Patagonia

"Es el reparto, estúpido": los sueldos en dólares cayeron 50% desde 2015, aunque Chubut exporta cada vez más

Pocos cobran en dólares y viven con billetes estadounidenses en el bolsillo a fines de cada mes, pero los precios suben rabiosamente al ritmo del billete verde y destrozan el poder adquisitivo de los sueldos de manera constante. En Chubut se produjo una pérdida superior al 50% del valor en dólares de los salarios en los últimos siete años. Lo peor del retroceso se produjo antes de la pandemia. Después del Covid se produjeron tenues recuperaciones, pero los precios siguen galopando y pulverizan el poder adquisitivo; lo que hace que a los asalariados les resulta cada vez más difícil sobrevivir. La relevancia de las exportaciones chubutenses y los beneficios obtenidos por la suba de los precios internacionales chocan de frente con el valor de los salarios en dólares y su brutal deterioro generado en los últimos siete años.

Es casi imposible vivir con precios que se mueven al ritmo del dólar y salarios que se cobran en pesos cada vez más depreciados. La inflación desbocada que se padece diariamente devora el poder adquisitivo de los sueldos. Claro que en paralelo reduce considerablemente los costos de producción y beneficia nítidamente a los sectores que son exportadores de materias primas.

Según los datos publicados por el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial, que depende del Ministerio de Trabajo de Nación, los sueldos en Chubut han sufrido pérdidas superiores al 50% en los últimos años. Los datos del OEDE están publicados en pesos y fueron traducidos al dólar por El Extremo Sur según la cotización oficial del Banco Central de la República Argentina.

La realidad de los asalariados chubutenses no dista de la que padecen en conjunto los trabajadores argentinos, pero toma mucha más relevancia por tratarse de la cuarta provincia exportadora del país. Los beneficios de esa capacidad económica estructural permanecen inaccesibles para la gran mayoría. El problema central es el reparto de la renta, estúpido; parafraseando a Bill Clinton.

Desde Chubut se exportaron en 2021 casi 3.000 millones de dólares, que representaron el 3,7% de todo lo vendido al extranjero por la Argentina. Los 2.914 millones de dólares exportados el año pasado mostraron un crecimiento de 43,5% respecto de 2020.

Este incremento se debió a la suba en varios de los principales productos exportados por la provincia: petróleo crudo (cuyos despachos representaron el 50,2% de las exportaciones) creció 71,6%; mientras que pescados y mariscos sin elaborar (principalmente mariscos), que participó con el 25,2% del total, se incrementó 28,0%. Asimismo, lanas elaboradas, aunque con un peso mucho menor (2,8% de las exportaciones provinciales), creció 53,7%. Los principales destinos fueron USMCA (ex NAFTA), Unión Europea, Medio Oriente, Mercosur, China y la Asociación de las Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

La relevancia de las exportaciones chubutenses y los beneficios obtenidos por la fuerte suba de los precios internacionales se chocan de frente con el valor de los salarios en dólares y su brutal deterioro generado en los últimos siete años.

Chubut es una provincia rica en recursos naturales y manufacturas industriales, pero que paga salarios en dólares que cada vez tienen menos valor y pierden poder de compra.

Pulverización salarial

Analizando lo sucedido desde 2015 hasta el primer trimestre del este año, se observa claramente que los sueldos promedio de la provincia perdieron un 53% de su valor en dólares.

Entre los cinco sectores seleccionados, los salarios petroleros y pesqueros reflejan caídas por encima de la media provincial. La pérdida en dólares del salario petrolero fue del 53,2% y en el sector pesquero del 55,1%. Ambos rubros están estrechamente relacionados a las exportaciones que se generan desde el territorio provincial.

Sin una incidencia significativa de las exportaciones, los otros tres sectores de referencia también padecieron la pulverización de los valores en dólares de los salarios. El ámbito del comercio minorista experimentó la peor pérdida salarial con un retroceso del 57,5%; mientras que el de los hoteles y restaurantes retrocedió un 54,3% y el de la construcción el 47%.

Ese proceso solamente es comparable con la devaluación producida en 2002 cuando la devaluación hizo subir el precio del dólar de 1 a casi 4 pesos. En la actualidad ese proceso devaluatorio no ha sido tan abrupto, pero esmeriló lenta y constantemente el valor en dólares de los salarios cobrados en pesos.

En 2015 el dólar oficial promedió los 9,52 pesos y en el primer trimestre de este año trepó a los 106,59 pesos. Si bien no hubo un solo sacudón devaluatorio tan profundo como el de hace 20 años, la cotización oficial del billete estadounidense se incrementó un 1019% en siete años.

Atrás quedaron la devaluación kirchnerista de finales del 2015 (33%), la sucedida en la segunda mitad del 2018 (64%) y la de finales del 2019 (44%) en tiempos del macrismo. Cuando Mauricio Macri dejó el poder el dólar oficial estaba en 63 pesos y en la actual gestión de Alberto Fernández llegó a los 106 pesos, dando un salto del 68% en dos años y medio.

Las tres primeras devaluaciones con cimbronazos notorios y concentrados hicieron que los salarios chubutenses alcancen su peor pérdida de valor en dólares.

Entre los años 2015 y 2020 los sueldos promedio de la provincia se depreciaron 63,3% en dólares. Los petroleros sufrieron el peor impacto, con un retroceso del 68,6%. A ellos los siguieron los trabajadores de los hoteles y restaurantes con el 67,5%; el comercio con un 62,6%; la construcción con el 59,6%; y la pesca con un retroceso del 40%.

La irrupción de la pandemia ahondó ese proceso, pero la recuperación salarial posterior hizo que los resultados fueran positivos; ubicándose en promedio con una suba del 27,9%.

La mayor recuperación la protagonizó el sector petrolero con una suba del 48,7%; seguidos por los hoteles y restaurantes con un 40,4%; la construcción con el 31,1%; y el comercio con un crecimiento del 13,5%. El único sector que siguió perdiendo valor en dólares fue el de la pesca que retrocedió un 25,1%.

La nueva suba del dólar y la corrida en los precios en pesos seguramente erosionará buena parte de esas recuperaciones generadas hasta el primer trimestre de este año; igualmente los sectores exportadores y el conjunto del empresariado siguen pujando por una devaluación aún más abrupta y profunda para así seguir reduciendo el costo laboral, el que ya se ha deteriorado en más del 50% en siete años.