El país

Un Massazo: claves del plan de ajuste y tarifazo que anunció el superministro

La era Massa con apoyo del kirchnerismo se propone "honrar" los compromisos con el FMI aplicando un ajuste para cumplir la meta del 2,5 % del déficit primario. Orden fiscal, reducir la emisión monetaria, mayor control sobre programas sociales, tarifazos y se refuerza el congelamiento del empleo estatal. El combo también incluye medidas para fortalecer reservas y un mayor financiamiento externo. ¿El camino del ajuste es la única salida a la crisis?

A una semana del día en que desde los "mercados" y el poder mediático lo instalaban como superministro de Economía, Sergio Massa asumió oficialmente en ese puesto. A través de los decretos 451 y 453 (Boletín Oficial) se unificaban los ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca que quedarán a su cargo.

Luego del suspenso generado, los anuncios de Massa confirmaron un camino de profundización del ajuste fiscal para cumplir con el FMI y de nuevas concesiones al empresariado y los sectores exportadores. Los cuatro motores de su plan son: inversión, producción, exportaciones, y mercado interno. Repasamos las medidas:

Orden fiscal: para cumplir con la meta del 2,5 % de déficit fiscal acordada con el Fondo Monetario para 2022, Massa avanzará en el recorte del gasto.

Una vía es la reducción de los subsidios económicos aplicando un tarifazo más fuerte en luz y gas, al que se suma el del agua desde septiembre. El acceso a los subsidios a la energía tendrán nuevas condiciones, en el caso de la luz cubrirán sólo hasta los 400 kw de consumo, el resto será facturado con tarifa plena. Según algunos especialistas cerca del 70% de los hogares se encuadra en esta categorias tarifarias (R1, R2 y R3). Para el gas se usará un criterio similar. La promesa de no volver aumentar los servicios públicos fue incumplida

Además dio por hecho que los usuarios que no solicitaron el subsidio hasta el momento "renunciaron" al mismo. Mientras 10 millones de hogares mantendrán la tarifa subsidiada, son 4 millones los hogares que los perdieron, se trata de una quita de subsidios ya no al 10 % más rico sino a un 30% de los hogares (por altos ingresos o porque no llegaron a anotarse).

Se mantiene el congelamiento de la planta estatal anunciado por Batakis, y será extendido al conjunto de los niveles, implicando a las provincias y municipios. Esta medida implica la prohibición de nuevos ingresos tiende a reducir la cantidad de trabajadores públicos. Por ejemplo, si una médica de un hospital se jubila su puesto no será compensando con un ingreso, impactando en reducir la capacidad de atención a las familias de trabajadores y menores ingresos que se atienden en la salud pública, al mismo tiempo que aumenta la carga laboral de los trabajadores.

En línea tambien con el espíitu de Batakis, el gasto se financiará con la deuda que se consiga y los recursos propios. Se pone un freno a la emisión monetaria, Massa dijo que no habrá mas Adelantos Transitorios al Tesoro por parte del BCRA.

Superavit Comercial: se anunció la promoción a través de un DNU de regímenes para los sectores de agroindustria, minería, hidrocarburos por aumento de producción, y de economía del conocimiento.

Para incentivar las exportaciones se anunció un programa de crédito a tasas promocionales, y un esquema de garantías para primeros exportadores. "Queremos vender más trabajo argentino al mundo", dijo el flamante ministro. Estos nuevos beneficios, son otorgados en el marco de las ventas inéditas que están realizando las patronales agrarias, debido al alza de los precios internacionales. En el mes de mayo la agroexportación marcó un nuevo récord histórico alcanzando una cifra de U$S 4.200 millones según datos de Ciara-CEC (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina).

Por otro lado, Massa reconoció que existe una subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones por parte de empresas que buscan hacerse de dólares, en momentos de bajas reservas. Al respecto anuncio un "falso" control, un registro donde las empresas tendrán hasta 60 días para rectificar su "error". "También vamos a denunciar en la justicia argentina y la unidad antilavado de Estados Unidos casos de subfacturación ", agregó.

Fortalecimiento de Reservas: informó que otorgarán beneficios a los exportadores y adelantarán las ventas al exterior para garantizar el ingreso de entre 5 y 6 mil millones de dólares en los próximos dos meses. El el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo entrevistado en el programa IP Noticias confirmó que el incentivo para que el agro, la minería y la pesca adelanten exportaciones implica extenderles el acceso al "dólar soja", que además se prolongará más allá de agosto.

También confirmó el aumento del endeudamiento externo a través de desembolsos por 1.200 millones de dólares con organismos internacionales por programas vigentes y un nuevo programa con la CAF de alrededor de 750 millones de dólares.

Además, el ministro informó que hay cuatro ofertas de REPO (acuerdo de recompra de deuda) que serán debatidos este jueves. El fin es aumentar reservas y también recompra de deuda soberana de tres de instituciones financieras internacionales y un fondo soberano (como garantía se pondrá bonos Bonar del Banco Central).

Programas sociales: el 15 de agosto empezará una auditoria que realizarán las universidades. Quién no la cumpla, recibirá la suspensión del plan. En paralelo, la liquidación se cruzará con las bases de datos de la Anses. Un claro ataque a las organizaciones sociales que vienen siendo estigmatizadas desde Larreta hasta Cristina Kirchner.

Un plan sin magia y con ajuste

De conjunto se trata de medidas con sabor a poco, sobre todo con las expectativas generadas a partir del entronamiento de Massa, el amigo de los "mercados". En los últimos días el Banco Central continuó vendiendo reservas, US$ 430 millones en lo que va de agosto y venía de perder US$ 1.275 millones en todo julio. A este ritmo podría pasar un resultado negativo en el acumulado del 2022 en pocos días, el margen que tiene Massa para controlar la crisis es muy estrecho.

"No soy superministro, ni mago, ni salvador", advirtió el ministro. Resta ver la respuesta en los "mercados" a su propuesta, por el lado del empresariado industrial cierran filas con el plan de Massa. Sin desdoblamiento cambiario, habrá que ver si lo anunciado incentiva "suficientemente" a las patronales del campo para liquidar los más de 13 mil millones de dólares retenidos en silobolsas. Tampoco hubieron anuncios dirigidos a combatir la inflación un factor clave que de no contenerse podría dinamitar cualquier plan. Los trabajadores y jubilados -quienes siguen perdiendo poder de compra de sus ingresos- tendrán que seguir esperando, en concreto no se anunció nada.

La crítica situación que viven las grandes mayorías de menores ingresos no fueron contempladas. Los precios de los alimentos subieron 11 % en julio, la perdida frente a la inflación para los trabajadores es cada vez más acelerada y vienen de acumular un descenso mayor al 20 % en los últimos cinco años. El último informe del centro CIFRA-FLACSO arroja datos demoledores, con Macri y el Frente de Todos los trabajadores perdieron U$S 70.000 millones en cinco años.

Tras haberse reunido con el FMI, Massa reconfirmó el rumbo acordado por Guzmán y anunciado por Batakis pero con mayor apoyo político en esta oportunidad. Con el aval de Cristina Fernández se encamina en un plan de ajuste ortodoxo con achicamiento del gasto público, prohibir los ingresos a la planta estatal, reducir la emisión monetaria limitando el financiamiento a través de adelantos transitorios al tesoro, mayor endeudamiento externo y beneficios fiscales a los sectores exportadores de la economía. Mientras el tarifazo recaerá sobre los hogares encareciendo más el costo de vida. Este plan no resuelve los problemas de fondo de la economía nacional que se tensan con los condicionamientos impuestos por el FMI. Pero el camino del ajuste que proponen desde el Frente de Todos no es el único posible.

Desde la izquierda el PTS en el FITU propone 6 medidas ante la crisis para que su costo no recaiga en los trabajadores y sectores vulnerables nacionalización de la banca, de los servicios públicos y monopolio del comercio exterior, aumento salarial, de jubilaciones y asignacionales sociales de emergencia para no seguir perdiendo con la inflación. Reducción de la jornada laboral y reparto de esas horas para crear empleo genuino. Fuera el FMI.

Fuente: La Izquierda Diario