"No es una condena por leyes de Constitución Nacional y administrativas, sino que tiene su origen en un sistema que muy ingenuamente el 2 de diciembre de 2019 llamé lawfare. También hablé de la idea de partido judicial. Por una deformación juvenil, de lectora, de analizar. Y es mucho más simple: no es partido. Es un Estado paralelo y una mafia, mafia judicial".
La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció, además, que no optará por ningún cargo electivo en las elecciones generales que celebrará el país el año que viene, tras conocerse la condena a seis años de cárcel e inhabilitación a ejercer cargos públicos que recibió por administración fraudulenta.
"No voy a ser candidata a nada, ni a presidenta, ni a senadora. Mi nombre no va a estar en ninguna boleta. Termino el 10 de diciembre y me vuelvo a la casa, la misma de la que salí un 25 de mayo de 2003 para acompañar a quien fue mi compañero", sentenció Kirchner.
La exmandataria de Estado se dirigió en particular a Héctor Magnetto, dueño del Grupo Clarín, el grupo mediático más importante del país, al enfatizar que el 10 de diciembre de 2023, día en que asumirán las nuevas autoridades del Poder Ejecutivo y del Legislativo, no tendrá fueros que la protejan.
"Así que le va a poder dar orden a los esbirros de Casación (el tribunal penal más importante del país) y a la Corte Suprema que me metan presas, pero mascota de usted, nunca", zanjó.
Fernández, también presidenta del Senado, insistió en que su nombre no estará en ninguna papeleta electoral, y que cuando termine la actual gestión, el 9 de diciembre del año que viene, desistirá de continuar en la función pública. En su discurso, la exmandataria aseguró que su condena a seis años de cárcel e inhabilitación especial perpetua para acceder a cargos públicos era atribuible a "un Estado paralelo y a la mafia".
Desde su despacho en el Senado, Fernández aseguró que fue sentenciada "porque condenan un modelo de desarrollo económico y de reconocimiento de derechos del pueblo"
Anteriormente, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal n.° 2 de Buenos Aires resolvió "condenar a Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner a seis años de prisión, inhabilitación especial perpetua para acceder a cargos públicos (...) por considerarla penalmente responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública", leyó el juez Rodrigo Giménez Uriburu durante la audiencia.
Fernández, quien enfrentaba un pedido de condena de 12 años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de cargos públicos por los delitos de asociación ilícita y defraudación, a pedido de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, puede recurrir el veredicto, por lo que la sentencia no es definitiva.
