El país

"A Rosario aún no vino una estructura que ponga a todas las bandas bajo su control"

SPUTNIK

Rosario se convirtió en la capital de la violencia en Argentina. Los gobiernos provinciales y nacionales no tienen respuestas efectivas. La experiencia de Medellín, en Colombia, azotada por la violencia durante décadas, ¿es un ejemplo a seguir? En otro orden, Argentina ve en el litio una oportunidad para salir de su crisis e industrializarse.

La violencia es un flagelo creciente en la Argentina, tanto por la crisis económica, la desigualdad social y el crimen organizado narco. La ciudad más afectada es Rosario, en la provincia de Santa Fe, donde los índices de homicidios perpetrados por bandas delictivas son los más altos del país. El año 2022 redondeó con 22 asesinatos cada 100.000 habitantes, lo cual ya quintuplica al promedio nacional, que oscila en los cuatro casos por esa cantidad de población.

Hace pocas semanas, Rosario fue noticia tras el asesinato de un chico de once años por una pelea entre narcos, y además, porque dejaron un aviso amenazante para Lionel Messi en el negocio de la familia de su esposa.

Hace 30 años, Medellín, en Colombia, hace treinta años llegó a ser la más violenta del mundo, con 381 muertos por cada 100.000 habitantes. Pero ahora, se logró bajar en un 96% la tasa de muerte por homicidios.

En Cara o Ceca, invitamos al especialista en criminalidad urbana, Fernando Quijano, Presidente de la ONG Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Coprades) para hablar de este tema.

"En Rosario hay un tema de microtráfico y de macrotráfico. Es una ciudad portuaria y por eso cobra relevancia, pero aún no vino una estructura poderosa que ponga a estas bandas bajo su control. Cuando esto sucede, a veces se generan tensiones internas y ahí se expande la violencia por la ciudad hasta que pactan. Todavía eso no sucede allí", explicó Quijano.

"Acabar con la criminalidad implica conocer bien la situación y va más allá de militarizar o no. En El Salvador veo un proceso muy autoritario y espero que no sea el modelo a seguir en Colombia. Más cárceles y represión no necesariamente son una solución efectiva al problema que tenemos", agregó.

Uno de los factores por los que muchos argentinos se ven envueltos en el negocio narco, es la falta de oportunidades laborales. Para superar esto, el país debería crecer económicamente de manera sostenida y así reducir la pobreza. En este contexto, el litio asoma como una oportunidad para el país.

Junto con Bolivia y Chile, el llamado triángulo del litio tiene estimativamente el 50% de las reservas de este mineral en el mundo, vital para fabricar las baterías necesarias para los nuevos dispositivos y vehículos eléctricos.

Jorge González, Director Nacional de Promoción y Economía Minera del Ministerio de Economía de Argentina, dijo a Cara o Ceca que el país está en el segundo lugar en reservas, solo superado por Chile y Australia, que ya se posicionó primero en producción.

Sin embargo, tener los recursos "no significa tanto como pasar a la producción, invirtiendo y desarrollándola. Podríamos posicionarnos entre los primeros, pero para realizar un proyecto, se necesitan entre 400 millones y 1.000 millones de dólares. Se necesita mucho dinero. Por eso una provincia sola no puede desarrollarlo; sí se puede de manera asociativa", explicó.