Despedida del "Liebre", el petrolero que murió trabajando en un yacimiento de YPFRichi, compañero de secundario y amigo de Víctor Vázquez, operario fallecido en un pozo petrolero de YPF en Río Negro, comparte este escrito, cargado de la bronca que generan las muertes obreras.
Por Tabarcachi Fabián.
Recuerdo aquel día fatal como si fuera ayer pero quedan para siempre...recuerdo que me quedé dormido para ir a laburar y mi viejita me levantó a las chapas porque ya iba tarde al laburo...recuerdo salir con la bici, los auriculares y mis ganas de hacer lo que más me gustaba: "la electricidad". Era un 1 de octubre.
Llego al laburo, tomamos unos mates, yo todavía conociendo a mis compañeros en una empresa. Al fin en una empresa en blanco después que me explotaran muchos años, pagándome chauchas pero mi intención era aprender el rubro, largarme por mi cuenta con todo lo que había aprendido hasta ese día.
Llegó el mediodía, fuimos al mercadito al lado de movistar, hicimos una comilona con los muchachos, hablamos sobre mi experiencia, los planos de las casa que había hecho hasta entonces...pero mi memoria llega hasta ese 1 de octubre siendo las 14 hs. Después de eso, silencio y aparezco en una ciudad que no conocía, me senté en una vereda y me preguntaba ¿Qué me pasa? Donde estoy? mi hija donde está? la quiero ver, mi familia, amigos??? Dónde?...resulta que mientras me llenaba de preguntas yo estaba en coma por un accidente laboral y se me llenan de lagrimas los ojos al recordarlo y nunca lo relaté así...pero loco pienso en LIEBRE, en ese día, esos últimos momentos donde nunca te imaginás que te puede llegar a pasar algo así de grave o como le pasó a él que directamente se le apagó la vida ¿Se habrá preguntado en algún lugar ese porqué? Pero vos no tuviste la oportunidad de volver a ver a tu familia, volver a casa y recibir esos abrazos que no tienen precio, que son los de nuestros hijos.
Pienso en que falta un papá en una mesa familiar, un amigo en el barrio, un jugador en una cancha, un compañero en la vida...no paro de pensar y se me vienen a la cabeza a cada rato imágenes y recuerdos que prefiero dejarlas ahí en la oscuridad...ni tu muerte ni mi sacrificio tienen que quedar en la nada...un abrazo al cielo loco. El otro día pasé por la E.P.E.T y recordaba aquellos años.
Fuente: La Izquierda Diario
Richi, compañero de secundario y amigo de Víctor Vázquez, operario fallecido en un pozo petrolero de YPF en Río Negro, comparte este escrito, cargado de la bronca que generan las muertes obreras.
Por Tabarcachi Fabián.
Recuerdo aquel día fatal como si fuera ayer pero quedan para siempre...recuerdo que me quedé dormido para ir a laburar y mi viejita me levantó a las chapas porque ya iba tarde al laburo...recuerdo salir con la bici, los auriculares y mis ganas de hacer lo que más me gustaba: "la electricidad". Era un 1 de octubre.
Llego al laburo, tomamos unos mates, yo todavía conociendo a mis compañeros en una empresa. Al fin en una empresa en blanco después que me explotaran muchos años, pagándome chauchas pero mi intención era aprender el rubro, largarme por mi cuenta con todo lo que había aprendido hasta ese día.
Llegó el mediodía, fuimos al mercadito al lado de movistar, hicimos una comilona con los muchachos, hablamos sobre mi experiencia, los planos de las casa que había hecho hasta entonces...pero mi memoria llega hasta ese 1 de octubre siendo las 14 hs. Después de eso, silencio y aparezco en una ciudad que no conocía, me senté en una vereda y me preguntaba ¿Qué me pasa? Donde estoy? mi hija donde está? la quiero ver, mi familia, amigos??? Dónde?...resulta que mientras me llenaba de preguntas yo estaba en coma por un accidente laboral y se me llenan de lagrimas los ojos al recordarlo y nunca lo relaté así...pero loco pienso en LIEBRE, en ese día, esos últimos momentos donde nunca te imaginás que te puede llegar a pasar algo así de grave o como le pasó a él que directamente se le apagó la vida ¿Se habrá preguntado en algún lugar ese porqué? Pero vos no tuviste la oportunidad de volver a ver a tu familia, volver a casa y recibir esos abrazos que no tienen precio, que son los de nuestros hijos.
Pienso en que falta un papá en una mesa familiar, un amigo en el barrio, un jugador en una cancha, un compañero en la vida...no paro de pensar y se me vienen a la cabeza a cada rato imágenes y recuerdos que prefiero dejarlas ahí en la oscuridad...ni tu muerte ni mi sacrificio tienen que quedar en la nada...un abrazo al cielo loco. El otro día pasé por la E.P.E.T y recordaba aquellos años.
Fuente: La Izquierda Diario
