Un ex carapintada lidera el grupo que defiende la estatua de Roca en BarilocheEl hombre que impulsa la creación de un Instituto Nacional Rocaniano, y defiende la ubicación del monumento a Julio Argentino Roca en el Centro Cívico, José Martiniano Duarte, acaba de cumplir setenta y dos años (nació el 2 de mayo de 1951 en Entre Ríos). Defiende la teoría de los "dos demonios" y asegura que en la dictadura militar hubo "víctimas de uno y otro lado".
Es coronel retirado del Ejército Argentino e intervino en la Guerra de Malvinas, donde fue jefe de la primera sección de la Compañía de Comando 601.
Allí se enfrentó con efectivos del Special Air Service (SAS, Servicio Especial Aéreo Especial), un cuerpo de fuerzas especiales del Ejército Británico. El 10 de junio de 1982, en un combate, cuando se encontraba al frente de una patrulla, murió el capitán inglés Gavin John Hamilton, y el cabo primero Roy Fonseca fue capturado para transformarse en el único prisionero británico que hubo en combate terrestre después del 2 de abril.
El Cordillerano publicó que cuando se determinó el alto el fuego, Duarte comunicó a los ingleses que Hamilton se había batido con honor, lo que propició que la reina Isabel II lo condecorara post mortem.
En 2002, a veinte años del conflicto en el Atlántico Sur, se reunió con la esposa de Hamilton, Victoria Carter, quien deseaba conocerlo para agradecerle las palabras que había tenido acerca de su marido.
Duarte (dentro de las fuerzas, especialista en estrategia y organización) fue distinguido con la medalla del Honorable Congreso de la Nación y la medalla del Ejército Argentino al Esfuerzo y la Abnegación por su actuación en Malvinas.
En democracia, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, participó del levantamiento carapintada de Semana Santa en 1987 que encabezó Aldo Rico, de quien, en 2020, dio a conocer una biografía titulada "Loco, vano y mal cristiano", donde, más allá de lo que pueda pensarse a partir del nombre, se destila admiración.
Rico, incluso, participó de la presentación del libro, que se realizó en el taller del reconocido orfebre Juan Carlos Pallarols, quien, recientemente, mediante una videollamada que efectuó Duarte, se ofreció, a funcionarios barilochenses, para dirigir una restauración del monumento a Julio Argentino Roca sin que hiciera falta trasladarlo.
En los últimos años, Duarte se acercó a UNIR, el partido dirigido por el diputado nacional Alberto Asseff que integra Juntos por el Cambio. El coronel retirado fue coordinador general de la agrupación y asesor en la Comisión de Defensa de la Cámara Baja. También se desempeñó como secretario de Seguridad en el municipio de José C. Paz, cargo en el que permaneció sólo cuatro meses.
En su momento, asimismo, había trabajado en el equipo de Julio Cobos, a quien acompañó en un viaje a Malvinas.
En 2019, en tanto, durante la gestión macrista, envió una carta crítica al entonces ministro de Defensa, Oscar Aguad, debido a una situación vinculada al Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA). En una de sus partes, se leía: "Hace décadas que el Ministerio de Defensa ha dejado de ser un área trascendente de las políticas públicas para los diferentes gobiernos. Y pareciera ser todo válido a la hora de humillar a las Fuerzas Armadas". Días después, Duarte se enteraba que había sido excluido del cuerpo de profesores del Colegio Militar.
En 2022, en tanto, en un video que realizó en la Patagonia y difundió por las redes sociales, respaldó a Aldo Rico, reprochado con dureza por otra grabación en la que, en una crítica al gobierno actual, expresaba, entre diversas cosas, que "cuando la Patria está en peligro, todo es lícito".
Duarte, en su video, cargó contra Cristina Fernández, Alberto Fernández -lo denominó: "Un hombre acabado e inservible para la función en la que ha sido nombrado"- y, también, Juan Grabois, respaldando siempre a Rico.
El Ejército, dada su condición de coronel retirado, teniendo en cuenta el código disciplinario de las Fuerzas Armadas, le impuso seis días de arresto domiciliario, lo que provocó diversas reacciones en oposición a la medida, entre ellas las de la Federación Nacional de Veteranos de Guerra de la República Argentina y la agrupación NOS, liderada por Juan José Gómez Centurión, también combatiente en Malvinas e integrante del grupo que se sublevó en la Semana Santa de 1987.
En Bariloche, sitio en el que tiene la intención de permanecer, ya que desde hace aproximadamente un año vive una especie de adaptación para terminar de radicarse, expresa que apuesta a un diálogo conciliatorio para salvar a la Argentina, y manifiesta: "Quienes nos gobernaron durante los setenta estaban todos locos; soy el primero en decir que hicieron todo mal".
"Cuando doy una charla explico que soy coronel del Ejército pero que nunca bombardeé una plaza ni quemé una iglesia, que nunca maté a nadie que no tuviera uniforme y llevara un fusil en la mano -lo aclaro porque estuve en la guerra -, que jamás violé a nadie. Tengo que comentar eso porque acá han armado una historia donde todos los que tenemos uniforme somos malos", se lamenta.
Volviendo a los años de plomo, habla de "víctimas de uno y otro lado". En tal sentido, señala: "La teoría de un solo demonio es aberrante y catastrófica; es más lógica la de los dos demonios".
"Los setenta fueron violentos, pero de los dos lados", afirma, e insiste en una reconciliación, en una necesidad de buscar un objetivo común a través de la palabra, a la vez que cita a Abraham Lincoln, quien en un discurso famoso sostuvo que "una casa dividida sobre sí misma no puede sostenerse".
El hombre que impulsa la creación de un Instituto Nacional Rocaniano, y defiende la ubicación del monumento a Julio Argentino Roca en el Centro Cívico, José Martiniano Duarte, acaba de cumplir setenta y dos años (nació el 2 de mayo de 1951 en Entre Ríos). Defiende la teoría de los "dos demonios" y asegura que en la dictadura militar hubo "víctimas de uno y otro lado".
Es coronel retirado del Ejército Argentino e intervino en la Guerra de Malvinas, donde fue jefe de la primera sección de la Compañía de Comando 601.
Allí se enfrentó con efectivos del Special Air Service (SAS, Servicio Especial Aéreo Especial), un cuerpo de fuerzas especiales del Ejército Británico. El 10 de junio de 1982, en un combate, cuando se encontraba al frente de una patrulla, murió el capitán inglés Gavin John Hamilton, y el cabo primero Roy Fonseca fue capturado para transformarse en el único prisionero británico que hubo en combate terrestre después del 2 de abril.
El Cordillerano publicó que cuando se determinó el alto el fuego, Duarte comunicó a los ingleses que Hamilton se había batido con honor, lo que propició que la reina Isabel II lo condecorara post mortem.
En 2002, a veinte años del conflicto en el Atlántico Sur, se reunió con la esposa de Hamilton, Victoria Carter, quien deseaba conocerlo para agradecerle las palabras que había tenido acerca de su marido.
Duarte (dentro de las fuerzas, especialista en estrategia y organización) fue distinguido con la medalla del Honorable Congreso de la Nación y la medalla del Ejército Argentino al Esfuerzo y la Abnegación por su actuación en Malvinas.
En democracia, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, participó del levantamiento carapintada de Semana Santa en 1987 que encabezó Aldo Rico, de quien, en 2020, dio a conocer una biografía titulada "Loco, vano y mal cristiano", donde, más allá de lo que pueda pensarse a partir del nombre, se destila admiración.
Rico, incluso, participó de la presentación del libro, que se realizó en el taller del reconocido orfebre Juan Carlos Pallarols, quien, recientemente, mediante una videollamada que efectuó Duarte, se ofreció, a funcionarios barilochenses, para dirigir una restauración del monumento a Julio Argentino Roca sin que hiciera falta trasladarlo.
En los últimos años, Duarte se acercó a UNIR, el partido dirigido por el diputado nacional Alberto Asseff que integra Juntos por el Cambio. El coronel retirado fue coordinador general de la agrupación y asesor en la Comisión de Defensa de la Cámara Baja. También se desempeñó como secretario de Seguridad en el municipio de José C. Paz, cargo en el que permaneció sólo cuatro meses.
En su momento, asimismo, había trabajado en el equipo de Julio Cobos, a quien acompañó en un viaje a Malvinas.
En 2019, en tanto, durante la gestión macrista, envió una carta crítica al entonces ministro de Defensa, Oscar Aguad, debido a una situación vinculada al Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA). En una de sus partes, se leía: "Hace décadas que el Ministerio de Defensa ha dejado de ser un área trascendente de las políticas públicas para los diferentes gobiernos. Y pareciera ser todo válido a la hora de humillar a las Fuerzas Armadas". Días después, Duarte se enteraba que había sido excluido del cuerpo de profesores del Colegio Militar.
En 2022, en tanto, en un video que realizó en la Patagonia y difundió por las redes sociales, respaldó a Aldo Rico, reprochado con dureza por otra grabación en la que, en una crítica al gobierno actual, expresaba, entre diversas cosas, que "cuando la Patria está en peligro, todo es lícito".
Duarte, en su video, cargó contra Cristina Fernández, Alberto Fernández -lo denominó: "Un hombre acabado e inservible para la función en la que ha sido nombrado"- y, también, Juan Grabois, respaldando siempre a Rico.
El Ejército, dada su condición de coronel retirado, teniendo en cuenta el código disciplinario de las Fuerzas Armadas, le impuso seis días de arresto domiciliario, lo que provocó diversas reacciones en oposición a la medida, entre ellas las de la Federación Nacional de Veteranos de Guerra de la República Argentina y la agrupación NOS, liderada por Juan José Gómez Centurión, también combatiente en Malvinas e integrante del grupo que se sublevó en la Semana Santa de 1987.
En Bariloche, sitio en el que tiene la intención de permanecer, ya que desde hace aproximadamente un año vive una especie de adaptación para terminar de radicarse, expresa que apuesta a un diálogo conciliatorio para salvar a la Argentina, y manifiesta: "Quienes nos gobernaron durante los setenta estaban todos locos; soy el primero en decir que hicieron todo mal".
"Cuando doy una charla explico que soy coronel del Ejército pero que nunca bombardeé una plaza ni quemé una iglesia, que nunca maté a nadie que no tuviera uniforme y llevara un fusil en la mano -lo aclaro porque estuve en la guerra -, que jamás violé a nadie. Tengo que comentar eso porque acá han armado una historia donde todos los que tenemos uniforme somos malos", se lamenta.
Volviendo a los años de plomo, habla de "víctimas de uno y otro lado". En tal sentido, señala: "La teoría de un solo demonio es aberrante y catastrófica; es más lógica la de los dos demonios".
"Los setenta fueron violentos, pero de los dos lados", afirma, e insiste en una reconciliación, en una necesidad de buscar un objetivo común a través de la palabra, a la vez que cita a Abraham Lincoln, quien en un discurso famoso sostuvo que "una casa dividida sobre sí misma no puede sostenerse".