El país

"Un 35% de los argentinos no llega a fin de mes y a otro 35% le cuesta mucho"

Roberto Bacman, titular de la consultora "Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP)", habló sobre el panorama político y económico actual. ¿Qué le puede dar Massa al Gobierno del Frente de Todos?

Agencia Paco Urondo: ¿Qué se percibe después de la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía?

Roberto Bacman: En general, se percibe con mucha expectativa su llegada y las medidas que va a tomar al frente del Palacio de Hacienda. Creció su imagen positiva. Cabe destacar que Massa no venía con imagen positiva. No sólo creció su imagen sino también las esperanzas y expectativas. Aún es muy temprano, hay que esperar que las medidas lleguen a la gente. La macro no llega a la gente y como diría Keynes "lo que le llega a la gente es el bolsillo". Y aún eso no está pasando.

En las mediciones entre el 35% y 40% de argentinos no llega a fin de mes y el otro 35% llega con lo justo. Esto no es bueno para ningún país, para ningún partido político, para ninguna coalición, ni para ningún Presidente. Ese es el desafío de Massa.

Agencia Paco Urondo: En esa plata que no llega a los bolsillos de la gente se fue mellando la imagen del Presidente: ¿cuánto mide su imagen actualmente?

R.B: Estará entre el 35% y el 30% de aprobación de gestión. En estos momentos de crisis, el indicador que tenemos es la baja aprobación de gestión. Hay encuestas que exageran un poco, pero si hay un 60 o 65% de rechazo, su gran desafío, sin lugar a dudas, es la economía y la comunicación de gobierno. Sin ir más lejos, durante la campaña de las PASO, el slogan "la vida que queremos" no pegó. Para las argentinas y argentinos era una obligación del Estado defender la salud y conseguir las vacunas, por lo que no lo aceptaron como válido y hoy con el slogan "primero la gente" pasa lo mismo. ¿Qué es primero la gente? ¿Dónde está primero la gente? Si la economía sigue estando mal y la inflación nos está matando. Macri destruyó la puja distributiva la a favor de los deciles de mayor ingreso, pero Alberto Fernández por las circunstancias que se le dieron no pudo recomponerla.

APU: La pandemia y la guerra fueron los caballitos de batalla de Alberto Fernández ante la imposibilidad de torcer el rumbo económico, ¿la gente ya no compra este discurso?

R.B: En estos momentos de crisis hay que ser muy pragmáticos porque no hay ideología de por medio que te pueda sostener. La gente no compra la macro porque no la entiende. No alcanza con tener trabajo para salir de la pobreza en los sectores bajos y no alcanza con tener trabajo bueno en las clases medias que son los que definen la elección. Para colmo de males, lo que pasó en 2021 fue el ausentismo de votantes que creían que no valía la pena votar porque todos los políticos eran iguales. Esta es una tarea territorial muy importante que tiene que darse el peronismo, de volver a enamorar a esos votantes que se fueron.

APU: Si Massa logra poner en pie la economía, ¿podría convertirse en candidato en el 2023?

R.B: Ese es su objetivo. Massa tom la decisión que este atajo era el que lo podía posicionar para 2023. De pronto, aparece la posibilidad de tener un ministro con mucho respaldo político propio. Sin ir más lejos, Batakis podía tener muy buenas ideas, pero no contaba con apoyo político porque Alberto Fernández no podía brindarle eso.

APU: Se está hablando mucho sobre el posible desembarco de Gabriel Rubinstein como viceministro de economía ¿Hasta dónde llega el pragmatismo de Cristina respecto a lo que quiere hacer Massa?

R.B: No sé si va a suceder porque hay mucho ruido respecto a este tema. Massa no es economista, él le va a dar espalda política a ese ministerio, pero el viceministro va a tener un rol muy importante en ese aspecto porque va a coordinar el trabajo de las distintas áreas económicas. El problema es que Rubinstein es muy bocón y le encontraron algunos tweets muy complicados. Pero, por otro lado, Cristina sabe que este Ministerio de Economía tenía que correrse más a la derecha para resolver el problema y, por eso, estuvo hablando con muchos economistas liberales para ver qué aspectos del liberalismo sirven para ser pragmáticos y salir de esta crisis. Ahora, hay que ver hasta qué punto lo acepta.

Fuente: APU