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La moneda común de Lula y Fernández busca frenar el "monopolio del dólar" y las sanciones

SPUTNIK

El anuncio oficial aún es modesto, inicial: Brasil y Argentina decidieron avanzar en las discusiones para articular "una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales", apuntó la sede del Poder Ejecutivo argentino, la Casa Rosada, en un comunicado.

En el marco de la visita oficial del presidente Luiz Inacio Lula da Silva a Buenos Aires, esta divisa buscaría reducir costos operativos y la vulnerabilidad externa de ambos países, agregó la Presidencia de Argentina el 22 de enero, en la víspera del arribo del mandatario vecino.

En un escenario donde, de acuerdo con el Observatorio de Complejidad Económica, China figura como uno de los principales socios comerciales de ambos países, además de que el mayor enlace de exportaciones e importaciones argentinas es Brasil, Sputnik conversó con el doctor en economía Óscar Rojas, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para profundizar en las posibilidades de esta vinculación estratégica.

Una herramienta de intercambio y equilibrio

La estrategia financiera que podrían implementar Argentina y Brasil no perfila sustituir el peso argentino y el real brasileño por una tercera moneda común, como sí sucedió con el euro en la Unió Europea, sino la invención de una divisa específica para el intercambio, apunta Rojas en entrevista.

"No se trata de sustituir las monedas nacionales, sino que sea un instrumento adicional para efectos del comercio, recordemos que los países tienen entre sí distintos grados de relación, esto siempre se refleja en algo que se conoce como la balanza de pagos, entonces la balanza de pagos por lo regular tiene que estar equilibrada, mientras más equilibrada esté, da mayores posibilidades para el equilibrio interno", diferenció el economista.

Oportunidades contra el monopolio sancionatorio del dólar

El aviso de Buenos Aires y Brasilia se da solo dos semanas después de que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunciara la firma de un acuerdo de cooperación con China para aumentar el intercambio financiero en yuanes entre ambos países.

También ocurre días después de que la potencia petrolera Arabia Saudita informara a través de su Ministerio de Finanzas que está abierta al intercambio comercial con países como China en monedas distintas al dólar estadounidense, luego de que el presidente chino, Xi Jinping, expresara su intención de comprar crudo saudita en yuanes.

En ese contexto, recuerda Rojas, se explica el aviso de coordinación de divisas entre Argentina y Brasil. "Ha quedado claro que uno de los movimientos más importantes, más relevantes para la estrategia de los países, es el uso de la moneda, entonces mientras esto siga siendo monopolizado por el dólar, van a seguir existiendo las historias que hemos visto de sanciones, de políticas ineficientes, de guerras, incluso", considera.

En ese contexto es que los países buscan alternativas de migración a monedas regionales y monedas binacionales, agrega Rojas, donde además la comunidad internacional muestra intenciones de trasladarse de la unilateralidad a la multipolaridad.

"Los países necesitan ir optando por esa liberación para bajar el grado de dependencia con respecto al dólar, sí es posible y es deseable", valora el economista político, sobre todo considerando que Brasil es la economía más fuerte de la región latinoamericana.

El rol del BRICS y el Mercosur

Antes del anuncio de una moneda sudamericana común, Argentina ya había expresado su intención de sumarse a la alianza comercial entre Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, conocida como BRICS.

Además, en su comunicado, la Casa Rosada apuntó que desea convertir al Mercado Común del Sur (Mercosur) en una plataforma para la integración efectiva de sus países miembros al mundo "a través de la negociación conjunta de acuerdos comerciales equilibrados que respondan a nuestros objetivos estratégicos de desarrollo".

Integrado por Paraguay, Uruguay, Venezuela, Argentina y Brasil, en el Mercosur también figuran como países asociados Ecuador, Surinam, Guyana, Colombia, Chile, Bolivia y Perú.

Rojas coincide en que esta tentativa divisa común puede convertir al BRICS y al Mercosur en plataformas efectivas de cooperación equilibrada. "Van a ser estructuras fuertes en el sentido de que permiten ir resolviendo los problemas de acceso a crédito de estos países", apunta.

A pesar de los antecedentes históricos de fuerte presencia del mercado estadounidense en la región latinoamericana, en los últimos años ha aumentado el intercambio con China, recuerda el economista, en un esquema donde además el BRICS está apuntando a nuevos esquemas de políticas de desarrollo regionales y mundiales.

El plan de una moneda sudamericana común, apunta, "es un efecto de apertura, de imaginación" que desafiará al llamado consenso de Washington, es decir, el sometimiento sistemático de las economías regionales a las fluctuaciones e intereses del dólar.

"Que fue un tipo de políticas, un tipo de criterios que además fueron enseñados en las facultades de economía insistentemente, entonces, el hecho de que existan esta variedad de relaciones y de diferentes criterios nos abre el panorama para ir habilitando otro tipo de políticas", añade.

Experimentación y límites

La implementación de estas nuevas políticas cooperativas a nivel financiero requerirá una fase de experimentación para reconocer sus propios aciertos y límites, apunta el economista.

"Y cuáles son las necesidades también para echar a andar este tipo de mecanismos, al menos vamos a estar hablando de nuevos episodios, donde ya no se trate nada más de que el mundo occidental por sí mismo libere o no crédito, sino que se acceda a otros canales diversos para que se pueda dar otro cauce a las mercancías", indica.

Rojas descarta por el momento que el anuncio de esta estrategia comercial entre Brasilia y Buenos Aires tenga un impacto negativo en la especulación internacional, por su carácter todavía inicial, además de que el mercado de divisas mundial sigue concentrado en el dólar.

"No creo que haya alguna especie de tormenta, yo creo que ahorita está en un tramo donde no va a afectar en materia de especulación", sino que su impacto más bien se refleja en la figuración de nuevas políticas posibles, evalúa el economista de la UNAM.