Femicidio en Campana: masiva movilización por justicia para AlejandraAlejandra tenía 38 años, era Acompañante Terapéutica y llevaba un día desaparecida. Alrededor de las 17:30hs del viernes 16 de Septiembre salió a pasear a su perro y no se supo nada de ella hasta el día siguiente cuando el final que nadie quería escuchar inundó los portales de noticias locales y nacionales, que dicho sea de paso, se hicieron un festín de morbo.
El femicidio de Alejandra conmocionó a la comunidad de Campana, por el nivel de violencia pero también porque este no es el primer femicidio que ocurre en la ciudad. Casos como el de Keila Moreyra, Valentina Urbano y Rosa Marta Invernon son parte de un gravísimo panorama de violencia machista que se repite.
A pocas horas de darse a conocer el hecho, trabajadores de distintos sectores, de la educación y acompañantes terapéuticos que están en lucha, junto a estudiantes, vecinos y organizaciones de feminista fueron parte de una enorme convocatoria y movilización que recorrió la zona céntrica de la ciudad y terminó en la comisaría.
Ya dijimos ni una menos, el estado es responsable
Desde Pan y Rosas consideramos que no es un hecho aislado, sino que es producto social de una larga cadena de violencia hacia las mujeres solo por ser mujeres.
Desde los grandes medios de comunicación, las iglesias y las instituciones del Estado, reproducen cotidianamente la opresión y la violencia de múltiples formas, que van desde el acoso callejero, pasando por la desigualdad en los lugares de trabajo, hasta lo que respecta a políticas públicas.
Según datos rescatados del MMGyD en 2021, en todo el país hay 142 centros territoriales con 1.800 plazas. Mientras las llamadas recibidas sólo por la Línea 144 durante el 2020 fueron 30 mil y se produjeron alrededor de 300 femicidios. Aún hay provincias, como Formosa y Tierra del Fuego, que no cuentan con ningún centro ni refugio. Mientras los femicidios registrados el primer semestre de 2022 se registraron entre 114 y 155 femicidios y trans-travesticidios en todo el país, según lo revelaron las estadísticas de cuatro observatorios que confeccionan sus propias mediciones de crímenes vinculados a la violencia de género en base a distintos protocolos para recopilar los casos.
Los datos nos muestran las prioridades que tiene el Estado a la hora de prevenir la violencia machista. Esto es todo una decisión puramente política, y la desfinanciación corresponde al plan de ajuste llevado adelante por el gobierno del Frente de Todos y la complicidad de las fuerzas políticas de derecha en función de cumplir con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Nos tocan a una nos organizamos miles
Las mujeres y disidencias mostramos que organizadas y en las calles conquistamos nuestro derecho al aborto. Las feministas socialistas consideramos que ante estos hechos de violencia machista que nos llenan de rabia, tenemos que retomar nuestra fuerza y pelear por acabar con toda violencia y opresión que se reproduce constantemente en el sistema capitalista.
Desde Pan y Rosas confiamos en que las mujeres trabajadoras son quienes pueden tirar abajo el patriarcado, por eso en Campana nos venimos organizando para confluir con cientos de Miles de mujeres del todo el país en el próximo Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias porque todavía hay mucho porque luchar.
Fuente: La Izquierda Diario
Alejandra tenía 38 años, era Acompañante Terapéutica y llevaba un día desaparecida. Alrededor de las 17:30hs del viernes 16 de Septiembre salió a pasear a su perro y no se supo nada de ella hasta el día siguiente cuando el final que nadie quería escuchar inundó los portales de noticias locales y nacionales, que dicho sea de paso, se hicieron un festín de morbo.
El femicidio de Alejandra conmocionó a la comunidad de Campana, por el nivel de violencia pero también porque este no es el primer femicidio que ocurre en la ciudad. Casos como el de Keila Moreyra, Valentina Urbano y Rosa Marta Invernon son parte de un gravísimo panorama de violencia machista que se repite.
A pocas horas de darse a conocer el hecho, trabajadores de distintos sectores, de la educación y acompañantes terapéuticos que están en lucha, junto a estudiantes, vecinos y organizaciones de feminista fueron parte de una enorme convocatoria y movilización que recorrió la zona céntrica de la ciudad y terminó en la comisaría.
Ya dijimos ni una menos, el estado es responsable
Desde Pan y Rosas consideramos que no es un hecho aislado, sino que es producto social de una larga cadena de violencia hacia las mujeres solo por ser mujeres.
Desde los grandes medios de comunicación, las iglesias y las instituciones del Estado, reproducen cotidianamente la opresión y la violencia de múltiples formas, que van desde el acoso callejero, pasando por la desigualdad en los lugares de trabajo, hasta lo que respecta a políticas públicas.
Según datos rescatados del MMGyD en 2021, en todo el país hay 142 centros territoriales con 1.800 plazas. Mientras las llamadas recibidas sólo por la Línea 144 durante el 2020 fueron 30 mil y se produjeron alrededor de 300 femicidios. Aún hay provincias, como Formosa y Tierra del Fuego, que no cuentan con ningún centro ni refugio. Mientras los femicidios registrados el primer semestre de 2022 se registraron entre 114 y 155 femicidios y trans-travesticidios en todo el país, según lo revelaron las estadísticas de cuatro observatorios que confeccionan sus propias mediciones de crímenes vinculados a la violencia de género en base a distintos protocolos para recopilar los casos.
Los datos nos muestran las prioridades que tiene el Estado a la hora de prevenir la violencia machista. Esto es todo una decisión puramente política, y la desfinanciación corresponde al plan de ajuste llevado adelante por el gobierno del Frente de Todos y la complicidad de las fuerzas políticas de derecha en función de cumplir con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Nos tocan a una nos organizamos miles
Las mujeres y disidencias mostramos que organizadas y en las calles conquistamos nuestro derecho al aborto. Las feministas socialistas consideramos que ante estos hechos de violencia machista que nos llenan de rabia, tenemos que retomar nuestra fuerza y pelear por acabar con toda violencia y opresión que se reproduce constantemente en el sistema capitalista.
Desde Pan y Rosas confiamos en que las mujeres trabajadoras son quienes pueden tirar abajo el patriarcado, por eso en Campana nos venimos organizando para confluir con cientos de Miles de mujeres del todo el país en el próximo Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias porque todavía hay mucho porque luchar.
Fuente: La Izquierda Diario
