Política

Ultra dasnevista y antiminera: quién es la ministra que enfrentará el caos educativo de Chubut

Por Lola Sánchez

Tras la renuncia forzada de Florencia Perata -quien fue lanzada por la borda luego de su enésima crisis, en este último caso por los 60 alumnos de la escuela 7719 de El Maitén intoxicados por monóxido de carbono- el gobernador Marianio Arcioni anunció la semana pasada que la concejal esquelense Valeria Saunders será la nueva ministra de Educación. Con su licencia presentada y ya aceptada en el Concejo Deliberante, se espera que asuma oficialmente este miércoles.

Saunders -quien es una figura de confianza para Arcioni- volverá a integrar el Gabinete tras su paso por el Ministerio de Familia en 2018. Será la sexta en integrar la cartera educativa, que viene devorando dirigentes en lo que va de la gestión del actual gobernador.

La gestión de Perata había sido cuestionada en reiteradas ocasiones y el gobernador ya habría considerado a Saunders, entre otros, para su reemplazo.

La esquelense cuenta con dos décadas de experiencia en la docencia y buenos índices de valoración en su localidad. Las diferencias explucitadas con el gobernador -especialmente su postura contra la minería- parecen quedar de lado al aceptar el cargo, ya que ratifica su acompañamiento al espacio político que integra desde su inicio.

Ingreso a la política

Saunders comenzó a ejercer la docencia en 1989 en Esquel, como maestra de nivel primario en contextos de encierro. En 2004 ejerció su labor en el nivel secundario. Además, cursó la carrera de abogacía en la Universidad Nacional de la Patagonia en Esquel.

Su ingreso a la política llegó de la mano del secretario de Desarrollo Social, Oscar Cheuque, que la convocó para ser funcionaria del entonces intendente Rafael Williams, puesto que ocupó mientras continuaba dictando clases en horario nocturno.

Su relación con Arcioni se inició en 2014, en plena campaña de Mario Das Neves a gobernador. En 2018, Arcioni la convocó para estar al frente del Ministerio de Familia, cartera que ocupó sin demasiadas críticas, poniendo orden a un ámbito que había sido conflictivo.

Dejó el Gabinete en 2019 para asumir su banca en el Concejo Deliberante de Esquel.

Durante su paso por puestos ejecutivos y legislativos, llevó a cabo una serie de políticas sociales destinadas especialmente a garantizar un plato de comida en el hogar de las familias chubutenses.

Desde el inicio de su carrera política ha accionado especialmente en la gestión social, derechos de las infancias y educación.

En 2017 apuntó contra los ajustes en el área social previstos en el presupuesto 2018. En diálogo con la prensa, reconoció que "la falta de trabajo trae aparejadas dificultades sociales importantes" y denunció la falta de recursos destinados a los refugios e instituciones de niñez.

Su compromiso con Chubut Somos Todos

Saunders manifestó públicamente su pertenencia al espacio creado por el fallecido gobernador Mario Das Neves, postura que sostiene hasta la actualidad.

En 2018, dijo: "Sigo creyendo en el proyecto diseñado por Mario Das Neves (...) tiene una fuerte base peronista y de acción".

Y agregó: "Era muy fácil y encantador sacarse la foto con Das Neves en sus recorridas por la provincia y ahora desconocen la pertenencia al movimiento político. Estar en las buenas es fácil, pero estar en las difíciles es lo que define a la gente comprometida con el proyecto".

Hizo lo mismo a inicios de este 2022, ante los rumores de una posible desafiliación, luego de que dejaran el espacio Fabián Puratich, Claudia Loyola y otros dirigentes del espacio. Remarcó que, en principio, nunca había estado afiliada al partido pero consideró que los rumores buscaban "desacreditar y desarmar un espacio político".

"Por ahora estoy trabajando en ChuSoTo y a medida que nos vayamos acercando a las elecciones de 2023 veremos el espacio en el que participaremos porque represento un espacio político independientemente de los intereses personales que tenga", adelantó.

Por otra parte, expresó su preocupación por la "crisis de representatividad" del oficialismo. Lamentó haber perdido "un caudal de votos absoluto, y tiene que ver con el rol que cumplimos quienes nos desempeñamos en alguna función desde este espacio, como los que son autoridades partidarias". Cuestionó: "¿Qué nos pasó que no pudimos recuperar la mística de la militancia, para que la gente nos siga acompañando con el voto?", reconociendo que "algunas cosas hemos hecho mal".

Aún con una crisis de representatividad vigente y seis renuncias previas durante la gestión, Saunders aceptó la convocatoria del gobernador para ocupar un espacio que representa algunos de los ejes centrales que viene trabajando desde la función pública.

Decidió no dar declaraciones antes de su jura, pero fue firme en una de sus condiciones para la nueva gestión: los edificios escolares serán responsabilidad del Ministerio de Infraestructura. De esta manera esquiva antes de asumirá uno de los principales problemas de la educación provincial y reorienta su responsabilidad a la continuidad de las clases. La "guerra" con el aguerrido gremio de ATECh -ahora en manos de una conducción combativa y nada condescendiente- será su prueba de fuego permanente.