber tomado conocimiento por los diarios de su detención en Bahía Blanca y en Rawson.
Mario Alberto Gómez Arenas y Luis Alberto Farías Barrera son coautores de los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por violencia y duración superior a un mes y Jorge Héctor Di Pasquale fue declarado partícipe secundario.
Su familia y sus amigos le decían «Pancho». Era obrero de la construcción, oficio que había aprendido de su padre. Trabajaba en el barrio junto a los vecinos para lograr la construcción de viviendas, la guardería infantil, la comisión vecinal y una sociedad más justa y solidaria.
"Pancho" tenía 23 años en el momento de su desaparición. Pertenecía al grupo juvenil católico de la Iglesia Santa Teresa del Barrio Sapere (Neuquén), donde hacía trabajo social, y militaba en la Comisión Vecinal junto a Celestino Aigo, Orlando Cancio y Javier Seminario Ramos.
El 12 de agosto de 1976, alrededor de la una, irrumpió en el domicilio de la calle Alderete s/n° del Barrio Sapere, un grupo de personas armadas que circulaban en vehículos no identificados y lo detuvieron ilegalmente llevándolo con rumbo incierto. Desde ese momento no se supo más sobre su paradero.
El testimonio de su madre Feliciana Alcapán en el juicio contra los genocidas fue fundamental para el encarcelamiento de los verdugos militares y policías que participaron de las detenciones y secuestros de sus hijos Juan y Pancho. Ojalá que desde otro plano Feliciana se reúna con sus hijos y nos siga brindado fuerzas para que como sociedad sigamos luchando hasta el final y como lo hicimos siempre por el juicio y castigo a los culpables.
Durante las gestiones realizadas por sus familiares en el Comando VI BIM, se entrevistaron con el Mayor Farías Barrera, quien en un primer momento negó que estuviera detenido, para luego admitir que José Francisco estaba bien, que no había sido hallado culpable y que tal vez no volvieran a verlo porque sus superiores querían enviarlo a Bahía Blanca.
En el Juicio La Escuelita II, el Comisario Alejandro Rojas recordó haber participado en un operativo en el que buscaban a un tal Pichulman y su hermano Victorino Pichulman, quien dijo haber tomado conocimiento por los diarios de su detención en Bahía Blanca y en Rawson.
Mario Alberto Gómez Arenas y Luis Alberto Farías Barrera son coautores de los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por violencia y duración superior a un mes y Jorge Héctor Di Pasquale fue declarado partícipe secundario.