Cultura

"Cuando Señor Cobranza era conocida yo tocaba en la calle y me costaba hacerle creer a la gente que ese tema era mío"

Las Manos de Filippi cumplen 30 años y lo están celebrando con conciertos en distintas ciudades del país y el cono sur. Conversando con el Cabra repasamos los primeros años de la banda durante los años 90, con las privatizaciones y el menemismo como telón de fondo. Primera de tres notas sobre la trayectoria del grupo que brotó desde las calles para escrachar con nombre y apellido a cada uno de los funcionarios que, desde el gobierno, oprimían a la clase trabajadora.

Por Ramiro Giganti.

Fuente: Zona Crítica.

En el año 1989 una década terminaba, quizás también el siglo. En Argentina se sufría una inflación tremenda, peor que la actual aunque parezca difícil imaginarlo. Los comercios modificaban los precios más de una vez al día. Las elecciones presidenciales las acababa de ganar un riojano, patilludo, que vistiendo un poncho prometía "salariazo y revolución productiva". "Vuelve la alegría" sentenciaban las publicidades con bombo y papelitos. Ese gran "Frente Nacional y Popular" llamado Frejupo nucleaba al movimiento peronista y hasta sectores del progresismo (como el partido Intransigente) y hasta más de una fracción con nombre izquierdista, algunas hoy en día niegan su pasado, quizás todas. El objetivo inmediato era "terminar con la inflación". Mientras tanto en Berlín se caía el "muro estalinista" y cualquier voz de protesta contra el capitalismo sería silenciada con esa imagen "tus ideas ya fueron, se cayó el muro", decían como lo siguen diciendo pasados más de 30 años, presentándose como "lo nuevo". Mientras todo eso pasaba, como a contramano del mundo, un músico callejero se afiliaba a al Partido Obrero.

El "músico a contramano" era el Cabra, uno de los cantantes y referente de Las Manos de Filippi, la banda que está celebrando sus 30 años. Los tres años entre el 89 y la formación de la banda en 1992 fueron de una intensa transformación del país con privatizaciones, despidos, represiones y la ilusión cuasi lisérgica de "entrar al primer mundo". De sacarle ceros a la moneda se pasó al "1 a 1". La "revolución productiva" quedó como insumo de comediantes, el presidente se cortó las patillas y una avispa picó su cara. Llegaban productos importados y Miami parecía más cerca de Buenos Aires que Santa Teresita pero... ¿Quién pagó todo eso?

Primera parte (1992-1999). "Arriba las manos, esto está privatizado"

Mientras la promesa de "salariazo y revolución productiva" se perdía como las manos de Perón, dos artistas decidieron empezar una nueva banda.

"El origen del grupo fue en el año 92. Yo había arrancado en el 86 haciendo espectáculos callejeros. En los 90 nos conocimos con mi amigo Gabi Hermo. Empezamos a escuchar Mano Negra, Maldita Vecindad y otras bandas que mezclaban ritmos como loco. Yo laburaba ahí en Villa Gesell y se nos ocurrió armar una banda con algunas de las canciones que yo ya tenía, que parecía que si se lo orquestaba tipo Mano Negra podía andar" Recuerda el Cabra.

"Ahí en el albergue en Gesell conocimos a un pibe de la barra de Chicago que se llamaba Filipi... en un asado contaba anécdotas con sus manos y accidentes que tuvo con ellas, eso coincidía con la época donde le cortaron las manos a Perón, y nosotros que estábamos muy cebados con Mano Negra. Así surgió "Las Manos de Filipi". Eso fue lo que necesitábamos para arrancar con todo. Y ahí al toque llegamos de ese verano en Gesell, juntamos cada uno a los músicos que conocía y salieron las fechas".

La banda empezó a tocar. Sin prejuicios se presentaban tanto el boliches como en festivales apoyando a trabajadores. Pasaría mucho tiempo para que la banda pueda "vivir de la música", en aquel entonces mientras ensayaban y tocaban los músicos se ganaban la vida con otros trabajos. "Había un montón de boliches donde se podía tocar. Estaba Cemento, que no había que ser muy conocido para tocar ahí. Y después estaba lleno de bares y de pubs, creo que tocamos en todos los de esa época". Algunos de aquellos espacios eran el Parakultural, El Dragón, El Limbo o el tan mencionado Cemento.

Pero también la banda empezaría a mostrar la identidad que actualmente conserva: la de sumarse a toda movida solidaria o de lucha que se le presente. "Me acuerdo que tocamos contra las privatizaciones de Entel y otras empresas en esa época. Ahí tocamos en gran cantidad de festivales. En internet hay una que tocamos en la bodegas Giol, en nuestro primer año en el 92. Tocamos en un festival contra el desalojo de las bodegas Giol. Y ahí nos encontramos con Fito Páez y otra gente famosa".

La música y la militancia se mezclaban con la necesidad de tener otros laburos para subsistir, pero el entusiasmo de expresarse también motiva. El Cabra recuerda aquellos tiempos, en su voz se mezclan la ternura y el elemento risueño en el recuerdo: "Yo empecé a militar en el año 89 en el Partido Obrero. Así que cuando arranqué con la banda en el 92 ya venía con un impulso militante y parte de los lugares que, como te decía, tocábamos en todos los boliches, también tocábamos en actividades políticas que tenían que ver con el partido y mi militancia", recuerda.

"En los primeros shows que hicimos, como yo venía del palo callejero, la gente que yo llevaba a la banda no eran muy roqueros, sino que incluso había algunos faquires... como teníamos un "tema del Fakir", donde el chabón tiraba como una bolsa con vidrios, se acostaba y yo cantaba el tema arriba de el sobre una cama de vidrio. Este tema nunca lo grabamos pero ahora, a los 30 años estamos planeando recuperar y hacer una versión del El Fakir" anuncia el Cabra. Tanto el Fakir como otras canciones históricas de la banda quedaron registradas en aquella presentación apoyando a trabajadores de Bodega Giol.

Con el paso de los años y la creciente popularidad de la banda lentamente aparecieron posibilidades de generar algún ingreso, pese a que todavía faltaba, a pesar de lo que pueda creer la mayoría, para poder "vivir de la música". En ese baile surgió un proyecto a partir de una cumbia.

De Mamanis a Señor Cobranza

El Himno del Cucumelo fue originalmente incluido en un compilado llamado Alta Atensión, que juntaba a varias bandas under del momento.

"Agrupación Mamanis fue una salida para trabajar con la música. Porque cuando nosotros grabamos en un compilado la cumbia del Cucumelo, pegó en la movida cumbiera y el sello quería que hagamos un disco de cumbia. Nosotros queríamos hacer el de Las Manos, pero en el sello querían cumbia. En realidad agarramos los temas de las manos que teníamos que yo hacía en la peatonal, los más fiesteros, y armamos un disco de cumbia y lo cobramos el álbum. Y así fue nuestro primer disco pagado, cobrado para nosotros", recuerda entre risas. En 1996, «Agrupación Mamanis» graba su primer y único álbum de estudio titulado Reír por no llorar, que incluía temas cumbias y también con otros ritmos tradicionales de la Argentina, tales como el cuarteto. El éxito de Agrupación Mamanis fue totalmente inesperado, tuvo gran difusión en radios y fueron convocados a presentarse en grandes fiestas privadas. Incluso Rodrigo haría una versión del Himno del Cucumelo.

Posteriormente, para el disco debut de Las Manos de Filippi, «Arriba las manos, esto es el Estado», grabaron una versión más cercana al hardcore, renombrada como «Que cucu». Aquello de "mezclar ritmos" se volvió una fija para la banda, que luego ya no tendría más la necesidad de "hacer cumbia con otro nombre".

Norma Plá y Cavallo

Aún con el éxito del Himno del Cucumelo, los músicos seguían manteniendo otros trabajaos paralelos, mientras no negociaban su perfil crítico hacia el sistema y su apoyo a las luchas. "En los 90 éramos críticos de las privatizaciones y los gobiernos de turno desde que empezamos. Eso es algo que mantuvimos la línea política desde que arrancamos".

La calle seguía presente en el Cabra, quién seguía alternando distintos trabajos con el de músico callejero pasando horas tocando en la calle Florida del centro porteño, entre Yuppies y cadetes. LA calle fue una de sus principales fuentes de inspiración. "En aquel entonces, si bien ya se había formado la banda, yo no vivía de la banda. Pasaron muchísimos años para poder vivir de la banda. Te diría que hace poco que podemos vivir de la banda, pandemia mediante. Yo en ese momento laburaba en frigoríficos, laburé en fábricas. También hubo un momento donde laburé tocando en calle Florida, mientras tenía a Las Manos de Filippi", recuerda.

En aquellos años y en ese contexto callejero surgió Señor Cobranza, la provocadora canción con un telón de fondo controversial por la falta de reconocimiento que la banda sufrió en aquellos años. Con una clase trabajadora en retroceso, con el desempleo y la precarización laboral en ascenso y las burocracias sindicales cooptadas, le sujeto de lucha referente de aquel entonces eran las y los jubilados. Norma Plá fue un símbolo de lucha de aquel entonces como representante de una clase trabajadora a la que se le robó su salario diferido. Las luchas de Norma Plá conmovieron al país. Mientras Norma Plá luchaba en la calle, Cavallo brindaba con el establishment en el confort de la opulencia.

A pocas cuadras de las manifestaciones de Norma Plá, el Cabra tocaba en calle Florida. Su repertorio solía empezar con una canción que se volvería un éxito. "Cuando decidí hacer Señor Cobranza, yo necesitaba para laburar en la calle, un tema largo que sea llamativo y que pare a la gente como para tener algo armado para empezar a laburar o hacer la lista. Yo venía escuchando a Jovanotti, que es un rapero italiano que hoy en día es re antiguo pero en ese momento era lo máximo que podías aspirar a escuchar acá, y dije "con este ritmo" y empecé a mandar letra. Con ese tema descubrí el hecho de que se podía nombrar con nombre y apellido a los políticos, que hasta el momento no lo había hecho nadie. Pero la intención era tener un tema provocador para arrancar un show y después poder hacer cualquier cosa" recuerda poniendo a la calle como su gran inspiración. Pero aun así los reconocimientos a su autor irían para otro lado, como el salario diferido de Norma Plá... como la plusvalía del obrero. "Cuando Señor Cobranza era recontra conocida yo tocaba en Florida y me costaba hacerle creer a la gente que ese tema era mío, creían que era un chamuyo. Así que el proceso creativo siempre lo saqué, sobre todo en esa época, de la calle: de estar tocando todos los días en esta peatonal, bien del microcentro porteño, dónde es una variedad de gente que para escribir es algo muy natural. Cuando dejé la calle, que empecé a laburar más con la banda, ahí tuve un problema de creatividad porque me faltaba de dónde sacar las cosas. Hoy no sé de donde las saco, pero seguro que no es de la calle".

La banda terminó los 90 con un álbum de estudio: «Arriba las manos esto es el Estado» donde está la mayoría de las canciones que la banda compuso en aquel entonces. Sería el primero de muchos otros que publicaría luego.

Con el tiempo la banda se siguió haciendo su lugar y hoy en día es mucho menos necesario aclarar que "Señor Cobranza es de Las Manos". Norma Plá falleció sin haber podido "matar a Cavallo", pero el pueblo argentino daría un giro inesperado al inicio del nuevo siglo y se tomaría revancha por Norma y tantos otros trabajadores. La banda será parte de ese proceso y su música será la banda de sonido del Argentinazo... pero eso será contado en la próxima nota.

Fuente: ANRED