Géneros

Tras seis años de impunidad y dos jueces sometidos a jury, habrá nuevo juicio por el femicidio y abuso de Lucía Pérez

Por Lola Sánchez

El femicidio de Lucía muestra una larga historia de justicia, protagonizada por sus padres, Marta y Guillermo, que llevan más de cinco años denunciando la impunidad de los violentos. La lucha ininterrumpida logró que dos de los tres jueces que absolvieron a los imputados por el crimen fuesen sometidos a jury. La próxima semana se decidirá la fecha del nuevo juicio. Mientras tanto, la familia recuerda: "Ya pasaron 6 años de impunidad: la justicia se tomó demasiadas vacaciones". Un caso testigo de la misoginia que tiñe a los tribunales, que buscó etiquetar a Lucía como una mala víctima.

Lucía Pérez fue asesinada en Mar del Plata en 2016, luego de ser abusada sexualmente y obligada a ingerir una gran cantidad de drogas. Su caso impulsó el primer Paro Nacional de Mujeres en Argentina, alimentado por la sensación de impunidad y rabia que generó su muerte. No era el primer femicidio en el país pero sí uno de los primeros casos que alcanzaba visibilidad mediática nacional y ponía en evidencia la falta de acciones estatales para proteger a las mujeres, niñas y adolescentes.

La Justicia encontró culpables a Matías Gabriel Farías (27), Juan Pablo Offidani (46) y Alejandro Alberto Maciel (62), que murió hace dos años. No obstante, fueron condenados por la venta de estupefacientes y no por el delito de femicidio. Se trata de un fallo extremadamente misógino que puso el ojo sobre la vida íntima de la víctima mientras desestimaba las evidencias que probaban el crimen.

Lucia tenía 16 años e iba a la escuela Media 3 de Mar del Plata. De acuerdo a la hipótesis planteada durante la causa, conoció a Farías el 7 de octubre de 2016 cuando fue a venderle marihuana al colegio y ella le quedó debiendo 100 pesos, pactando verse el día siguiente.

El 8 de octubre, Farías fue a buscarla junto a Offidani y la llevaron a la casa del primero. Al llegar a la casa, Offidani se fue. La Fiscalía sostuvo que allí la joven fue drogada y abusada hasta la muerte, y que el cuerpo fue llevado a un centro asistencial de Playa Serena, luego de haber sido lavado y acondicionado con la ayuda de Maciel.

Dos años después, el 26 de noviembre de 2018, el Tribunal Oral Criminal Nº 1 de Mar del Plata, integrado por los jueces Juan Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale, condenó a Farías y Offidani a ocho años de prisión por "tenencia de estupefaciente con fines de comercialización". Absolvieron a los tres imputados por el abuso sexual y femicidio de Lucía.

Fallo escandaloso


Los jueces coincidieron con los argumentos misóginos de la defensa al sentenciar que no había elementos suficientes para sostener que no existió consentimiento en los actos sexuales. La defensa expresó que Farías y Lucía Pérez mantuvieron relaciones sexuales consentidas. ¿El argumento?: que Lucía tenía experiencia sexual previa y un carácter fuerte, lo que habría impedido que fuese abusada por cualquier hombre. "Lucía no estaría con nadie sin su consentimiento", esgrimieron.

Además, sostuvieron que la joven murió por asfixia tóxica producto del consumo de drogas, por lo que admitieron el delito de venta de estupefacientes pero pidieron la pena mínima. Cuestionaron a la primera fiscal del caso -que fue separada del caso tras sostener erróneamente que Lucía había muerto por un "empalamiento"- por tratar a los imputados como "animales".

Según quedó registrado en el fallo, la defensa argumentó que "no existió ninguna situación de dominio, que Lucía solo tenía la situación de vulnerabilidad propia de una adolescente y que la diferencia de solo 7 años entre ellos no coloca a Farías en una situación de superioridad, más aún con la historia vital de este último".

En lugar de incurrir en el modus operandi de los imputados, buscaron responder a la pregunta: "¿Era Lucía una adolescente que podía ser fácilmente sometida a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento?". Una justificación absurda que buscó promover la idea de que hay mujeres que pueden ser abusadas y otras que no, y que Lucía no podría haber sido violada por Farías porque tenía un "carácter fuerte". Estas declaraciones luego fueron señaladas por múltiples activistas y especialistas en materia de género que cuestionaron la falta de perspectiva de género durante el proceso judicial.

"La Dra. Solari -aclarando que no estaba en su ánimo juzgar su vida sexual- señaló que Lucía era de tener relaciones con hombres a los que apenas conocía pero que eso ocurría por su propia elección y cuando ella quería. Resulta importante para reforzar esta idea de que Lucía no estaría con nadie sin su consentimiento", se lee en el fallo, que dedica varias páginas a interrogantes sobre la vida personal de Lucía y aspectos de su personalidad irrelevantes para la investigación por el femicidio.

Las malas víctimas

La sentencia absolutoria generó una nueva ola de movilizaciones en todo el país. Como respuesta, el colectivo feminista Ni Una Menos convocó el 5 de diciembre de 2018 al Paro Nacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans. El caso se convirtió en una demostración clara de la manera en que se tipificaban los delitos sexuales en Argentina y la ausencia de perspectiva de género en los tribunales.

"Cada uno de ustedes son Lucía. La verdad es que no puedo creer que tanta gente haya tomado el compromiso y haya pensado en que esa hija podría ser de ellos", dijo Marta Montero frente a una multitud de mujeres convocadas en el centro porteño. "Este papelón que hicieron estos jueces enaftalinados y retrógrados de culpar a una chica de 16 años por haber tenido sexo, por haber tenido un carácter fuerte, no va a quedar así. No nos van a callar ni amedrentar, porque todos ustedes están con nosotros", agregó. Aseguró que "el narcotráfico de Mar del Plata pagó para tapar la muerte de Lucía".

Consultada sobre el impacto mediático, Marta expresó al Extremo Sur: "Hay algunos medios que son excelentes y se ponen a la altura de las circunstancias, pero otros no". Y recordó que el día de la marcha por el aniversario de la muerte de Lucía, "un medio de Mar Del Plata sacó una nota a primera hora de la Defensoría, diciendo que tanto Offidani como Farías están en condiciones de pedir el arresto domiciliario. ¿Cómo puede ser que un medio haga eso cuando sabemos cómo es la Defensoría? Sabemos incluso que la misma Defensoría los llamó para hacer la nota. Sabemos que se manejan de esta manera. El que no sabe, por lo menos que vaya y aprenda, que no vendan esta inmundicia. ¿Para qué? ¿Para que nos enojemos? ¿Para que reaccionemos en Tribunales? No hay necesidad", reclamó.

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También cuestionó la narrativa de la mala víctima que se construyó desde la Justicia: "Yo sé la madre que soy, sé la hija que tengo. Yo puedo ser la madre más sinvergüenza, Lucia puede haber sido cualquier clase de hija, ¿Y por eso ellos tenían derecho a matarla? Nos estamos equivocando. Que los medios pongan, hagan, digan lo que tengan ganas. Ellos sabrán cómo hacerlo y cómo vender. Si la estrategia de ventas es esa, pobre ellos. Ojalá nunca les toque. Yo no puedo contra eso, pero tampoco me voy a unir", sentenció en diálogo con el medio.

"Que digan lo que quieran, si para vender tienen que usar esa miseria, evidentemente yo no les voy a cambiar la cabeza. 


Anulación del juicio: una nueva oportunidad de justicia

El 12 de agosto de 2020, el Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires anuló el fallo de la absolución y ordenó la inmediata realización de un nuevo juicio con perspectiva de género.

Los jueces Mario Eduardo Kohan, Carlos Ángel Natiello y Fernando Luis María Mancini señalaron que el fallo contenía "intolerables prejuicios" y "suposiciones basadas en estereotipos de género". En marzo del 2021 la Comisión Bicameral de Normas de Procedimiento para el Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerenses resolvió por unanimidad la acusación por "negligencia, incumplimiento de deberes inherentes del cargo y parcialidad manifiesta" de los tres jueces que llevaron a cabo el juicio en primera instancia.

La familia de Lucía luchó incansablemente para que se lograra el jury, un hecho que bien podría ser la antesala de una reforma judicial feminista.

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El proceso inició en noviembre contra Juan Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas, juzgados por "negligencia, incumplimiento del cargo y parcialidad manifiesta". Aldo Carnevale, por su parte, logró escapar del juicio al ser beneficiado por el gobierno de María Eugenia Vidal, consiguiendo la jubilación.

"Que nunca más puedan hacer lo que hicieron con mi hija. El jury tiene que ser un cambio de paradigma. Un cambio para todas. No solamente para nosotros", expresó Marta al enterarse.

Ahora resta esperar al 26 de mayo, día previsto para la audiencia en la que se definirá la fecha del nuevo juicio, previsto para julio. En este marco, la familia lanzó la Campaña "Justicia por Lucía", en la que instan a la Justicia a acelerar sus tiempos e invitan a la sociedad a sumarse al reclamo. Exigen que la fecha sea definida lo antes posible, luego de dos años de indefiniciones.

"El 26 de mayo a las 14.30 el Tribunal Oral N° 2 de Mar del Plata decide la fecha del juicio. Exigimos que sea YA! Y una opción concreta es la que solicitó el fiscal y la familia de Lucia: que se realice durante la feria de julio. Ya pasaron 6 años de impunidad: la justicia se tomó demasiadas vacaciones", detallan en el comunicado.

Para sumar apoyo, invitan a la comunidad a pegar la foto de Lucía "en tu barrio, escuela, trabajo, colectivo y todos los lugares posibles". Las mismas serán subidas a las redes el 26 de mayo con los hashtags #JusticiaPorLucia y #JuicioYA.