Patagonia

Empleo privado en Patagonia: Se recuperaron los niveles del 2015, pero también aumentó la pobreza

El empleo privado patagónico recuperó en julio, por primera vez en siete años, los niveles que había en el 2015. El impulso en la creación de puestos de trabajo lo encabezó Neuquén, pero Chubut y las demás provincias de la Patagonia siguen con valores negativos. Se recuperaron los niveles del año pasado y se superaron las caídas generadas por la pandemia. Aunque aumentó el empleo creció de manera muy marcada la pobreza regional.

El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que depende del Ministerio de Trabajo de Nación, informó que en julio pasado las provincias patagónicas alcanzaron los mismos niveles de empleo privado que había en el 2015; año en que produjeron los mejores registros para la región.

Durante julio en la Patagonia se contabilizaron 421.162 puestos de trabajo en el sector privado y esa cantidad fue solamente un 0,3% menor a los 422.584 que se habían registrado en el mismo mes del 2015, la diferencia en dicho lapso fue de apenas 1.422 empleos.

Ese año fue el mejor registro del empleo formal en la región y costó siete años para que se empardaran las estadísticas.

Respecto del mismo mes del 2021 la sumatoria de empleos globales en Patagonia fue de 25.182 puestos.

Neuquén tracciona con Vaca Muerta

El empleo neuquino es el que más aumentó en durante julio respeto de lo que sucedió en los últimos siete años. La cantidad de puestos de trabajo se incrementó un 9,3% respecto del 2015 y un 8,4% entorno de los que se habían contabilizado en el 2021; pero la cifra fue un 15,3% menor a los que había en el 2020. Este año se contabilizaron 10.486 empleos más que en el 2015.

Curiosamente Neuquén es el ejemplo más categórico del problema de fondo. La creación de empleo marcha a toda velocidad por el impulso que genera la explotación petrolera en Vaca Muerta y sus actividades conexas, pero en paralelo es la provincia que vio aumentar los niveles de pobreza respecto del año pasado e inclusive con los registros del 2016.

Según el INDEC en el 2016 la pobreza era del 34,5% y en la primera mitad de este año subió al 37,2%.

Hay cada vez más empleo, pero al mismo tiempo aumenta la pobreza y esa contradicción muestra que los salarios son la problemática principal porque la inflación galopante deja a trabajadores formalizados entrampados dentro de los pobres.

Chubut y Santa Cruz siguen a la retranca

En el territorio chubutense aún no se llegó a los niveles de empleo privado que había en el 2015 y la distancia aún sigue siendo de un 3,2%; aunque la brecha se va achicando y solamente representa 3.213 puestos menos.

Respecto del año pasado el aumento del empleo formal fue del 2,6% y del 5% si se lo compara con el mismo mes de julio del 2020.

En Chubut también se da el proceso desigual y combinado de mayor cantidad de puestos de trabajo, pero también se incrementa la pobreza. En el 2016 se contabilizó un 15,7% de pobreza en Comodoro Rivadavia y este año subió al 25,6%; mientras que en Trelew y Rawson había 28% de pobres hace siete años y ahora se pasó al 33,7%.

Santa Cruz es el peor de los ejemplos de empleo y pobreza, aunque es también la más retrasada en generar nuevos puestos de trabajo. Respecto del 2015 el empleo esta un 8% por debajo y la suba entorno de julio del año pasado solamente fue del 2,7%.

En Río Gallegos -único aglomerado urbano donde el INDEC hace la medición- la pobreza en el 2016 fue del 13,4% y pasó al 30,2% en el inicio de este año, marcando el mayor incremento de pobres en la región patagónica.