El capital financiero internacional le pide a Batakis más ajuste
Con Batakis en Washington mendigando algún alivio en las metas acordadas con el FMI, los referentes del establishment económico piden abiertamente un ajuste mayor para estabilizar la situación actual. Los representantes de los especuladores y el FMI buscan que el costo de esta crisis lo paguen los trabajadores con un mayor ajuste fiscal. El no pago de la deuda se vuelve una medida de primer orden para enfrentarlos.
Por Guadalupe Bravo
Sin anuncios por el momento, la semana comienza con la ministra de Economía en Washington, en el marco de reuniones con el FMI y con representantes de distintas multinacionales como Chevron, Google y General Motors.
Luego de semanas de corrida cambiaria, este lunes el dólar blue retrocedió más de un 4% para cerrar en $322. Los dólares financieros mostraron cierta tregua, el MEP tuvo una suba atenuada de 1% cerrando a $ 319,74; y el CCL bajó apenas 0,10% y se vendió a $325,99. El riesgo país relevado por el JP Morgan no cede y cierra en 2.9975; reflejando la sobretasa que pagan los bonos soberanos (costo del endeudamiento) respecto a los bonos del tesoro de los Estados Unidos.
A esta coyuntura de gran inestabilidad, en un clima político que aumenta la incertidumbre por las internas del Frente de Todos, se suman las declaraciones de distintos representantes del capital financiero internacional. Al igual que la titular del FMI, todos piden un ajuste mayor, buscan que el costo de esta crisis recaiga sobre los trabajadores.
En este sentido se expresó Mauricio Claver Carone, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien dijo que no estaba a favor de aprobar los desembolsos que esa entidad tenía acordados con la Argentina. En referencia a los u$s500 millones que debían llegar en el primer semestre del año, y con los que contaban en el Central en momentos de bajas reservas. ¿A que se debe este revés? Principalmente cuiestionó la solvencia del país.
"El éxito de Argentina es el éxito del BID, pero el tumultuoso historial financiero de Argentina afecta singularmente a los costos del banco. El BID debe proteger su capacidad de ayudar de forma fiable a todos sus 26 prestatarios, incluidos los países pequeños con pocos recursos", reforzó Carone. Finalmente por la noche del lunes desde el BID confirmaron un desembolso por u$s 200 millones.
"La confianza sobre la economía argentina se está evaporando", se lee en un artículo del diario británico que expresa la voz del establishment. En una editorial de la semana pasada del Finantial Times ya pedían un endurecimiento en las condiciones del acuerdo con el FMI. En esta oportunidad a través de una entrevista al analista senior de Medley Global Advisors, Ignacio Labaqui, dan aire a la posibilidad de la devaluación como salida inevitable. Al respecto Labaqui sostienen que "es una cuestión de cuándo devaluarán, no de si lo harán".
La salida es de Fondo
El último jueves el Gobierno anunció la aplicación de un desdoblamiento cambiario, dirigido a los turistas para captar esos dólares en el circuito legal evitando que terminen en el blue. Desde el Central, Miguel Pesce decidió restringir la operatorias de las empresas que acceden al "mercado cambiario" a través de limitaciones en las tenencias de CEDEAR (son los certificados de acciones de empresas del exterior que se pueden comprar con pesos).
Sin embargo, el principal problema en esta coyuntura recae sobre la desconfianza de los "mercados" respecto al cumplimiento de las metas con el FMI. Exigen un ajuste fiscal mayor y la reducción de la emisión monetaria, pero no queda claro si Batakis avanzará en ese camino, a pesar de su discurso fiscalista. Mientras tanto, la brecha cambiaria por encima del 100 %, sigue expresando presiones y una incertidumbre que crece al ritmo de la inflación. Desde las declaraciones del feroz lobby financiero internacional, hasta los especuladores que operan en el" mercado" local y las patronales del campo reteniendo miles de millones de dólares en granos no liquidados, intentan allanar el camino a una devaluación.
Son viejas recetas que sólo pueden aumentar las penurias de los sectores populares. Una devaluación implica un ataque brutal sobre los trabajadores, pulverizando los salarios. No hay salida exitosa a esta crisis sin romper con el FMI, el desconocimiento soberano de la deuda es impostergable.
Fuente: La Izquierda Diario
Con Batakis en Washington mendigando algún alivio en las metas acordadas con el FMI, los referentes del establishment económico piden abiertamente un ajuste mayor para estabilizar la situación actual. Los representantes de los especuladores y el FMI buscan que el costo de esta crisis lo paguen los trabajadores con un mayor ajuste fiscal. El no pago de la deuda se vuelve una medida de primer orden para enfrentarlos.
Por Guadalupe Bravo
Sin anuncios por el momento, la semana comienza con la ministra de Economía en Washington, en el marco de reuniones con el FMI y con representantes de distintas multinacionales como Chevron, Google y General Motors.
Luego de semanas de corrida cambiaria, este lunes el dólar blue retrocedió más de un 4% para cerrar en $322. Los dólares financieros mostraron cierta tregua, el MEP tuvo una suba atenuada de 1% cerrando a $ 319,74; y el CCL bajó apenas 0,10% y se vendió a $325,99. El riesgo país relevado por el JP Morgan no cede y cierra en 2.9975; reflejando la sobretasa que pagan los bonos soberanos (costo del endeudamiento) respecto a los bonos del tesoro de los Estados Unidos.
A esta coyuntura de gran inestabilidad, en un clima político que aumenta la incertidumbre por las internas del Frente de Todos, se suman las declaraciones de distintos representantes del capital financiero internacional. Al igual que la titular del FMI, todos piden un ajuste mayor, buscan que el costo de esta crisis recaiga sobre los trabajadores.
En este sentido se expresó Mauricio Claver Carone, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien dijo que no estaba a favor de aprobar los desembolsos que esa entidad tenía acordados con la Argentina. En referencia a los u$s500 millones que debían llegar en el primer semestre del año, y con los que contaban en el Central en momentos de bajas reservas. ¿A que se debe este revés? Principalmente cuiestionó la solvencia del país.
"El éxito de Argentina es el éxito del BID, pero el tumultuoso historial financiero de Argentina afecta singularmente a los costos del banco. El BID debe proteger su capacidad de ayudar de forma fiable a todos sus 26 prestatarios, incluidos los países pequeños con pocos recursos", reforzó Carone. Finalmente por la noche del lunes desde el BID confirmaron un desembolso por u$s 200 millones.
"La confianza sobre la economía argentina se está evaporando", se lee en un artículo del diario británico que expresa la voz del establishment. En una editorial de la semana pasada del Finantial Times ya pedían un endurecimiento en las condiciones del acuerdo con el FMI. En esta oportunidad a través de una entrevista al analista senior de Medley Global Advisors, Ignacio Labaqui, dan aire a la posibilidad de la devaluación como salida inevitable. Al respecto Labaqui sostienen que "es una cuestión de cuándo devaluarán, no de si lo harán".
La salida es de Fondo
El último jueves el Gobierno anunció la aplicación de un desdoblamiento cambiario, dirigido a los turistas para captar esos dólares en el circuito legal evitando que terminen en el blue. Desde el Central, Miguel Pesce decidió restringir la operatorias de las empresas que acceden al "mercado cambiario" a través de limitaciones en las tenencias de CEDEAR (son los certificados de acciones de empresas del exterior que se pueden comprar con pesos).
Sin embargo, el principal problema en esta coyuntura recae sobre la desconfianza de los "mercados" respecto al cumplimiento de las metas con el FMI. Exigen un ajuste fiscal mayor y la reducción de la emisión monetaria, pero no queda claro si Batakis avanzará en ese camino, a pesar de su discurso fiscalista. Mientras tanto, la brecha cambiaria por encima del 100 %, sigue expresando presiones y una incertidumbre que crece al ritmo de la inflación. Desde las declaraciones del feroz lobby financiero internacional, hasta los especuladores que operan en el" mercado" local y las patronales del campo reteniendo miles de millones de dólares en granos no liquidados, intentan allanar el camino a una devaluación.
Son viejas recetas que sólo pueden aumentar las penurias de los sectores populares. Una devaluación implica un ataque brutal sobre los trabajadores, pulverizando los salarios. No hay salida exitosa a esta crisis sin romper con el FMI, el desconocimiento soberano de la deuda es impostergable.
Fuente: La Izquierda Diario