Política

Las contradicciones del Sr. Treffinger

Por Sebastián Sayago*

El caso de César Treffinger es interesante porque demuestra las debilidades del sistema representativo. Un empresario puede transformarse de la noche a la mañana en una figura política destacada si cuenta con plata, un equipo de marketing y un sello partidario con más necesidades que principios. Pero, claro, como suele suceder con las imágenes de las publicidades callejeras, el encanto no dura para siempre. Más bien, dura bastante poco.

Recientemente, Treffinger se mostró ofendido porque Arcioni había dicho que le llamaba la atención "que una persona identificada con el peronismo como Mac Karthy vaya con un partido de derecha". En respuesta, difundió una carta que tuvo cierta repercusión mediática. Al menos dos cosas se pueden señalar de una situación que es bastante ridícula.

La primera es que el gobernador no debería haberse sorprendido por el alineamiento de Mac Karthy, porque es cuestión de estudiar un poco la historia del peronismo o de mirar alrededor. No es casualidad que Milei proclame que Menem fue el mejor presidente de la Argentina, como tampoco que dos menemistas como Daniel Scioli y Sergio Massa sean los candidatos presidenciales más fuertes del oficialismo.

El segundo aspecto curioso de esta polémica entre Arcioni y Treffinger es que el empresario, en la carta, acusa al gobernador de traición por haber impulsado una ley que pretendió aprobar la megaminería en Chubut (en diciembre del año pasado). Olvida Treffinger que su candidato a intendente de Trelew, César Mac Karthy, fue presidente de la legislatura provincial cuando también se traicionó la voluntad del pueblo modificando el texto del proyecto de Iniciativa Popular, en noviembre de 2014. Todos recordamos lo que pasó en esa oportunidad: los diputados debían aprobar o rechazar un proyecto presentado por la ciudadanía para prohibir definitivamente la posibilidad de la minería a cielo abierto en la provincia, pero los legisladores, en vez de dar un tratamiento correcto al proyecto, modificaron el texto, cambiando totalmente su sentido, y aprobaron la habilitación de la actividad extractiva.

Esa escandalosa sesión se transformó en una vergüenza institucional cuando se difundió la foto del diputado justicialista Gustavo Muñiz, hombre de Mac Karthy, recibiendo pedidos del gerente de una empresa minera en plena sesión.

La traición de Arcioni y Sastre (y compañía) no fue muy diferente de la traición de Buzzi y Mac Karthy (y compañía). Pero, bueno, Treffinger tiene memoria selectiva.

El fin del encanto

Así como los carteles publicitarios en la vía pública se van desgastando día a día, el encanto marketinero de Treffinger se va opacando.

Hizo una alianza con Milei, quien no solo está a favor de la megaminería, sino que además cree que las empresas mineras no deberían pagar ningún impuesto. Por más que diga que este es un punto aclarado con el hombre de la peluca, no deja de llamar la atención que esté dispuesto a hacer campaña por alguien que quiere dar más ventajas a las empresas extractivistas, entre otras cosas cuestionables.

Treffinger cuenta con el apoyo de sectores de la iglesia evangélica, es decir, tiene una postura pacifista, pero Milei está a favor de la libre portación de armas y de la justicia por mano propia.

Algunas de las contradicciones de Treffinger son aún mayores que las de Milei. El "libertario" dice que se opone a la "casta política", aunque rescata a Macri, a Bullrich y a otras figuras de derecha. Treffinger directamente reivindica la "casta política de Chubut", al llevar como candidato a la intendencia de Trelew al hijo de César Mac Karthy, político peronista de larga trayectoria: fue intendente de esa ciudad, diputado nacional, senador nacional y secretario de Energía durante el gobierno de Menem. Gustavo Mac Karthy, por su lado, también fue intendente de Trelew y, además, vicegobernador. Es uno de los emblemas más notables de la "casta política provincial".

Cuando hizo su irrupción en la arena política, hace un par de años, Treffinger se presentó como "lo nuevo". Sin embargo, ese cliché tiene un problema: lo vence el tiempo. Uno puede representar "lo nuevo" en una elección, ya en la siguiente es "menos nuevo" y todavía menos en la próxima. Y ese envejecimiento es aún más rápido si hay que cargar con la historia de los aliados de larga y oscura trayectoria.

A medida que avanza el proceso electoral, quedan más en evidencia los criterios ideológicos de este empresario. Es posible que reciba una gran cantidad de votos, como efecto derrame de la candidatura de Milei. Pero también es predecible que haya perdido los votos propios, esos que tuvo cuando prometía ser algo realmente distinto.

La casta política chubutense

Que Mac Karthy se haya sumado al espacio político de Milei tampoco sorprende porque los cambios de vereda son parte de las prácticas políticas habituales de la casta política chubutense. Recordemos que él fue intendente en Trelew por el Frente para la Victoria, luego vicegobernador por el ChuSoTo (contra el Frente para la Victoria) y, luego, junto con Buzzi, se pasaron al Frente para la Victoria. Ahora, es un "peronista libertario".

Otro ejemplo de camaleonismo. Federico Massoni, hijo de una destacada figura del radicalismo, fue afiliado radical y luego funcionario provincial del ChuSoTo. Incluso, fue candidato a senador hace dos años. Aunque siempre admiró a Bullrich en su rol de ministra de Seguridad, aceptó el alineamiento con el peronismo a nivel nacional. Ahora, volvió al radicalismo y es uno de los precandidatos a la intendencia de Trelew dentro de Juntos por el Cambio.

La inclusión forzada de lo que queda del dasnevismo en el armado justicialista para las próximas elecciones nacionales también es tan cómico como triste. Arcioni comenzó su carrera política como vicegobernador de Mario Das Neves, dentro del ChuSoTo y en abierta confrontación con el kirchnerismo. Luego, siguiendo a Sergio Massa, estaba dentro de un grupo peronista que tenía muy buenas relaciones con Macri. Es más, hasta último momento, antes de la presentación de listas en 2019, se especulaba con la posibilidad de que se sumaran al macrismo. Finalmente, por esas cosas de la vida, ambos recalaron en el puerto del justicialismo. Ahora, exigen un lugar en la lista "de todos". Y si el candidato a presidente es Massa, ¿quién podrá decir que no? Argentina es un país muy generoso. Y la memoria política, ni hablar.

Entonces, en este escenario, las contradicciones Treffinger no sorprenden. Pueden defraudar, pero no sorprender.

*Docente e investigador en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (Comodoro Rivadavia).