Villa Mascardi: La lof Wiritray no fue invitada a participar de la mesa de diálogoPor Christian Masello
Los vecinos propietarios de predios en Villa Mascardi que fueron usurpados o incendiados no son los únicos que no han sido invitados a formar parte de una controvertida mesa de diálogo dispuesta por pedido presidencial. Tampoco fue convocada la comunidad Wiritray, de permanencia histórica en la zona y con una postura claramente contraria a la Lafken Winkul Mapu, lof que desde 2017 se asentó en la región y fue desalojada en octubre de 2022.
Wiritray tiene un campamento de uso turístico en la cabecera Norte del lago Mascardi. Desde la llegada de la Lafken Winkul Mapu, la animosidad entre las comunidades fue evidente.
En mayo de 2020, desde Wiritray se emitió un comunicado que, entre otras cosas, decía: "Usar la etnia como excusa para escudarse y robar, amenazar, cuatrerear y mentir, eso es una bajeza". Además, el texto afirmaba: "Muchas de esas personas que esconden su rostro lo hacen para delinquir impunemente en la zona, y claramente no son de origen mapuche".
En 2022, tras el operativo de desalojo, los integrantes de Wiritray se volvieron a pronunciar. Sin nombrarlos, en otro comunicado, aludieron a los miembros de la Lafken Wilkun Mapu, tildándolos de "anónimos forasteros" y "delincuencia organizada".
Además, se diferenciaron del accionar del Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas (CoDeCI) y de la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche-Tehuelche de Río Negro. En ese punto, destacaron la realización de un supuesto ritual que calificaron como "pantomima mediática".
Incluso, afirmaron que el único rewe (sitio sagrado) en la región está dentro de su territorio, negando la autenticidad de aquel que reivindican desde la Lafken Winkul Mapu, una de las cosas sobre las que se ha insistido en pos de concretar algún tipo de arreglo para la comunidad desalojada.
Los miembros de Wiritray mencionaron también que, en realidad, el territorio que pretende la Lafken -comunidad que no cuenta con un pasado en ese lugar, sino que la decisión de establecerse allí habría respondido a una especie de visión de la persona a la que parte de la población mapuche considera una machi, es decir, sanadora- era el sitio donde los bisabuelos y tatarabuelos llevaban el ganado a pastar. De esa manera, negaban que aquellos que arribaron en 2017 tuvieran una relación ancestral con el lugar.
Poco después, en noviembre de 2022, para dejar en claro que no asistirían al parlamento de pueblos originarios convocado en Bariloche -en desacuerdo con el accionar de la Coordinadora mapuche que respalda el reclamo de la Lafken-, se manifestaron una vez más.
Y, aparte de esas notificaciones que partieron como comunicaciones oficiales de la comunidad Wiritray, trascendieron diferentes situaciones que hablaban de un panorama de amenazas. Por ejemplo, personas que no forman parte de la lof, pero son cercanas a ella, comentaron que varias veces se observó la presencia intimidatoria de encapuchados dentro del camping familiar, donde, incluso, aparecieron roturas intencionales.
Fuente: El Cordillerano
Por Christian Masello
Los vecinos propietarios de predios en Villa Mascardi que fueron usurpados o incendiados no son los únicos que no han sido invitados a formar parte de una controvertida mesa de diálogo dispuesta por pedido presidencial. Tampoco fue convocada la comunidad Wiritray, de permanencia histórica en la zona y con una postura claramente contraria a la Lafken Winkul Mapu, lof que desde 2017 se asentó en la región y fue desalojada en octubre de 2022.
Wiritray tiene un campamento de uso turístico en la cabecera Norte del lago Mascardi. Desde la llegada de la Lafken Winkul Mapu, la animosidad entre las comunidades fue evidente.
En mayo de 2020, desde Wiritray se emitió un comunicado que, entre otras cosas, decía: "Usar la etnia como excusa para escudarse y robar, amenazar, cuatrerear y mentir, eso es una bajeza". Además, el texto afirmaba: "Muchas de esas personas que esconden su rostro lo hacen para delinquir impunemente en la zona, y claramente no son de origen mapuche".
En 2022, tras el operativo de desalojo, los integrantes de Wiritray se volvieron a pronunciar. Sin nombrarlos, en otro comunicado, aludieron a los miembros de la Lafken Wilkun Mapu, tildándolos de "anónimos forasteros" y "delincuencia organizada".
Además, se diferenciaron del accionar del Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas (CoDeCI) y de la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche-Tehuelche de Río Negro. En ese punto, destacaron la realización de un supuesto ritual que calificaron como "pantomima mediática".
Incluso, afirmaron que el único rewe (sitio sagrado) en la región está dentro de su territorio, negando la autenticidad de aquel que reivindican desde la Lafken Winkul Mapu, una de las cosas sobre las que se ha insistido en pos de concretar algún tipo de arreglo para la comunidad desalojada.
Los miembros de Wiritray mencionaron también que, en realidad, el territorio que pretende la Lafken -comunidad que no cuenta con un pasado en ese lugar, sino que la decisión de establecerse allí habría respondido a una especie de visión de la persona a la que parte de la población mapuche considera una machi, es decir, sanadora- era el sitio donde los bisabuelos y tatarabuelos llevaban el ganado a pastar. De esa manera, negaban que aquellos que arribaron en 2017 tuvieran una relación ancestral con el lugar.
Poco después, en noviembre de 2022, para dejar en claro que no asistirían al parlamento de pueblos originarios convocado en Bariloche -en desacuerdo con el accionar de la Coordinadora mapuche que respalda el reclamo de la Lafken-, se manifestaron una vez más.
Y, aparte de esas notificaciones que partieron como comunicaciones oficiales de la comunidad Wiritray, trascendieron diferentes situaciones que hablaban de un panorama de amenazas. Por ejemplo, personas que no forman parte de la lof, pero son cercanas a ella, comentaron que varias veces se observó la presencia intimidatoria de encapuchados dentro del camping familiar, donde, incluso, aparecieron roturas intencionales.
Fuente: El Cordillerano