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Los referendos sobre la adhesión a Rusia: cinco días que lo cambiarán todo

La posible adhesión de la República Popular de Lugansk, la República Popular de Donetsk, las regiones de Jersón y Zaporiyia a la Federación de Rusia, les proporcionaría una seguridad básica, asegura en conversación con Sputnik el politólogo de Belgrado, profesor de la Facultad de Diplomacia y Seguridad, Dusan Prorokovic.

Una parte histórica de Rusia

"Históricamente, [esta región del Donbás] siempre ha sido parte del territorio ruso, es decir, Novorossiya [Nueva Rusia]. En Rostov y Krasnodar la situación económica era mucho mejor que en Kiev, así que también tenían una razón para apegarse a Rusia. Lo que sucedió después de 2014 [con la adhesión de Crimea] sólo los fortaleció aún más", expone el politólogo.

Prorokovic prevé que los vecinos de estas regiones optarán por la adhesión a Rusia y, además, asegura que el resultado sería lo mismo si el referendo se realizara en otras regiones de Ucrania.

"Incluso en estas condiciones, si el referendo se hubiera organizado en Odesa, Dnepropetrovsk o incluso en la región de Járkov, el resultado habría sido similar. Tenemos indicadores de percepción pública que se remontan a principios de la década de 1990 con respecto a la votación, el apoyo que recibieron ciertos partidos, el porcentaje de la población de habla rusa. Todo apunta a cómo terminará este referéndum, cuál será el resultado, y también a que éste no tiene por qué ser el último paso. Quizás otras regiones se unan a la Federación de Rusia", dijo.

Los referendos de estas zonas se llevarán a cabo entre el 23 y el 27 de septiembre.

Poco margen de maniobra para la parte ucraniana

Al ser cuestionado sobre cuál sería la reacción de la parte ucraniana ante la celebración de dichos referendos, el experto señaló que el margen de maniobra que le quedó al Gobierno ucraniano es muy limitado.

"Desde el punto de vista jurídico-formal, es posible que digan que esto es inconstitucional, que se nieguen a aceptar los resultados del referendo. Probablemente culpen a Rusia, quizás inicien una disputa en algún tribunal internacional... Buscarán el apoyo del Occidente colectivo para sus pasos y recibirán el apoyo. Supongo que se están preparando para que política y legalmente sea una difícil lucha de trincheras que durará décadas, no años", aseveró.

Incomparable con los Balcanes

Aunque la voluntad del pueblo se confirmó de la misma manera en los Balcanes que se propone para las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, el experto asegura que la situación no es comparable con la de la República Serbia de Krajina -una entidad étnicamente serbia autoproclamada en 1991 dentro de Croacia, sin reconocimiento internacional. Tampoco se puede comparar con los acontecimientos en Bosnia y Herzegovina, ni con el referendo organizado a finales de febrero de 1992. ¿Por qué? Porque el mundo ya es otro y está en constante cambio, dice.

"Occidente acusó a Rusia de invasión, Ucrania acusó a Rusia de agresión. Estos términos pueden usarse cuando se violan las reglas del juego en el orden existente. Rusia ya no juega dentro del orden existente que Occidente definió a principios de la década de 1990: está cambiando el orden. Y esta es una de las razones por las que goza del apoyo de la parte no occidental del mundo. Putin está cambiando la estructura del sistema político mundial, cambiando las reglas y los principios por los que es probable que funcione el mundo en las próximas décadas", observa Dusan Prorokovic.

"Este es el establecimiento de nuevas reglas de juego que Occidente deberá aceptar, porque cualquier enfrentamiento armado debe terminar con algún tipo de acuerdo político", afirma el especialista de la Facultad de Diplomacia y Seguridad de Belgrado.

Las confusiones de EEUU

Según Dusan Prorokovic, Estados Unidos cree erróneamente que puede defender las viejas reglas, incluso aunque él mismo las violó.

De esta manera, desde un punto de vista político, los referendos sobre la adhesión de la República Popular de Luhansk, la República Popular de Donetsk, las regiones de Jersón y Zaporiyia a Rusia son el establecimiento de nuevas reglas del juego, así como una reacción a lo que sucedió hace tres décadas.

"También es una reacción o manifestación tardía de un evento tardío que siguió al colapso de la Unión Soviética. Es decir, lo que sucedió en nuestro país en 1992 está sucediendo hoy en el espacio postsoviético y en Ucrania. Las Reglas de Badinter ya no se aplican y no han resistido la prueba del tiempo, como nos ha demostrado el caso de Kosovo. Occidente mismo los abandonó, y esto es mucho más importante para la interpretación formal política que jurídica del referendo", agregó.

Robert Badinter es un experto francés en derecho constitucional. Encabezó la Comisión de Arbitraje de la Conferencia sobre Yugoslavia, establecida en 1991 para resolver cuestiones legales controvertidas en relación con el colapso de la Yugoslavia socialista y emitir opiniones consultivas. La Comisión de Arbitraje emitió 15 dictámenes entre 1991 y 1993 sobre cuestiones jurídicas clave derivadas del conflicto entre las repúblicas de la ex Yugoslavia.

Fuente: Sputnik