Hualpa: "La gestión de Maderna fue muy poco transparente; hay que reactivar y asegurar el acceso a tierra y vivienda"Entrevista de Lola Sánchez
El abogado y militante Eduardo Hualpa integra el Partido Municipal Por Trelew, que en febrero consolidó junto al Partido Socialista Auténtico la Alianza Frente por Trelew, que disputará la intendencia el próximo 16 de abril. La Alianza destaca como ejes de trabajo el ordenamiento administrativo, la transparencia, la participación popular y la lucha contra la corrupción. En diálogo con El Extremo Sur, Hualpa ratificó estos compromisos y analizó la grave coyuntura socioeconómica de Trelew, en manos de una gestión "sostenida sobre la improvisación".
El abogado criticó la falta de transparencia de la gestión de Adrián Maderna, calificándola como "desorganizante" y con proliferación de "cargos jerárquicos políticos sin lógica, sin razonabilidad, con superposición de funciones, cargos copiados de la provincia y que no tienen sentido a nivel municipal".
Además, encontró justificación en "la bronca de la gente contra los políticos" en los marcados privilegios de la clase dirigente: "Nosotros queremos garantizar que haya transparencia y que no haya privilegios para los funcionarios", apuntó.
Se definió a sí mismo como un militante político por los Derechos Humanos, y reivindicó la inclusión de este tema en la agenda pública de toda la provincia, en medio de un panorama de múltiples violaciones de derechos y discursos que apuntan a la mano dura. Y remarcó que "es evidente que en Chubut no hay una voluntad de respeto por los Derechos Humanos".
Por último, no descartó la posibilidad del avance de espacios de derecha en la provincia: "no son los únicos espacios que denuncian esta forma de funcionamiento de la política, nosotros también tenemos bronca contra la política que no ha dado respuestas".
¿Qué panorama se ve hoy en Trelew, a nivel socioeconómico? ¿Se ha profundizado la crisis?
La situación social es muy compleja porque los índices de pobreza y e indigencia de los conglomerados de Rawson y Trelew son muy altos, incluso por encima de otros promedios. Es difícil acceder a la canasta básica, es difícil la subsistencia para muchas familias. Las tarifas se han tornado un problema serio, especialmente las de electricidad, una familia común no puede pagar una boleta de 12 mil pesos, es una grave amenaza a la economía familiar. Hay que agregar que la ciudad tiene interrupciones constantes del transporte terrestre por deficiencias en el sistema. Y otras situaciones que complican la vida de la gente.
¿Y socialmente?
Hay que agregar que se ha roto el tejido social en cuanto a la falta de recursos, dificultades que afectan a comerciantes, sectores medios, que terminan crispando los ánimos, y se empiezan a buscar culpables entre los propios afectados, que son víctimas de estas situaciones. Eso es un plus que tiene que ver también con lo que se produce en la disputa electoral.
¿Cómo interpretás la decisión de adelantar las elecciones locales? ¿A qué creés que responde?
Responde al interés particular del intendente en relación a su proyecto político, sin dudas. Es un experimento destinado a su subsistencia como grupo político, para mostrar fuerza de cara a la elección provincial. Esa es la explicación. A quién favorece y a quién no, es más difícil de ver, pero el problema grave que tuvo esto es que al adelantarse tanto las elecciones se comprimieron mucho los tiempos, para lo que tiene que ver con la participación. La gente está recibiendo una campaña electoral en verano. Incluso el anuncio de que lo iba a adelantar -sin hacerlo-, fue un manejo bastante perjudicial en relación a la transparencia y la participación. Empezaron a aparecer carteles en agosto del año pasado, gigantografías de candidatos que podían costearlas, no decían por qué partido iban, no se sabía. Y en un río revuelto todo el mundo piensa que tiene que salir a jugar. Es muy confuso para la gente, y profundiza la bronca que la gente ya tiene con la política.
En la presentación de la alianza hablaste del municipalismo y de una relación más cercana con la comunidad. ¿Hace falta recuperar vínculos más directos con la ciudadanía? ¿Qué está fallando políticamente en este sentido?
Sin dudas, la política se ha vuelto un aparato de sujeción, pero no por ideas o ideas o por propuestas, sino que tiene que ver con la actividad del Estado interfiriendo en las opiniones, voluntades, lineamientos de vecinos. Se ha marginalizado tanto la importancia de lo electoral que va en detrimento de lo institucional y lo administrativo. Eso es muy evidente, no solo en Trelew. Obviamente que hay un descuido, una postergación de los espacios de participación social durables, como el Consejo de Niñez, de Adultos Mayores, de Discapacidad. Esos espacios son municipales y necesitan funcionar todo el tiempo. Lo mismo pasa con las juntas vecinales, son espacios fundamentales de la vida en comunidad y han sido ninguneadas hasta último momento. Ahora hubo elecciones vecinales, pero es evidente que la política del oficialismo ha sido postergar todo lo que pudo esas elecciones para no abrir esos espacios. Eso sumado a redes clientelares y lo que todo el mundo sabe del uso de bienes del Estado. Provoca un ambiente muy revuelto en el electorado, poco propicio para que los vecinos se manifiesten de forma más genuinos.
Mediática y socialmente se suele subrayar la inseguridad como el problema central de la ciudad. ¿Es realmente el centro de los problemas, o hay otros aspectos igualmente relevantes?
Por supuesto que hay otras cosas que no están surgiendo en la agenda pública o la agenda publicada, que son muy importantes. La seguridad es un tema real, pero el tema es cómo lo definimos, si como un problema policial, de delitos, o un problema vinculado a la iluminación de espacios públicos, la limpieza de baldíos y otros lugares donde pueda haber basura o dificultase la visión, la generación de actividades recreativas, culturales, deportivas en la comunidad, que son un antídoto frente a las violencias y al riesgo de la consumación de delitos. Esa es la otra mirada. No se trata de hacer una ciudad más segura con gente más vigilada. Se trata de hacer una ciudad más segura porque sea más apropiada por parte de vecinos y vecinas, con las redes comunitarias más desarrolladas y el municipio tomando un rol positivo en todo eso. Para nosotros también es un problema la inseguridad, pero no definida como evitar los delitos, que a veces es la única lectura que hay.
Y que ha permitido también la circulación de discursos sobre la mano dura y la represión.
Se ha demostrado que la mano dura no ha logrado prevenir delitos en ningún lugar del mundo. También necesitamos las cámaras de vídeo, la prevención policial, son herramientas válidas, pero en el marco de una mirada más integral donde se coordinen los objetivos, criterios, y no salir a buscar delincuentes. No vamos a lograr resultados positivos en materia de seguridad con esa visión, con la mano dura.
¿Qué otros aspectos de la coyuntura son urgentes, según la visión de tu espacio?
La reactivación socioeconómica es necesaria con cierta urgencia, por los niveles de pobreza. También el acceso a la tierra y la vivienda, es un problema no tan grave como en otras ciudades, pero es un problema en Trelew. Con esos dos problemas podemos buscar una solución, con un plan importante de acceso a lotes por cada vivienda familiar. Eso reactiva sectores importantes de la economía. La otra es una campaña fuerte de reactivación de la propuesta cultural, educativa, y deportiva de la ciudad, que está bastante apagada desde el punto de vista del Estado, no desde la sociedad. El municipio está muy restringido su actividad de promoción de la cultura, deporte, educación, recreación. Eso tiene impacto económico, sin dudas, todo lo que hagamos en la ciudad va a tener un impacto económico, pero también tiene un impacto en la protección de la niñez, de la adolescencia. Se protege generando oportunidades y actividades que fortalezcan crecimiento de las personas. Hay otros temas como saneamiento de ciertos servicios públicos como la cloaca, el acceso a redes de gas y electricidad sin condiciones de seguridad, es un problema en muchos lugares de la ciudad. En el verano hay barrios enteros sin agua potable que no llega por problemas de presión o cantidad. Y otra cosa que nos preocupa -que es un problema histórico pero que hay que abordar-es la regularización de propiedades de nuestros vecinos. Hay muchos vecinos que tienen su casa hace décadas, pero sin títulos porque son chacras ocupadas históricamente. Hace falta un trabajo fuerte de ordenamiento y regularización.
Ponés énfasis en el orden administrativo y la transparencia. En este sentido, ¿qué opinión te merece la gestión de Maderna?
Es una gestión muy desordenada, muy desorganizante, donde han proliferado los cargos jerárquicos políticos sin lógica, sin razonabilidad, con superposición de funciones, cargos copiados de la provincia y que no tienen sentido a nivel municipal. A su vez, no se han puesto en práctica las ordenanzas de Gobierno Abierto, y que el gobierno digital. El municipio desde 2016 tiene la obligación de publicar la nómina completa de sus funcionarios y sus tareas, el listado completo de bienes del municipio. Nunca lo ha hecho. La falta de información accesible para ciudadanos respecto de los medios del gobierno es parte del problema, en una gestión que se ha consolidado sobre la improvisación y el parche frente a los problemas.
En la presentación de la Alianza se habló de "un Municipio sin privilegios para el funcionario". ¿Es necesario un cambio en la manera en se percibe y se trata a la clase política?
El funcionario público es un servidor público, tiene obligaciones de hacer rendición de cuentas, en su actitud frente a los vecinos, en su comportamiento. No hay ningún motivo para que tenga privilegios como vehículos, celulares, tiene que laburar con los medios que cualquier trabajador cumple y además tiene que responder, porque tiene mayor responsabilidad frente a la comunidad. Esa bronca que tiene la gente contra los políticos está justificada en muchos desvíos de este tipo. Nosotros queremos garantizar que haya transparencia y que no haya privilegios para los funcionarios.
Tenés una marcada trayectoria en la defensa de los Derechos Humanos, lucha que no es ajena a las demandas de la sociedad. Sin embargo, ¿hay una inserción real de los Derechos Humanos en la agenda pública local y provincial?
No está en agenda en lo absoluto, salvo ahora, el 24 de marzo, donde van a hablar muchos a los que no les interesa el tema; sucede lo mismo con los derechos de las mujeres. Son temas de los cuales hay palabras, pero no hay hechos. Yo me defino como militante político por los Derechos Humanos, pero hay una tensión entre los Derechos Humanos y la política. Pareciera que la política tiene que garantizar bien general de mayorías y tratar de evitar que algunas minorías sean oprimidas. Pero me parece que en la provincia de Chubut está claro que la mayoría del pueblo no quiere megaminería, no quiere ese tipo de proyectos extractivos, y sin embargo se intentó y se aprobó a como dé lugar, del modo que fuera. Es evidente que no hay una voluntad de respeto por los Derechos Humanos. En relación a lo municipal, creemos que los derechos de los niños, adolescentes y adultos mayores no están siendo promovidos por los gobiernos. No veo una vocación de cumplimiento, satisfacción plena de derechos, sino algún discurso, pero una cosa más verbal, que a veces ni siquiera es sólida discursivamente.
Hace poco Javier Milei visitó la provincia y logró una amplia convocatoria. ¿Hay posibilidades de ver algún perfil de este tipo con muchos votos en Chubut?
No se puede descartar, esos perfiles de liderazgo han logrado captar la bronca legítima que la gente tiene con la política, la insatisfacción con la democracia en general, y en otras regiones hay presidentes, gobernadores, legisladores nacionales con este perfil, no puede descartarse que alguna de esas experiencias termine en una elección popular. Creo que lo que todos los que queremos transformar la realidad social tenemos que pensar por qué la gente tiene tanta bronca contra los políticos. Nosotros también tenemos bronca con los que no han hecho las cosas bien, contra la política que no ha dado respuestas, y en ese sentido, no creo que esos espacios sean los únicos que denuncian esta forma de funcionamiento de la política. Nosotros como partido municipal también denunciamos a los políticos y a la política que no se ocupa de lo que la gente necesita, de los problemas concretos, y en cambio está enredada permanentemente en ciertos acuerdos y desacuerdos que tienen que ver más con un grupito muy pequeño de gente que se dedica a la política y nada que ver con lo que le pasa a nuestra comunidad.
Entrevista de Lola Sánchez
El abogado y militante Eduardo Hualpa integra el Partido Municipal Por Trelew, que en febrero consolidó junto al Partido Socialista Auténtico la Alianza Frente por Trelew, que disputará la intendencia el próximo 16 de abril. La Alianza destaca como ejes de trabajo el ordenamiento administrativo, la transparencia, la participación popular y la lucha contra la corrupción. En diálogo con El Extremo Sur, Hualpa ratificó estos compromisos y analizó la grave coyuntura socioeconómica de Trelew, en manos de una gestión "sostenida sobre la improvisación".
El abogado criticó la falta de transparencia de la gestión de Adrián Maderna, calificándola como "desorganizante" y con proliferación de "cargos jerárquicos políticos sin lógica, sin razonabilidad, con superposición de funciones, cargos copiados de la provincia y que no tienen sentido a nivel municipal".
Además, encontró justificación en "la bronca de la gente contra los políticos" en los marcados privilegios de la clase dirigente: "Nosotros queremos garantizar que haya transparencia y que no haya privilegios para los funcionarios", apuntó.
Se definió a sí mismo como un militante político por los Derechos Humanos, y reivindicó la inclusión de este tema en la agenda pública de toda la provincia, en medio de un panorama de múltiples violaciones de derechos y discursos que apuntan a la mano dura. Y remarcó que "es evidente que en Chubut no hay una voluntad de respeto por los Derechos Humanos".
Por último, no descartó la posibilidad del avance de espacios de derecha en la provincia: "no son los únicos espacios que denuncian esta forma de funcionamiento de la política, nosotros también tenemos bronca contra la política que no ha dado respuestas".
¿Qué panorama se ve hoy en Trelew, a nivel socioeconómico? ¿Se ha profundizado la crisis?
La situación social es muy compleja porque los índices de pobreza y e indigencia de los conglomerados de Rawson y Trelew son muy altos, incluso por encima de otros promedios. Es difícil acceder a la canasta básica, es difícil la subsistencia para muchas familias. Las tarifas se han tornado un problema serio, especialmente las de electricidad, una familia común no puede pagar una boleta de 12 mil pesos, es una grave amenaza a la economía familiar. Hay que agregar que la ciudad tiene interrupciones constantes del transporte terrestre por deficiencias en el sistema. Y otras situaciones que complican la vida de la gente.
¿Y socialmente?
Hay que agregar que se ha roto el tejido social en cuanto a la falta de recursos, dificultades que afectan a comerciantes, sectores medios, que terminan crispando los ánimos, y se empiezan a buscar culpables entre los propios afectados, que son víctimas de estas situaciones. Eso es un plus que tiene que ver también con lo que se produce en la disputa electoral.
¿Cómo interpretás la decisión de adelantar las elecciones locales? ¿A qué creés que responde?
Responde al interés particular del intendente en relación a su proyecto político, sin dudas. Es un experimento destinado a su subsistencia como grupo político, para mostrar fuerza de cara a la elección provincial. Esa es la explicación. A quién favorece y a quién no, es más difícil de ver, pero el problema grave que tuvo esto es que al adelantarse tanto las elecciones se comprimieron mucho los tiempos, para lo que tiene que ver con la participación. La gente está recibiendo una campaña electoral en verano. Incluso el anuncio de que lo iba a adelantar -sin hacerlo-, fue un manejo bastante perjudicial en relación a la transparencia y la participación. Empezaron a aparecer carteles en agosto del año pasado, gigantografías de candidatos que podían costearlas, no decían por qué partido iban, no se sabía. Y en un río revuelto todo el mundo piensa que tiene que salir a jugar. Es muy confuso para la gente, y profundiza la bronca que la gente ya tiene con la política.
En la presentación de la alianza hablaste del municipalismo y de una relación más cercana con la comunidad. ¿Hace falta recuperar vínculos más directos con la ciudadanía? ¿Qué está fallando políticamente en este sentido?
Sin dudas, la política se ha vuelto un aparato de sujeción, pero no por ideas o ideas o por propuestas, sino que tiene que ver con la actividad del Estado interfiriendo en las opiniones, voluntades, lineamientos de vecinos. Se ha marginalizado tanto la importancia de lo electoral que va en detrimento de lo institucional y lo administrativo. Eso es muy evidente, no solo en Trelew. Obviamente que hay un descuido, una postergación de los espacios de participación social durables, como el Consejo de Niñez, de Adultos Mayores, de Discapacidad. Esos espacios son municipales y necesitan funcionar todo el tiempo. Lo mismo pasa con las juntas vecinales, son espacios fundamentales de la vida en comunidad y han sido ninguneadas hasta último momento. Ahora hubo elecciones vecinales, pero es evidente que la política del oficialismo ha sido postergar todo lo que pudo esas elecciones para no abrir esos espacios. Eso sumado a redes clientelares y lo que todo el mundo sabe del uso de bienes del Estado. Provoca un ambiente muy revuelto en el electorado, poco propicio para que los vecinos se manifiesten de forma más genuinos.
Mediática y socialmente se suele subrayar la inseguridad como el problema central de la ciudad. ¿Es realmente el centro de los problemas, o hay otros aspectos igualmente relevantes?
Por supuesto que hay otras cosas que no están surgiendo en la agenda pública o la agenda publicada, que son muy importantes. La seguridad es un tema real, pero el tema es cómo lo definimos, si como un problema policial, de delitos, o un problema vinculado a la iluminación de espacios públicos, la limpieza de baldíos y otros lugares donde pueda haber basura o dificultase la visión, la generación de actividades recreativas, culturales, deportivas en la comunidad, que son un antídoto frente a las violencias y al riesgo de la consumación de delitos. Esa es la otra mirada. No se trata de hacer una ciudad más segura con gente más vigilada. Se trata de hacer una ciudad más segura porque sea más apropiada por parte de vecinos y vecinas, con las redes comunitarias más desarrolladas y el municipio tomando un rol positivo en todo eso. Para nosotros también es un problema la inseguridad, pero no definida como evitar los delitos, que a veces es la única lectura que hay.
Y que ha permitido también la circulación de discursos sobre la mano dura y la represión.
Se ha demostrado que la mano dura no ha logrado prevenir delitos en ningún lugar del mundo. También necesitamos las cámaras de vídeo, la prevención policial, son herramientas válidas, pero en el marco de una mirada más integral donde se coordinen los objetivos, criterios, y no salir a buscar delincuentes. No vamos a lograr resultados positivos en materia de seguridad con esa visión, con la mano dura.
¿Qué otros aspectos de la coyuntura son urgentes, según la visión de tu espacio?
La reactivación socioeconómica es necesaria con cierta urgencia, por los niveles de pobreza. También el acceso a la tierra y la vivienda, es un problema no tan grave como en otras ciudades, pero es un problema en Trelew. Con esos dos problemas podemos buscar una solución, con un plan importante de acceso a lotes por cada vivienda familiar. Eso reactiva sectores importantes de la economía. La otra es una campaña fuerte de reactivación de la propuesta cultural, educativa, y deportiva de la ciudad, que está bastante apagada desde el punto de vista del Estado, no desde la sociedad. El municipio está muy restringido su actividad de promoción de la cultura, deporte, educación, recreación. Eso tiene impacto económico, sin dudas, todo lo que hagamos en la ciudad va a tener un impacto económico, pero también tiene un impacto en la protección de la niñez, de la adolescencia. Se protege generando oportunidades y actividades que fortalezcan crecimiento de las personas. Hay otros temas como saneamiento de ciertos servicios públicos como la cloaca, el acceso a redes de gas y electricidad sin condiciones de seguridad, es un problema en muchos lugares de la ciudad. En el verano hay barrios enteros sin agua potable que no llega por problemas de presión o cantidad. Y otra cosa que nos preocupa -que es un problema histórico pero que hay que abordar-es la regularización de propiedades de nuestros vecinos. Hay muchos vecinos que tienen su casa hace décadas, pero sin títulos porque son chacras ocupadas históricamente. Hace falta un trabajo fuerte de ordenamiento y regularización.
Ponés énfasis en el orden administrativo y la transparencia. En este sentido, ¿qué opinión te merece la gestión de Maderna?
Es una gestión muy desordenada, muy desorganizante, donde han proliferado los cargos jerárquicos políticos sin lógica, sin razonabilidad, con superposición de funciones, cargos copiados de la provincia y que no tienen sentido a nivel municipal. A su vez, no se han puesto en práctica las ordenanzas de Gobierno Abierto, y que el gobierno digital. El municipio desde 2016 tiene la obligación de publicar la nómina completa de sus funcionarios y sus tareas, el listado completo de bienes del municipio. Nunca lo ha hecho. La falta de información accesible para ciudadanos respecto de los medios del gobierno es parte del problema, en una gestión que se ha consolidado sobre la improvisación y el parche frente a los problemas.
En la presentación de la Alianza se habló de "un Municipio sin privilegios para el funcionario". ¿Es necesario un cambio en la manera en se percibe y se trata a la clase política?
El funcionario público es un servidor público, tiene obligaciones de hacer rendición de cuentas, en su actitud frente a los vecinos, en su comportamiento. No hay ningún motivo para que tenga privilegios como vehículos, celulares, tiene que laburar con los medios que cualquier trabajador cumple y además tiene que responder, porque tiene mayor responsabilidad frente a la comunidad. Esa bronca que tiene la gente contra los políticos está justificada en muchos desvíos de este tipo. Nosotros queremos garantizar que haya transparencia y que no haya privilegios para los funcionarios.
Tenés una marcada trayectoria en la defensa de los Derechos Humanos, lucha que no es ajena a las demandas de la sociedad. Sin embargo, ¿hay una inserción real de los Derechos Humanos en la agenda pública local y provincial?
No está en agenda en lo absoluto, salvo ahora, el 24 de marzo, donde van a hablar muchos a los que no les interesa el tema; sucede lo mismo con los derechos de las mujeres. Son temas de los cuales hay palabras, pero no hay hechos. Yo me defino como militante político por los Derechos Humanos, pero hay una tensión entre los Derechos Humanos y la política. Pareciera que la política tiene que garantizar bien general de mayorías y tratar de evitar que algunas minorías sean oprimidas. Pero me parece que en la provincia de Chubut está claro que la mayoría del pueblo no quiere megaminería, no quiere ese tipo de proyectos extractivos, y sin embargo se intentó y se aprobó a como dé lugar, del modo que fuera. Es evidente que no hay una voluntad de respeto por los Derechos Humanos. En relación a lo municipal, creemos que los derechos de los niños, adolescentes y adultos mayores no están siendo promovidos por los gobiernos. No veo una vocación de cumplimiento, satisfacción plena de derechos, sino algún discurso, pero una cosa más verbal, que a veces ni siquiera es sólida discursivamente.
Hace poco Javier Milei visitó la provincia y logró una amplia convocatoria. ¿Hay posibilidades de ver algún perfil de este tipo con muchos votos en Chubut?
No se puede descartar, esos perfiles de liderazgo han logrado captar la bronca legítima que la gente tiene con la política, la insatisfacción con la democracia en general, y en otras regiones hay presidentes, gobernadores, legisladores nacionales con este perfil, no puede descartarse que alguna de esas experiencias termine en una elección popular. Creo que lo que todos los que queremos transformar la realidad social tenemos que pensar por qué la gente tiene tanta bronca contra los políticos. Nosotros también tenemos bronca con los que no han hecho las cosas bien, contra la política que no ha dado respuestas, y en ese sentido, no creo que esos espacios sean los únicos que denuncian esta forma de funcionamiento de la política. Nosotros como partido municipal también denunciamos a los políticos y a la política que no se ocupa de lo que la gente necesita, de los problemas concretos, y en cambio está enredada permanentemente en ciertos acuerdos y desacuerdos que tienen que ver más con un grupito muy pequeño de gente que se dedica a la política y nada que ver con lo que le pasa a nuestra comunidad.
