El mundo

Protestas en Filipinas las bases militares a EEUU en el archipiélago

Decenas de activistas filipinos se manifestaron en contra de la visita del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, que se llevó a cabo el 2 de febrero en Manila.

"El pueblo filipino no necesita más soldados e instalaciones militares estadounidenses en el país. Eso solo servirá para aumentar las tensiones en el mar de China meridional y en el estrecho de Taiwán. Y el despliegue de más militares y bases estadounidenses en el país arrastrará a Filipinas a un conflicto que es entre China y Estados Unidos", dijo Teddy Casiño, exlegislador del partido de izquierda Bayan Muna.

Medios locales reportaron que los activistas se manifestaron frente a la sede de las Fuerzas Armadas, en Manila, en donde se reunieron Lloyd Austin, secretario de Defensa de Estados Unidos, y su homólogo filipino, Carlito Gálvez, para firmar la ampliación del Acuerdo de Cooperación Reforzada en materia de Defensa (EDCA).

El EDCA, firmado en 2014 entre ambos países, le permitía a EEUU utilizar cinco bases militares de Filipinas, clave para los intereses estadounidenses de influencia en la zona del Asia-Pacífico. Ahora, con la ampliación del acuerdo, las tropas estadounidenses tendrán acceso a cuatro bases militares más, de las cuales aún no se da a conocer la ubicación.

El acuerdo fue firmado poco después de que Floyd se reuniera con el recién elegido presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., hijo del dictador Ferdinand Marcos (1965-1986), en el Palacio de Malacañang.

De acuerdo con los medios, el anuncio provocó que grupos de izquierda manifestaran su rechazo a la medida, pues permitirá la expansión de tropas estadounidenses en cuatro bases estratégicas en el archipiélago.

El rechazo se remonta a la historia de violencia y abusos por parte de los soldados estadounideses en Filipinas, la cual continúa siendo un tema delicado. Según el medio británico, alrededor de 15.000 niños se vieron obligados a crecer solos con sus madres filipinas cuando sus padres norteamericanos volvieron a su país.

"Tenemos una larga historia de desigualdad en nuestra relación", dijo Renato Reyes, secretario general de Nueva Alianza Patriótica, un grupo de izquierda. "Filipinas se ha visto obligada a cargar con los costes sociales. Hay una historia de violaciones, abusos a menores y residuos tóxicos".

La presencia militar estadounidense en Asia ha generado rechazo entre la población de los países que acogen tropas de Estados Unidos por las molestias que causan y los crímenes que cometen los soldados.

Particularmente en Filipinas, en diciembre de 2014, el marine Joseph Scott Pemberton, de 19 años, fue acusado de asesinar a una persona trans. Mientras que Jennifer Laude, de 26 años, fue encontrada muerta en el baño de un hotel de la ciudad costera de Olongapo. La joven presentaba muestras de haber sido estrangulada y se encontraba desnuda. Su muerte provocó protestas callejeras entre una población local que aún recordaba un caso anterior.

Otro marine fue sentenciado en 2006 a 40 años de cárcel por violar a una mujer. Sin embargo, quedó en libertad en 2009 después de que la víctima se retractara de sus acusaciones.

De acuerdo con AP, la Constitución de Filipinas prohíbe la base permanente de tropas extranjeras y su participación en el combate local. El Acuerdo de Cooperación Reforzada permite que las fuerzas estadounidenses visitantes permanezcan indefinidamente en lotes rotativos en cuarteles y otros edificios que construyen dentro de los campamentos filipinos designados con su equipo de defensa, excepto las armas nucleares. (Sputnik)