El mundo

Las empresas coludidas para extinguir incendios en Chile y Europa

Por Nicolás Salazar Maleras

Los recientes mega-incendios en el país ponen en agenda nuevamente diversos temas importantes en torno a la catástrofe. Un ejemplo es el caso del denominado «Cartel del Fuego» conformado por las empresas que extinguen incendios en el país y que han sido multadas por colusión en su combate contra el fuego.

Una investigación que culminó en el año 2022 determinó la colusión de dos grandes empresas de extinción de incendios en Chile. Estas empresas han sido acusadas también en Europa por delitos similares.

En España por ejemplo el gobierno de Valencia está exigiendo 15 años de prisión para Serafín Castellano, político español involucrado en el «cártel del fuego» en conjunto con las empresas antes mencionadas. Los delitos también se habrían realizado en Portugal. Los casos de corrupción en torno a la extinción de incendios han sido portada de los medios de Europa.

En Chile en el año 2022 el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) acogió requerimiento de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) contra Faasa Chile Servicios Aéreos Limitada y Martínez Ridao Chile Limitada, ambas empresas de aviones cisterna para extinguir incendios forestales y parte del denominado «Cártel del fuego».

El tribunal condenó a ambas empresas por «haber celebrado y ejecutado un acuerdo anticompetitivo para impedir, restringir o entorpecer la competencia en el mercado de combate y extinción de incendios forestales mediante aviones cisterna en el territorio nacional durante las temporadas comprendidas entre los años 2009 y 2015»

Por estos hechos las empresas fueron multadas por un monto que superó los 6 millones de dolares en enero de 2022.

El caso del «Cartel del fuego» muestra los intereses que pueden existir detrás de catástrofes que afectan a miles de personas, mostrando como el sufrimiento de miles puede ser rentable para empresas de extinción de incendios que recurren a delitos económicos como la colusión para sacar aún más beneficio.

Catástrofe forestal: Balance oficial del Gobierno cifra en 24 personas muertas, 5.569 damnificadas y 1.180 viviendas destruidas- por Alejandro Baeza

El Gobierno confirmó que la cifra de personas fallecidas producto de los incendios forestales se mantiene en 24 en los 311 incendios a nivel nacional, de los cuales 84 de ellos en combate, 1.180 casas destruidas y 5.569 personas damnificadas, de las cuales 889 se encuentran en albergues.

Catastrófica es la situación de los incendios forestales en el centro-sur de Chile. Las extensas plantaciones de monocultivo de empresas forestales han llenado de material combustible como pinos y eucaliptus de miles de hectáreas, arrasando ecosistemas naturales, afectando la biodiversidad y poniendo en riesgo directo a las comunidades aledañas a las plantaciones.

En este sentido la ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló en un punto de prensa que se mantiene la cifra de 24 personas fallecidas. Además, indicó que hasta mediodía se calcula en 311 los incendios a nivel nacional, 84 de ellos en combate.

«Donde se combate es porque (el incendio) se está expandiendo, pero la preocupación mayor se focaliza en esos donde hay amenaza a la vida de las personas, viviendas y en tercer lugar actividades económicas», comentó.

Asimismo, la ministra añadió que van 1.180 casas destruidas y 5.569 personas damnificadas, de las cuales 889 se encuentran en albergues.

Estudios previos han determinado que las partículas de incendios forestales pueden ser más peligrosas para la salud que las del ambiente urbano porque contienen más compuestos tóxicos (hidrocarburos aromáticos policíclicos, quinonas, aldehidos y óxidos de nitrógeno) a altas temperaturas y con un tamaño muy pequeño.

El humo de los incendios forestales contiene aerosoles contaminantes y material particulado fino (menos de 2,5 micrones) material particulado ultrafino (menos de 1 micrón), incluyendo microparticulas nocivas de alquitrán.

Por otro lado, Antonio Lara, Ingeniero Forestal, profesor de la Universidad Austral de Chile e investigador principal de Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, publicó una columna de opinión en CIPER Académico donde señala que «los incendios son indeseables y traen grandes pérdidas. La más grave es la pérdida de la vida humana, o bien, las personas que resultan heridas, quienes pierden sus viviendas, sus pertenencias, sus medios de producción, las plantaciones, aserraderos, los bosques nativos, la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y un largo etc.»

El Informe a las Naciones de Incendios Forestales en Chile del CR2 señala que las plantaciones forestales son el tipo de vegetación que en términos de porcentaje, más ha incrementado su superficie quemada anualmente. Estas plantaciones «representan el 50% del área de los megaincendios, es decir, aquellos que consumen más de 10.000 hectáreas. Entre 1985 y 2018, este tipo de eventos han quemado 444.000 hectáreas en Chile».

Esta quema de biomasa puede generar devastadores impactos ambientales. El humo produce enormes cantidades de aerosoles y gases. Estas emisiones pueden causar grandes problemas para la salud y la visibilidad, así como incidir en el clima a nivel local y global.

Las grandes cantidades de material particulado y ceniza emitidas, junto a la particular peligrosidad del finas partículas de alquitrán, son altamente nocivas para la salud respiratoria y cardiovascular.

El humo de los incendios forestales contiene aerosoles contaminantes y material particulado fino (menos de 2,5 micrones) material particulado ultrafino (menos de 1 micrón), incluyendo microparticulas nocivas de alquitrán. Éstas pueden entrar en los pulmones y alcanzar los alvéolos, pasando al sistema circulatorio.

Estudios previos en distintos países han revelado que la exposición al humo provoca mortalidad prematura, asma y reducción en la función pulmonar.

Cada temporada estival, más territorios del centro sur de Chile y Wallmapu, sufren por la megasequía y voraces incendios forestales que destruyen todo a su paso. Comunidades e investigadores/as apuntan a la industria forestal como uno de los principales responsables, junto a un Estado incapaz de prevenir y contener estas catástrofes.

Hasta ahora, varias investigaciones han descrito que la estructura homogénea o uniforme, característica de la composición de las plantaciones de monocultivos forestales de pino y eucalipto para uso comercial pueden promover una mayor dispersión del fuego al presentar abundante, inflamable y bien conectaba biomasa como combustible para la quema.

Investigadores han advertido que en el futuro, la coincidencia de condiciones cálidas y secas en un contexto de cambio climático, en conjunto con paisajes dominados por densas plantaciones inflamables y ricas en combustible podrían incidir en la propagación de incendios forestales cada vez más devastadores.

*Imagen: Incendio Cerro El Santo de Tomé, febrero 2023. Matías Del Río | Resumen.cl

Fuente: Resumen cl