La administración de Mariano Arcioni vive un veranito económico como nunca antes en sus casi tres años de mandato. A pesar de la pandemia y la crisis económica nacional y provincial los ingresos de la provincia -después de pagar todos los vencimientos de la deuda- se incrementaron 87% desde enero de 2021. Mientras tanto, los salarios y las jubilaciones de 64.690 empleados públicos y jubilados provinciales subieron solamente 75% en igual período. En casi todo 2021 se aplicó un fuerte ajuste sobre los sueldos a pesar de la recuperación económica. Lo mismo había sucedido con el congelamiento salarial del 2020, generando una pérdida de 20 puntos porcentuales en el poder de compra.
El Extremo Sur pudo acceder a información relativamente detallada de las cuentas públicas del Gobierno provincial, más allá del férreo hermetismo que aún persiste sobre los datos oficiales que debieran ser públicos y accesibles al conjunto de la sociedad chubutense.
Los datos que la administración arcionista utilizó para defender su propuesta salarial en el encuentro paritario de esta semana confirmaron las sucesivas investigaciones de El Extremo Sur sobre el fuerte aumento de los ingresos que viene teniendo la provincia desde 2021, pero además permitieron constatar que los sueldos y jubilaciones sufrieron un tremendo golpe al poder adquisitivo a partir del congelamiento que tuvieron durante casi dos años.
Los incrementos salariales otorgados por decreto desde finales de año y los acordados con la mayoría de los gremios en este 2022 aun no son suficientes para "empatarle" a la inflación y la pérdida salarial de los últimos meses. Si además se compara el poder de compra de los sueldos respecto de marzo de 2020 cuando se inició la pandemia, la caída del poder adquisitivo de los estatales y los jubilados provinciales es de casi 20 puntos porcentuales.
El congelamiento salarial de buena parte de 2020 y su extensión en 2021 -mientras los ingresos de la provincia subían de manera muy abultada- hizo que el gobierno pagara masas salariales mensuales muy por debajo de los niveles de la recaudación. Esa realidad se observó inclusive después de descontar los pagos de la deuda, tanto en dólares como en pesos.
El gráfico presentado por el Poder Ejecutivo en las negociaciones paritarias revela cómo en casi todo 2021, salvo en los meses en que se pagó el aguinaldo o se saldaron las deudas salariales pendientes, la incidencia de los sueldos estuvo por debajo del 90% de la recaudación mensual que tuvo el gobierno en casi todo el año pasado.
Inclusive en abril del año pasado el pago de los sueldos y jubilaciones de más de 64.000 agentes activos y pasivos representó apenas 78% de todo lo recaudado durante ese mes por las arcas estatales.
Esa tendencia comenzó a disiparse en el arranque de este 2022 con los incrementos dados por la administración provincial. Sin embargo, volverán a mostrarse con un saldo positivo para el gobierno, ya que la propuesta paritaria deja sin incrementos a los estatales durante un trimestre (incluyendo a los meses de mayo, junio y julio) y recién en el trimestre comprendido entre agosto y octubre se produciría un incremento del 15% en tres cuotas acumulativas y de 5% por cada mes.
La suba de los ingresos por Coparticipación Federal de Impuestos, las regalías petroleras atadas al dólar y a la suba del precio del barril de petróleo, y los ingresos propios hicieron que esa brecha entre salarios congelados y recaudación se mantuviera estable y a la baja.
Además se sumó el corrimiento de los vencimientos de la deuda -esencialmente la colocada en dólares y la tomada en pesos con el Gobierno nacional-, que recaerán esencialmente en la próxima gestión de gobierno a partir de finales de 2023.
De esa manera la gestión arcionista se sacó de encima buena parte de los pagos de la deuda, dándole un respiro a los ingresos de la provincia. Paralelamente se los transfirió como una gravosa herencia -con el aval legislativo de todos los partidos, incluida la oposición- a quien asuma la gobernación chubutense en diciembre del año que viene.
Ingresos con una fuerte tendencia alcista
Los datos sobre los ingresos presentados por el gobierno en las paritarias contemplan una media verdad o una manipulación de los números, ya que la administración arcionista descontó de la recaudación el pago de la deuda y ahí radica una trampa discursiva que dejan en evidencia los números mostrados.
Tal como si se tratara de una deducción divina e inevitable, el gobierno revela ingresos mucho menores a los que verdaderamente tuvo, debido a que les descontó los pagos de la deuda en dólares y en pesos. Como los números reales siguen siendo una suerte de misterio del estilo de los que cultiva el ministro Antonena, sólo queda como chance de análisis lo mostrado en las paritarias.
A pesar de la manipulación de los datos antes mencionada, lo cierto es que a lo largo de 15 meses los ingresos de Chubut (Coparticipación, regalías y tributos propios) se incrementaron 87% desde enero de 2021 y hasta abril de este año.
En el rubro de las regalías el gobierno descontó el pago de la deuda en dólares y devoluciones de anticipos de regalías petroleras que efectuaron las compañías del sector; mientras que en el de la Coparticipación restó el financiamiento de las obras en el ámbito de la Educación y el pago de la deuda en pesos con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. Cómo se sabe, muchos de ellos fueron generados por préstamos tomados con el ANSES en tiempos del Covid y después.
Como consecuencia de descontar las deudas de los ingresos por regalías y por Coparticipación, es que los impuestos propios que recauda el gobierno chubutense se transformaron en el rubro que más volumen adquirieron en buena parte del período analizado.
Más allá de estas pequeñas trampas a la hora de mostrar los números de los ingresos, lo cierto es que de los 4.767 millones de pesos que se cobraron en enero de 2021 se pasó a los 8.915 millones en abril de este año. De allí surge el aumento de 87%.
Suba de salarios y pérdida de poder adquisitivo
En la otra arista de las cuentas públicas aparecen los gastos para saldar los sueldos y las jubilaciones de los estatales. El aumento de la masa salarial fue de 75,4% en los últimos quince meses, pasando de los 5.376 millones de pesos en enero de 2021 a los 9.432 millones en abril de este año -donde se incluyen el último aumento de 13% y el bono de 20.000 pesos para quienes cobran menos de 100.000 pesos por mes-.
Hasta enero de este año la variación de la masa salarial total de los más 64.000 activos y pasivos provinciales había variado solamente 31,5%. Ese dato revela claramente el ajuste en los sueldos, ya que la inflación interanual del IPC Patagonia que publica el INDEC había sido de 50,9%.
En ese mismo período de variación salarial negativa los ingresos de la provincia subieron 67,2%. Fue una demostración más del fuerte ajuste que aplicó la administración arcionista sobre los sueldos de estatales y jubilados.
Desde febrero de este 2022 la masa salarial comenzó a crecer como producto de los incrementos otorgados por el gobierno y llegó a una suba de 75,4% en un año y tres meses.
Con una Canasta Básica Total que en Comodoro Rivadavia rondaba los 112.000 pesos ya en abril pasado -tomando como punto de partida los datos que elaboró el Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Patagonia-, la cuestión salarial de los estatales y jubilados sigue siendo uno de los problemas principales en Chubut.
El gobierno ofertó en la reapertura de las paritarias un 15% de incremento en el trimestre comprendido por los meses de agosto, septiembre y octubre; lo que deja los sueldos tal cual están durante el trimestre de mayo, junio y julio.
El promedio de inflación mensual hasta la actualidad ha sido de 5,4%, y si los dirigentes sindicales aceptan la propuesta del Ejecutivo, la pérdida salarial superará por lo menos el 15% cuando se reabran las paritarias en noviembre de este año.
La situación es compleja, pero la provincia seguramente seguirá aumentando sus ingresos por regalías petroleras -sustentada por el precio del crudo y la devaluación del peso-, la suba de la Coparticipación y de los ingresos propios; aunque en paralelo siga ajustando a la baja los salarios y las jubilaciones y deteriorando el poder de compra de un sector fundamental de la economía doméstica en Chubut. ¿Cambiará ese criterio la urgencia del año electoral que se avecina?
