Petróleo

Los vientos soplan para Neuquén: Chubut recibirá solo 14% de lo que YPF invertirá en Vaca Muerta

Las inversiones petroleras proyectadas por las operadoras ascenderán en Chubut durante 2022 a unos 1.030 millones de dólares. Dicha suma representará una suba del 11% respecto del año pasado, pero será 10% menor a a la registrada en el período previo a la pandemia y 41% más baja respecto del punto que se alcanzó en 2015. En contrapartida, los hidrocarburos no convencionales de la Cuenca Neuquina concentrarán 5.089 millones de dólares en inversiones y su suba interanual será del 34%.

2022 no será el año del despegue definitivo de las inversiones y la actividad petrolera en Chubut y la Cuenca del Golfo San Jorge. Por el contrario, el leve repunte proyectado para este año sigue mostrando cierto estancamiento en la provincia y evidencia que las operadoras priorizan los desembolsos de dólares en Vaca Muerta.

A pesar de que el crudo Escalante promedió en el primer cuatrimestre los 76,9 dólares por barril, las compañías del sector solamente proyectan incrementar un 11% las inversiones en los yacimientos chubutenses.

Según los datos publicados por la Secretaría de Energía de la Nación, en 2022 las inversiones petroleras anunciadas para Chubut ascenderán a los 1.030 millones de dólares y la suba respecto de los 932 millones de 2021 será de apenas 11%.

Con el crudo internacional cotizando con fuertes subas producto de la guerra en Ucrania y el crudo Escalante alcanzando un promedio de casi 77 dólares en la provincia, los anuncios de inversión de las operadoras suenan reducidos.

Los 1.030 millones de dólares que se invertirán este año en Chubut no alcanzan para superar los 1.151 millones que se invirtieron en 2019, cuando aún no había irrumpido la pandemia de Covid que frenó las inversiones y los procesos productivos de crudo en la provincia y el mundo.

El monto de inversión previsto en Chubut para este año es casi el mismo que el concretado en 2018 cuando se invirtieron 1.035 millones de dólares, aunque la diferencia es que en aquel año el precio del crudo Escalante promedió los 56 dólares, casi 21 dólares menos del promedio actual.

La suba de las inversiones petroleras que solamente crecerá un 11% este año posiblemente se traduzca en la imposibilidad de incrementar notoriamente los niveles productivos de la provincia y las exportaciones.

A consecuencia de la suba del barril Escalante por la guerra, que amaga con seguir extendiéndose, y de la micro devaluación constante, el Gobierno provincial posiblemente se vea beneficiado y con oscilaciones -ascendentes y descendentes- de las regalías petroleras a cobrar en el transcurso del año.

Con la fuerte suba del precio del Escalante, que trepó casi 100% en dos años, podría esperarse un mayor nivel de inversiones en Chubut -que sigue siendo la gran exportadora de crudo del país-; pero la falta de intervención y decisión política del Estado chubutense posibilita que las operadoras se manejen con sus propios planes de inversión y producción, más allá de ser solamente las concesionarias a plazo del recurso natural que explotan en la provincia.

Perjuicio para la CGSJ y beneficio para Vaca Muerta

En el marco del mismo panorama inversor que Chubut, el conjunto de la Cuenca del Golfo San Jorge no se verá beneficiado por los planes de inversión de las petroleras.

Para este 2022 los desembolsos de las operadoras llegarán en la Cuenca a los 1.612 millones de dólares y superarán en 25% a los 1.286 millones que se concretaron en 2021.

En contrapartida a lo que sucede en Chubut, los niveles de inversión de este año en la Cuenca serán un 7% superior a los del año 2018 -cuando se invirtieron 1.503 millones de dólares-; pero no alcanzarán a los 3.055 millones del 2015 y mostraron un decrecimiento del 47%.

El panorama de los yacimientos del norte de Santa Cruz es un poco más alentador que los de Chubut, aunque los niveles de desembolso de las operadoras siguen siendo muy bajos y se encuentran extremadamente alejados de los efectuados a mediados de la década pasada.

Para este 2022 en el norte santacruceño se proyectaron inversiones por 579 millones de dólares, un 63% más de los apenas 354 millones que se concretaron en el 2021 y también superarán en un 64% a los efectuados en 2019 antes de la pandemia; pero en paralelo resultarán ser un 55% menores a los 1.286 millones que se habían invertido en 2015.

La desaceleración de la inversión que se viene dando en Chubut y el conjunto de la CGSJ se va deslizando con destino directo hacia Vaca Muerta. Los no convencionales neuquinos acapararán este año 5.089 millones de dólares y superarán en y 34% a los 3.789 millones que se concretaron en 2021.

Las inversiones para el fracking neuquino quedaron a un escaso margen de alcanzar los 5.293 millones de dólares que se desembolsaron en 2018 y la pandemia parece encaminarse a quedar atrás en la prioritaria zona de explotación de hidrocarburos no convencionales del país.

Una de las grandes empresas responsables de ese proceso de desinversión es YPF, ya que -a pesar de ser manejada mayoritariamente por el Estado nacional y los representantes provinciales en el Directorio- sigue enfocando desde el 2013 todas sus prioridades hacia los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.

YPF empecinada con el fracking

En 2012, durante la segunda gestión de Cristina Kirchner en la Presidencia y tras la recuperación parcial del capital accionario de YPF, Vaca Muerta se transformó en el objetivo principal para la otrora petrolera estatal.

Ese año las inversiones de YPF en Chubut representaban el 56% de lo que se comenzó a desembolsar hacia los hidrocarburos no convencionales en la Cuenca Neuquina. Los yacimientos dejaron de ser definitivamente prioridad para la compañía con mayoría accionaria del Estado nacional.

Tras la firma del acuerdo secreto con Chevron en Vaca Muerta durante el 2013, las proporciones se fueron desequilibrando aún más en perjuicio de Chubut hasta llegar en 2021 a representar tan solo el 9,7% de todo lo invertido por YPF en los convencionales neuquinos.

Para este año la oscilación será un poco menor, pero Chubut recibirá solamente el 14% de todo lo que YPF desembolsará en Vaca Muerta.

Los 308 millones de dólares que la compañía invertirá en los yacimientos chubutenses este año están entre los niveles más altos de los últimos tiempos y representan el 30% de todo invertido en la provincia por las petroleras, pero aún siguen distantes de los 350 millones del 2011, los 366 millones del 2014 y los 430 millones de dólares que destino la petrolera a la provincia en el 2015 -los que representaron el récord de los últimos 15 años-.

Hasta el 2015 YPF fue la mayor inversora en el fracking de la Cuenca Neuquina, concentrando más del 60%; pero desde se fueron sumando los dólares del resto de las operadoras, aunque YPF sigue siendo la principal compañía empecinada en el desarrollo de Vaca Muerta y concentra el 45% de las inversiones totales en los no convencionales.

PAE reduce 7,4%

En este 2022 Pan American Energy anunció inversiones en Chubut por 525 millones de dólares, una cantidad que resulta 7,4% menor a los 567 millones concretados en 2021 y un 26,5% más ajustado que los 714 millones que invirtió en 2019 antes de iniciarse la pandemia. En comparación con los 1.149 millones de dólares invertidos en 2015, la caída es del 54,3%.

Por primera vez en tres lustros PAE invertirá 50% de los fondos que las operadoras destinarán a los yacimientos chubutenses. En todo ese período la compañía rondó siempre entre el 60 y el 70% de las inversiones concretadas en la provincia, y llegó a concentrar el 70% de todas las inversiones en los años 2009 y 2020.

El desempeño de las inversiones concretadas por PAE en Chubut muestran procesos muy diferenciados, el primero creciente y el actual decreciente.

Desde el 2006 y hasta el 2015 la compañía incrementó sus desembolsos en la provincia, pasando de los 476 millones de dólares hasta los 1.149 millones, reflejando una suba del 141%.

A partir del 2016 el nivel de inversión tuvo una brusca caída y esa tendencia se mantuvo hasta la actualidad, mostrando un retroceso promedio del 22% en los últimos siete años.

Mientras que en el primer período las inversiones de PAE promediaron los 773 millones de dólares hasta 2015, desde 2016 y hasta este 2022 el promedio se colocó en 600 millones anuales; aunque en 2019 tuvo un pico de 714 millones de dólares.

En medio de la pandemia los flujos de desembolsos en Chubut decrecieron a los 455 millones de dólares, acercándose a los niveles del 2006; paulatinamente se fueron recuperando a los 567 millones en 2021, aunque este año decrecerán a los 525 millones.

Por tratarse de la principal exportadora de crudo del país, el panorama inversor de PAE en Chubut abre incógnitas sobre la política hidrocarburífera de la actual administración de Mariano Arcioni; a lo que se suma el magro desempeño de YPF antes mencionado.