La crisis económica y el acuerdo de ajuste firmado con el FMI asoman como los principales motivos que han comenzado a frenar la obra pública nacional en las provincias patagónicas durante el primer semestre. Chubut experimentó una desaceleración de los fondos que venía recibiendo, mientras que Tierra del Fuego y Santa Cruz fueron las más beneficiadas.
Los datos publicados por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) mostraron que a lo largo del primer semestre los fondos nacionales enviados a la Patagonia para obra pública solamente subieron 20% respecto de los destinados en 2021.
En la primera mitad del año pasado Nación envió a la región patagónica 13.278 millones de pesos para la obra pública y en este año las transferencias fueron de 16.039 millones, reflejando un aumento de apenas 20,8%.
A Chubut le correspondieron 3.918 millones de pesos y dichos fondos fueron 36,5% mayores a los 2.870 millones del año pasado.
Las dos provincias más beneficiadas fueron Tierra del Fuego y Santa Cruz, transformándose en las únicas que se acercaron o superaron los niveles de variación inflacionaria.
El territorio fueguino recibió 2.283 millones de pesos y fueron un 93,1% más elevados que los 1.182 millones que había percibido en el 2021.
En el caso de Santa Cruz, durante el primer semestre le fueron transferidos 1.329 millones de pesos frente a los 832 millones del año pasado, generando un aumento de 59,7%.
Por su parte Neuquén tuvo transferencias por 4.959 millones de pesos, apenas 20% superiores a los 4.131 millones de la primera mitad de 2021.
Río Negro terminó siendo la provincia patagónica más perjudicada debido a un achicamiento de 16,7% de los fondos nacionales para la obra pública. El año pasado había recibido 4.263 millones de pesos y en este 2021 las transferencias descendieron a los 3.550 millones de pesos.
