Géneros

La esperanza del feminismo plurinacional: mujeres que enfrentan a la violencia, el saqueo y la explotación

Por Lola Sánchez

"Hermanadas en nuestros dolores, enrabiadas con tanto despotismo y muerte. Nos fortalecemos reconstruyendo nuestra memoria desde la Tierra, los saberes ancestrales, nuestras cosmovisiones y culturas, nuestras identidades indígenas", manifiestan desde el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, a días de celebrar su 3er Parlamento. Son las lideresas que encabezan la resistencia contra los distintos tipos de violencia, saqueo y explotación.

Históricamente, la participación política de mujeres indígenas estuvo signada por la doble discriminación de raza y género. Pese a los avances en materia legislativa, los espacios de lucha todavía no incorporan de manera integral los reclamos específicos de las mujeres y diversidades indígenas.

Es por ello que desde 2018 se organiza anualmente el Parlamento Plurinacional de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir. La última vez que pudieron encontrarse fue en 2019. Este año volverán a organizarse tras el alivio de las restricciones por la pandemia de Covid-19.

El evento se llevará a cabo en la localidad de Chicoana, en Salta, del 22 al 25 de mayo y participarán representantes de 39 Naciones indígenas. El Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, que organiza esta actividad, subrayó la importancia de que el Movimiento "se abre a caminar con las diversidades indígenas la lucha por derechos y contra la violencia de género".

"Elegimos Salta por la dura situación en la que se encuentran nuestras hermanas en sus territorios Plurinacionales", afirmaron las organizadoras. Este año harán foco en la situación de abusos sexuales, chineo y otras violencias que sufren las mujeres indígenas en el territorio salteño.

"La última vez que pudimos reunimos fue en el año 2019, en Las Grutas, provincia de Río Negro. Han pasado cuatro años y, desde hace dos de ellos, estamos atravesando la pandemia mundial que ha profundizado aún más, lo que durante demasiados siglos venimos padeciendo los pueblos indígenas, pueblos Originarios de estos territorios. Sabemos que esta pandemia es multicausal, es producto del extractivismo y de las prácticas capitalistas terricidas", recuerda la comisión organizadora en redes sociales.

"Fortalecer nuestra espiritualidad y recuperar la memoria ancestral son ejes fundamentales de nuestro Movimiento y sólo es posible cuando compartimos nuestras sagradas ceremonias. Así, nuestra palabra amorosa y clara, se afianza al poder escucharnos y llegar a consensos para lo que debemos realizar en futuras acciones", agregan.

El 3er Parlamento abordará tres temas: "Guardianas de los territorios" y la Campaña "Basta De Terricidio; Pluriversidad, y dentro de ella "la necesidad de repensar y crear propuestas que incluyan los saberes ancestrales y también bachilleratos populares Plurinacionales", y los tipos de violencias hacia las mujeres y diversidades indígenas y la Campaña Basta de Chineo". Además, habrá talleres de autogestión, comunicación y derechos indígenas.

El primer Parlamento se hizo en 2018 en Ensenada, La Plata. De allí parte la consigna y la campaña #NosQueremosPlurinacional.



Las guerreras del territorio



La lucha por la defensa del ambiente es indisociable de los activismos de estas mujeres. En ellas se realza la noción de "guardianas", que refleja una forma de lucha radicalmente diferente al ardor bélico de las sociedades occidentales.

"Weychafe significa guerrero o guerrera, pero nuestra perspectiva de luchador o luchadora es diferente; ya que entendemos que luchamos porque somos guardianes de la vida, guardianes de los territorios", explicaba Moira Millán a este medio en 2020. "No existía en nuestros pueblos un sistema de organización bélica, no había ejércitos financiados. Simplemente las personas se organizaban ante la amenaza de su territorialidad, ante la amenaza de la vida. Y ahí aparecían los weychafe. Hoy en día estamos apareciendo porque la vida de nuestros territorios y de nuestros pueblos está bajo amenaza de muerte".

En este sentido, exigen desde hace varios años que el terricidio -un concepto que engobla la explotación de recursos naturales, la violencia contra las mujeres, el racismo y el colonialismo- sea considerado un crimen de lesa naturaleza y lesa humanidad.

A principios de 2021, un centenar de mujeres indígenas de los distintos pueblos originarios de Argentina se instalaron en el Congreso Nacional para visibilizar su reclamo, culminando una caminata de más de 2 mil kilómetros iniciada desde distintos puntos del país.

"En un día histórico, luego de dos meses de un caminar inclaudicable llegamos a Buenos Aires para plantarnos frente al Congreso de la Nación Argentina, la misma que comete Terricidio de manera impune y cotidiana, vinimos a decirles: Basta!", externó la organización en un tuit.

"Seremos miles entrando al Congreso para exigir que el Terricidio sea considerado un Crimen de Lesa Naturaleza y Lesa Humanidad, y que los terricidas paguen condenas altas por todo lo que han hecho", subrayó. "Comenzó un nuevo tiempo. El de la plurinacionalidad de los territorios. La caminata comenzada el 14 de marzo desde diversos territorios plurinacionales ha llegado a su fin, pero la revolución recién comienza".



Por un feminismo plurinacional

El debate por la plurinacionalidad del feminismo fue un eje en las discusiones que se llevaron a cabo en el último Encuentro de Mujeres de 2019 en La Plata. Se decidió por votación el cambio de nombre, que traería consigo un cambio de paradigma capaz de incluir a las diversidades y a los Pueblos Originarios.

Este año se llevará adelante el Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans y Travestis en San Luis. De manera paralela, una comisión del Encuentro Nacional de Mujeres promueve otro encuentro durante noviembre. Crece la preocupación por una evidente ruptura de los movimientos feministas.

Millán se expresó al respecto cuando se supo de la división: "La de octubre propone algo que es innegable, el reconocimiento de la plurinacionalidad en los territorios. Reconoce y da la bienvenida al movimiento de lesbianas, travestis, trans, no binaries, todo ese abanico hermoso de fuerzas que ha significado el movimiento LGTBQ en Argentina. Mientras que el otro, el que se va a hacer en noviembre propone continuar con una hegemonía racista y negacionista".



El chineo, una práctica histórica aberrante



"¿Sabías que en Argentina, aún hoy, hombres criollos violan, torturan y matan a mujeres y niñas indígenas?", reza uno de los afiches de la Campaña "Basta de Chineo"

Es una forma de violencia específica de la lógica colonial-patriarcal. Se trata de la violación a mujeres, adolescentes y niñas indígenas por parte de los criollos. Es una práctica que se remonta a los años de genocidio de Roca y no ha parado desde entonces.

Se refieren al "chineo" como un modo de violencia sobre el cuerpo-territorio de mujeres y niñas y exigen "romper el pacto machista, racista y colonial". La Campaña comenzó a delinearse en octubre de 2019 durante la ocupación pacífica del Ministerio del Interior.

"En el ‘chineo' el terrateniente, el criollo con poder, y a veces en mandada, viola a las nenas de las comunidades. La misma Justicia dice que son prácticas culturales cuando en realidad son aberraciones sexuales. Estamos haciendo una gran campaña para que el chineo se pueda considerar un crimen de odio, porque el crimen de odio implicaría que no solamente es la violación a una niña, como hacen los pedófilos o machistas, sino que además viene con una carga racista", relataba Millán a El Extremo Sur en 2020.

"Se tiene que remarcar el origen de esta práctica, que no es endémica, sino que es traída del otro lado del mar por parte de los invasores. Nuestra lucha anticolonial también se ve reflejada en la necesidad de erradicar para siempre costumbres colonialistas como esta, que son racistas y sexistas y provocan crímenes que terminan muchas veces en infanticidios", detalla.

En concreto, la Campaña reclama que el "chineo" se declare crimen de odio, que los crímenes se declaren imprescriptibles y que se reconozca que es una práctica cultural arraigada al colonialismo. Asimismo, exigen sanciones para las empresas que operan en territorio indígena, cuyos empleados hayan incurrido en estos delitos.

Mientras tanto, quienes sufren esta práctica no siempre cuentan con herramientas para denunciarlas. En las comisarías son ninguneadas e invisibilizadas. La pobre comprensión de sus tradiciones y la falta de intérpretes capaces de recibir sus denuncias profundizan las barreras que les impiden acceder a la justicia. Lo mismo sucede con la atención médica y los servicios en otras instituciones estatales o privadas.

Con amor y fuerza para desterrar la lógica racista-colonial, las mujeres indígenas se preparan para celebrar finalmente un nuevo Encuentro:

Mujeres Indígenas de las 36 Naciones indígenas que habitamos la Argentina, tras dos largos años de resistencia activa en nuestros territorios nos volveremos a encontrar, para abrazarnos, escucharnos, parlamentar y acordar. Somos las denunciantes del Terricidio, las guardianas de la semilla, defensoras del agua y de los territorios. Nos están asesinando, violan a nuestras niñas y contaminando nuestras cuerpas. El sistema destruye la vida en todas sus formas. El genocidio indígena no ha terminado, estamos en emergencia humanitaria. Mientras el racismo colonial trabaja para invisibilizarnos, nosotras luchamos por la Vida toda!

Sabemos que no estamos solas, nuestras ancestras y ancestros nos acompañan, las fuerzas de la naturaleza nos abrazan para que podamos trabajar todos los días, sin claudicar en pos del Buen Vivir como Derecho. También estamos acompañadas de valiosas mujeres como la red de Feministas Transfronterizas y Feminist Hiking Collective que han desarrollado una recaudación de fondos para ayudarnos económicamente con la organización del 3er Parlamento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir.