El país

La Mesa de Enlace pide más ajuste: convocan a medidas por la falta de gasoil

Las cuatro entidades agropecuarias convocaron a una "jornada federal" de protesta para el 13 de julio, anunciaron un cese de comercialización y marchas por todo el país. Aunque vienen haciendo ganancias millonarias, buscan aprovechar el conflicto abierto para exigir un mayor recorte del presupuesto en las partidas destinadas a los sectores de menores ingresos.

En medio de la crisis del gasoil que atraviesa la Argentina, debido a los faltantes de suministro del combustible en la mayoría de las provincias del país, la Mesa de Enlace anunció este miércoles un paro nacional con cese de la comercialización de granos y ganado para el miércoles 13 de julio.

La "jornada federal", que incluirá movilizaciones, fue convocada a través de un comunicado, de las cuatro entidades que conforman la Mesa de Enlace (Sociedad Rural Argentina, Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas y Federación Agraria Argentina). En el texto indicaron que "resulta urgente el acceso al gasoil y a los fertilizantes para evitar una parálisis total del aparato productivo". Y agregaron que "también es necesario que haya menos intervenciones dañinas, que se baje el gasto público y que se ponga fin a la crisis energética".

Muchas de las grandes empresas y terratenientes tienen como método habitual hacerse el stock necesario para continuar producir con anticipación y hasta el momento ninguna ha declarado haberse quedado sin stock. La Sociedad Rural y sus aliados, centralmente, se están sumando al reclamo de los propietarios de camiones para exigir al Gobierno una baja en el "gasto público" y vienen de estos sectores sabemos que no se refieren a dejar de pagar la deuda, sino que suelen apuntar a recortar aún más el presupuesto en jubilaciones y ayudas sociales, a la vez que el reclamo de "menos intervenciones" ya se ha concretado en otras oportunidades en forma de nuevas concesiones al campo (cuando este lunes, el Gobierno, ya amplió el plazo de tiempo para que liquiden divisas).

El Gobierno viene centrando la explicación de la falta de gasoil en el aumento de la demanda mientras que los especialistas también hablan de la escasez de divisas para hacer frente a la importación del combustible (se estima que el 30% del gasoil que se consume en el país es importado).

El problema de fondo es que por la suba del precio internacional se desvía la producción hacia la exportación y, por la brecha con los valores locales, las grandes petroleras optan por la especulación desabasteciendo las bocas de expendio. Incluso desde sectores empresarios se denuncia un "mercado negro", que da cuenta de esta especulación, incluso después del último aumento de precios autorizado por el Gobierno.

Desde el sector de transportistas también se plantean medidas que son regresivas y pro patronales como el "fin del cepo al combustible, la actualización de tarifas y la inclusión de una cláusula gatillo para que las tarifas se actualicen en proporción a los aumentos del combustible" como difundieron desde Transportistas Unidos de Argentina (TUDA). Esto implicaría un aumento del precio de combustible y también un aumento de la tarifa de transporte que se traslada al bolsillo de las grandes mayorías, sin traer ningún beneficio para los pequeños transportistas que están afectados por la especulación petrolera.

Mientras los terratenientes se llenan los bolsillos gracias a la suba de los precios de los alimentos y los productores de gasoil especulan mediante el desabastecimiento, la inflación golpea fuertemente los ingresos de los trabajadores y los jubilados. Al contrario de lo reclamado por las asociaciones empresarias, lo urgente es tomar medidas para que el 40 % de la población que se encuentra sometida en la pobreza salga de esa situación.

Fuente: La Izquierda Diario