Política

La horca que dejó Das Neves: la deuda de $125 mil millones exhibe el fracaso de la clase política

Chubut se hunde en el barro del endeudamiento. 2021 cerró con una deuda que ascendió a los 125.779 millones de pesos y aumentó 30% respecto del 2020. De ese total, 110.636 millones correspondieron a endeudamiento emitido esencialmente en dólares (76%) y el resto con bonos en pesos; pero además se sumaron otros 15.143 millones correspondientes a la deuda salarial y con proveedores del Estado.

Como consecuencia de la micro devaluación sobre el peso, la situación empeorará en este 2022 pero se pondrá todavía más difícil en lo que resta del año y sobre todo desde finales de 2023. La política del endeudamiento constante se revela como un fracaso rotundo de la clase dirigente chubutense y hunde a la provincia constantemente en mayores pagos.

La deuda es el cáncer que destruye casi todo a su paso en Chubut, debilita a la provincia y la pone de rodillas ante los acreedores. La clase política dirigente no se hace cargo del problema que ella misma generó, paga los vencimientos antes que los salarios o de efectuar obras públicas imprescindibles, y somete al conjunto de los chubutenses a un yugo que se extenderá por varios años. En la segunda mitad del 2022 todo será peor por los vencimientos, pero desde finales del 2023 la situación se tornará insostenible.

Los recientes datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales -organismo del Ministerio de Economía de Nación- revelaron que en diciembre del 2021 el endeudamiento chubutense ascendió a los 110.636 millones de pesos y además se le debían acoplar los 15.143 millones que el Estado provincial mantenía en impago en salarios estatales y proveedores.

De esa manera la deuda total de Chubut trepó el año pasado a los 125.779 millones de pesos. Desde hace seis años y según el tipo de cambio oficial la provincia está endeudada por más de 1.100 millones de dólares, habiendo alcanzado su punto más alto en 2017 con un total de endeudamiento que llegó a los 1.534 millones de dólares y se posicionó el año pasado en los 1.162 millones.

Enorme deuda en dólares que se dispara por la devaluación

El 75,7% de la deuda financiera chubutense está colocada en dólares y allí radica el principal problema del constante crecimiento de los vencimientos.

El endeudamiento fue aprobado tanto por los oficialismos de turno como por los opositores que fueron pasando desde 2010 en adelante.

De esa porción de la deuda, 71,9% fue emitida en bonos en dólares y representó a fines del año pasado 79.539 millones de pesos. El 3,8% restante colocado en moneda extranjera fue asumido con organismos internacionales y sumó 4.203 millones de pesos.

La deuda en bonos con acreedores privados aumentó respecto del 2020 un 33,7% y la de los organismos 50,1%; todo producto de la depreciación del peso que hace cada vez más grande el volumen de esa deuda.

Pero ahí no están solamente los aumentos significativos de la deuda chubutense, sino que también aparece como el rubro de mayor incremento el emitido en pesos con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP) que posibilitó el Gobierno nacional con colocaciones en Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES.

Esa deuda subió a los 14.461 millones de pesos y representó un saltó interanual del 40,5%, aunque no sufriría grandes fluctuaciones en el futuro producto de la baja tasa de intereses dada por Nación.

En esos tres rubros se concentró en el 2021 el 95,3% de toda la deuda con la que carga Chubut.

Se achicó la deuda salarial, pero creció la total

El único endeudamiento que descendió el año pasado fue el de la deuda flotante, ya que el Gobierno provincial le debía más a los empleados públicos y jubilados provinciales por salarios atrasados.

Esa deuda había ascendido globalmente a los 29.672 millones de pesos a finales del 2020 y descendió a los 15.143 millones al cerrar el 2021, producto del pago de una porción importante de los sueldos y aumentos salariales atrasados.

A pesar de haberse reducido la deuda flotante en un 48%, la deuda total provincial creció el 29,5% respecto de 2020.

En sólo dos años la deuda financiera se incrementó 86,4%; pasando de 59.364 millones de pesos en el 2019 a los 110.636 millones de 2021. En tanto que la deuda flotante decreció casi a la mitad para ubicarse en valores similares a los del 2019.

Toda la deuda provincial se incrementó en un 86,4% desde el 2019 hasta 2021, pegando un salto más que significativo la tomada a través del FFDP que creció un 544,7%. La emitida en dólares con títulos públicos subió el 66,7% en dos años y la tomada con organismos internacionales aumentó el 90,8%.

Lo peor está por venir

Producto que el casi el 76% de la deuda está colocada en dólares y el tipo de cambio oficial pasó de 103 en enero de este año a 131,2 pesos en el cierre de julio, experimentando un salto del 27,4% en solo siete meses, es de esperar que el impacto en este 2022 sea aún mucho peor de lo vivido hasta el final del 2021.

De seguir depreciándose el valor del peso frente al dólar, ni que hablar si el Gobierno nacional devalúa abruptamente como le exigen el campo y el empresariado, la deuda provincial seguirá aumentando más allá de los abultados pagos de vencimiento que efectúa mensualmente a los acreedores.

Las previsiones de pagos de la deuda efectuadas desde el Ministerio de Economía de Chubut ya se han quedado cortas respecto de la evolución del dólar. El ministro Oscar Antonena proyectó que para julio el dólar oficial iba a estar en 118,4 pesos; pero el salto devaluatorio lo uso en los 131,2 pesos antes mencionado. Es decir que el dólar subió casi 11% más de lo previsto por el titular de la cartera económica.

Es más, Antonena proyectó un dólar de 131,4 pesos recién para diciembre de este año, valor que ya fue alcanzado en julio y que a priori parece imposible que vaya a sostenerse frente a la corrida existente y la constante devaluación; lo que seguramente llevaría el valor del billete verde muy por encima de esas previsiones.

Esos saltos devaluatorios impactan de lleno en los vencimientos de la deuda en dólares y la hacen crecer de manera preocupante con vistas al futuro inmediato.

2023 será un año complicado para el pago de la deuda y mucho más todavía lo serán los años posteriores, ya que la renegociación de los vencimientos del bono en dólares emitido en 2016 por Mario das Neves será una horca ajustada para al próximo gobierno.

Quien asuma la gobernación chubutense a finales del año que viene habrá visto escurrirse de las arcas del Estado provincial 120 millones de dólares en todo 2023 sólo por las cancelaciones del BOCADE. Además, tendrá que afrontar vencimientos por 135 millones de dólares en 2024; 127 millones en 2025; 120 millones en 2026 y cuando vaya terminando el mandato tendrá que cancelar deuda por otros 112 millones de dólares en 2027.

La próxima gestión de gobierno deberá abonar en cuatro años 494 millones de dólares y vaya a saber cuál será la cotización oficial del billete estadounidense.

Vencimientos en aumento

Los pagos que efectúa el Gobierno provincial de la deuda van en constante incremento, más allá de haber pateado al futuro los vencimientos más pesados de la deuda en dólares; no obstante, en el 2021 canceló deuda por 17.614 millones de pesos y significaron el 15,2% de todos los gastos que tuvo la provincia como consecuencia de un aumento de los ingresos -especialmente los provenientes de la Coparticipación Federal de Impuestos-.

El aumento de las cancelaciones de la deuda en el 2021 fue del 28,2% y de esperar que por la permanente micro devaluación en este 2022 dicho aumento sea aún más notorio e impacte de manera más profunda en los gastos de la provincia.

Además, este año comenzaron a hacerse efectivo los pagos de los préstamos tomados con el FFDP y que también erosionarán las arcas del Estado provincial de manera constante. En tanto que los fondos con devolución enviados por Nación durante y después de la pandemia (Programa de Convergencia Fiscal) representan otra pesada carga para el erario público.

Por todos esos vencimientos de deuda en pesos con Nación, el Gobierno provincial pagó un promedio de 800 millones de pesos mensuales en el primer semestres y en la segunda mitad del año ascenderían a 1.200 millones por mes.

El panorama es por demás complicado y sin visos de solución con las actuales decisiones políticas y económicas. Aumentan los pagos de una deuda que en paralelo sigue creciendo, mientras Chubut esta socialmente más despojada y la calidad de vida se deteriora de manera constante.

Así se refleja en el intoxicado estado de las escuelas, conflicto que se debe a la irreductibilidad de los gremios sino a la ineficiencia del Estado.

Resulta emblemática la patética situación de la Comarca Andina, donde los funcionarios no funcionan y esgrimen coartadas como pastores; pidiendo "paciencia" y "fe" a las víctimas de catástrofes seriales.

La ausencia crónica de obras esenciales en cada uno de los rincones de una rica y a la vez crecientemente empobrecida provincia de Chubut constituye el backstage de las promociones turísticas que la presentan como un paraíso.