Después de casi todo un 2022 con constantes caídas, salvo un pequeño repunte en diciembre, durante enero volvió a observarse una suba de la producción petrolera en Chubut. En el primer mes del año se extrajeron 72.793 barriles más que en el mismo mes del 2022. A pesar de la recuperación interanual, los datos siguen mostrando retrocesos importantes respecto del 2021 y 2020.
Los datos de la Secretaría de Energía de Nación reflejaron que durante enero la producción petrolera de Chubut subió en 72 mil barriles respecto del mismo mes del 2022, pero experimentó un retroceso de 58 mil barriles frente a enero del 2021 y de 251 mil ante los datos que se informaron en el 2020.
En el primer mes de este año se extrajeron 4,3 millones de barriles y en el 2022 había sido 4,2 millones, mientras que en el 2021 fueron 4,4 millones y en el 2020 se llegó a casi 4,6 millones.
Si la comparación se extiende más atrás en el tiempo se observa que en el 2015 se habían producido casi 4,9 millones de barriles y la retracción superior a los 545 mil barriles.
Durante casi todo el 2022 se experimentaron caídas constantes de la producción petrolera en la provincia y sólo dejaron números positivos los meses de octubre y diciembre, ahora se suma un nuevo dato que podría ser positivo pero que al mismo para nada cierra el proceso de crisis productiva por la que atraviesa Chubut.
Revertir esta tendencia declinante debe ser un objetivo político de la provincia que no solamente se discute en los ámbitos del Gobierno nacional, buscando incentivos para la Cuenca del Golfo San Jorge; sino que también debe ser Estado provincial el que fije las pautas productivas de una concesión entregada a los capitales privados y que ha sido garantizada por décadas con las renegociaciones anticipadas.
Mientras tanto Vaca Muerta sigue absorbiendo las inversiones privadas por el impulso político y empresarial que recibe en los últimos año, pero esa tendencia se profundizará frente al despegue de la explotación de los recursos no convencionales.
