Energía

El mundo sigue funcionan a carbón y en este 2022 alcanzará el máximo histórico

Según la Agencia Internacional de Energía, el aumento en 2022 será marginal, pero suficiente para superar los picos anteriores. Prevén que el consumo se reduzca en los próximos años aunque aseguran que se mantendrá en países de Asia.

La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) publicó un nuevo informe y explicó que la demanda de carbón el 2022 aumentará solo de forma marginal, pero alcanzará para llevarlo a un máximo histórico, en medio de la crisis energética, con 8.000 millones de toneladas. Se proyectó que el aumento en Europa será temporal, pero se mantendrá solida en las economías emergentes de Asia.

La AIE pronosticó que el consumo mundial de carbón se mantendrá en niveles similares en los años siguientes si continúa «la ausencia de mayores esfuerzos para acelerar la transición a la energía limpia«, marcaron. Estimaron que el uso mundial de carbón aumentará un 1,2% en 2022, superando los 8.000 millones de toneladas en un solo año por primera vez.

El récord anterior se había dado en 2013, según el último informe anual de mercado de la AIE sobre el sector. Teniendo en cuenta las tendencias actuales del mercado, el informe indicó que el consumo de carbón se mantendrá estable en ese nivel hasta 2025, ya que las caídas en los mercados maduros se compensan con la sólida demanda continua en las economías asiáticas emergentes.

Los precios más altos del gas natural por la crisis energética mundial han motivado una mayor dependencia del carbón para generar energía, como sucedió en Alemania. Sin embargo, la desaceleración del crecimiento económico «ha reducido la demanda de electricidad y la producción industrial, y la generación de energía a partir de energías renovables ha alcanzado un nuevo récord«, señalaron.

China se posiciona como el mayor consumidor de carbón del mundo. Allí una ola de calor y una sequía impulsaron la generación de energía a base de carbón durante el verano, incluso cuando las estrictas restricciones por el Covid 19 redujeron la demanda.

"El mundo está cerca de un pico en el uso de combustibles fósiles, y el carbón será el primero en disminuir, pero aún no hemos llegado", explicó el director de Mercados y Seguridad Energéticos de la AIE, Keisuke Sadamori. "La demanda de carbón es obstinada y probablemente alcanzará un máximo histórico este año, lo que aumentará las emisiones globales«, agregó.

Al mismo tiempo, «hay muchas señales de que la crisis actual está acelerando el despliegue de energías renovables, eficiencia energética y bombas de calor, y esto moderará la demanda de carbón en los próximos años. Las políticas gubernamentales serán clave para garantizar un camino seguro y sostenible hacia adelante", aseguró.

Los precios del carbón subieron a niveles sin precedentes en marzo y luego nuevamente en junio, empujados al alza por las tensiones de la crisis energética global. En particular, influyeron los picos en los precios del gas natural así como las condiciones climáticas adversas en Australia, un proveedor internacional clave.

Europa, que se ha visto afectada por las fuertes reducciones de los flujos de gas natural de Rusia, está en camino a aumentar su consumo de carbón por segundo año consecutivo. Sin embargo, para 2025, se espera que la demanda europea de carbón disminuya por debajo de los niveles de 2020 a medida que las energías renovables lo desplacen cada vez más para la generación de electricidad.

En paralelo, las economías emergentes y en desarrollo de Asia están buscando aumentar el uso del carbón para ayudar a impulsar su crecimiento económico, incluso cuando agregan más energías renovables. Los tres mayores productores de carbón del mundo, China, India e Indonesia, alcanzarán récords de producción en 2022.

Sin embargo, el informe señala que, a pesar de los altos precios y los cómodos márgenes para los productores de carbón, no hay aumento de la inversión en proyectos de carbón impulsados por la exportación. Esto refleja la cautela entre los inversionistas y las empresas mineras sobre las perspectivas a mediano y largo plazo del carbón.

Fuente: Río Negro