Política

Futuro con hipoteca: el campo minado que heredarán Luque o Torres con las bombas activadas de la deuda

La gestión provincial de Mariano Arcioni deja un campo minado de deudas que deberá afrontar el nuevo gobierno que asumirán potencialmente los precandidatos Juan Pablo Luque o "Nacho" Torres. A los enormes vencimientos de unos 500 millones de dólares que fueron renegociados por el ministro Antonena se suman cerca de 30.000 millones de pesos (más intereses) de endeudamientos refinanciados con Nación que vencerán en 2024 y otros 9 millones de dólares que Chubut renegoció con YPF por combustibles impagos. El combo resultará fatal si los precandidatos no encuentran alternativas de refinanciamiento, mientras la actual gestión pidió 14.000 millones de pesos al Gobierno nacional para hacer frente a los aguinaldos de este año.

La bola de nieve de vencimientos de deuda que se desencadenarán en 2024 cada vez se agranda más. La actual gestión de Mariano Arcioni se ha encargado mediante las buenas artes del ministro de Economía, Oscar Antonena, de sacarse de encima la mayor cantidad de pagos posibles para dejarlos en manos de quien asuma en Fontana 50 el 10 de diciembre.

El "Plan Llegar" que ahora implementa Sergio Massa para la economía nacional es relativamente similar al que viene aplicando Arcioni en Chubut.

No por nada ambos fueron compañeros de estudio y departamento. Sin Massa, Arcioni posiblemente hubiera sucumbido a fines de 2018 o en 2021. En la actualidad se mueven como siameses en el terreno económico y Sergio no para de brindarle salvatajes financieros a Mariano, mientras que este último deja a su sucesor en Chubut varias bombas de deuda activadas para que si llegan a explotar lo hagan en 2024, con él mismo sentado confortablemente en la Cámara de Diputados siempre que no se produzca una catástrofe en octubre.

Sacarse deuda de encima para que la pague el próximo ha sido una política económica casi constante en Chubut desde 2020. Primero fue la renegociación del BOCADE en dólares, luego todos los préstamos de Nación desde la pandemia a la actualidad.

Finalmente, El Extremo Sur verificó que acaban de hacer lo mismo con el combustible que usó la provincia y no le pagó a YPF; por lo que ahora se deberán abonar más de 9 millones de dólares en 24 cuotas desde el año que viene.

La deuda con YPF

Entre marzo de 2018 y buena parte de 2020, inclusive hasta la actualidad, el Estado provincial generó una enorme deuda con YPF por el aprovisionamiento de combustibles y gas natural, por lo que la compañía con mayoría de capital accionario estatal inició acciones legales contra Chubut.

Esa deuda reclamada por YPF ascendió a los 1.998 millones de pesos, aunque en contrapartida Chubut le reclamó a la petrolera una deuda por 837 millones de pesos por la falta de pago del "Bono de compensación de hidrocarburos para el desarrollo sustentable" -conocido como el "canon extraordinario de producción de petróleo y gas"- por el período comprendido entre marzo de 2021 y abril de 2022.

Ambas partes acordaron desistir de sus reclamos, el de YPF por vía judicial y el de Chubut por la vía administrativa, definiendo que la deuda en favor de la petrolera alcanza los 1.160 millones de pesos.

La provincia aceptó que dicha deuda sea convertida a dólares según el tipo de cambio oficial de mediados del año pasado y se transformó en un nuevo endeudamiento por 9.269.843 dólares.

Ver el texto completo: Acuerdo entre Chubut e YPF

La deuda en cuestión será abonada por Chubut en 24 cuotas consecutivas que superan los 400 mil dólares mensuales, con una tasa de interés del 5,75% y pagaderas con regalías petroleras después que se hayan descontado los vencimientos del BOCADE en dólares.

Este mecanismo acordado por el gobierno e YPF seguirá recortando el ingreso por regalías de las arcas de la provincia de manera constante durante dos años consecutivos y hasta completar los 9,2 millones de dólares mencionados más los intereses.

Regalías por deuda en dólares

El panorama de los vencimientos que absorben regalías se suma a la baja de las mismas producto de la caída en la producción petrolera que se viene dando desde 2022 y que se sostiene en este 2023, habiendo reducido esos ingresos en seis millones de dólares solamente en el primer trimestre de este año.

La tendencia de crecimiento de Vaca Muerta, las políticas nacionales en esa dirección y la falta de intervención provincial ante estos problemas seguirán poniendo en complicaciones serias los ingresos de Chubut y pueden ahogar severamente a la próxima gestión desde su inicio.

Sólo por el BOCADE renegociado el próximo gobierno deberá pagar en cuatro años 494,8 millones de dólares; de los cuales 135 millones se esfumarán de las regalías durante 2024, 127 millones en 2025, 120 en 2026 y otros 112 millones de dólares en 2027.

Más pagos en pesos a Nación

Los problemas de caja no se agotarán en las regalías y los pagos en dólares, sino que también se sumarán los vencimientos de deuda en pesos que la actual administración sigue tomando y refinanciando.

Los préstamos del Gobierno nacional se han convertido en una constante desde el inicio de la pandemia, pero continuaron más allá de los efectos causados por el Covid. Vale decir también que Chubut viene usufructuando los financiamientos del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP) desde mucho antes de la aparición del letal virus.

La novedad de la última semana fue que Sergio Massa le facilitó a Mariano Arcioni otro endeudamiento con el FFDP por 14.000 millones de pesos, que se pagarán desde octubre en 14 cuotas más intereses (que en la actualidad se acercan al 100%).

En los pasillos de la Legislatura provincial, donde se autorizó al gobierno a concretar este endeudamiento, se comenta que dichos fondos serán en su gran mayoría para pagar los aguinaldos de los empleados públicos y los jubilados provinciales -que insumirán cerca de 9.000 millones de pesos-; mientras que el resto no tiene un destino claro en medio de un año electoral.

En el Ejecutivo se argumenta que se utilizarán para hacer frente a "compromisos indelegables en tiempo y forma". Sin embargo, nuevamente se toma deuda para pagar sueldos, un mecanismo que en 2018 y 2019 puso en crisis casi terminal a la provincia.

El Extremo Sur advirtió a mediados de marzo pasado que los ingresos de la provincia no están aumentando en la proporción que demandan los gastos y por consiguiente el peso de la masa salarial de los casi 65.000 empleados púbicos y jubilados insume cada vez un porcentaje mayor de los fondos existentes, alcanzando más del 97% de lo recaudado.

Ver el artículo: Chubut recauda cada vez menos y usa casi todos sus ingresos en el pago de salarios y jubilaciones

Esto se refleja claramente en la toma de deuda en pesos y a altísimas tasas de interés para pagar los aguinaldos de junio.

Lo cierto es que para la próxima gestión quedarán pendientes de pago 11 de las 14 cuotas establecidas en el convenio de endeudamiento con Nación.

A esos vencimientos se le suman la deuda con el FFDP que renegoció el gobierno, con el aval de la Legislatura, en marzo de este año y por un total 30.245 millones de pesos que se habían emitido como deuda desde antes de la pandemia.

Esa refinanciación reciente estableció que esos más 30.000 millones se comenzarán a pagar a partir de agosto con muy altas tasas de interés y por un plazo de 16 cuotas mensuales; de las cuales a la nueva administración le quedarán por cancelar 11 cuotas.

Si se suman esas cuotas más las del nuevo endeudamiento de esta semana, en total el nuevo gobierno deberá enfrentar desde diciembre el pago de 32.000 millones de pesos y sus respectivos intereses que siguen subiendo en base a la Tasa CER que establece el Banco Central.

Además, quedan pendiente de cancelación todos los otros préstamos tomados en el mercado financiero no estatal, tanto en pesos como en dólares, y que engordan aún los vencimientos de deuda que habrá desde diciembre.

Futuro con hipoteca

La nueva gestión de gobierno, ya sea de Luque, Torres o el intrépido Treffinger, estará cercada por la deuda y pagos por concretar esencialmente en 2024 y 2025. Gobernar requerirá alguno de los trucos de Houdini o Tu Sam o con las manos atadas. El nuevo gobierno no tendrá mucha más escapatoria que patear los plazos hacia adelante.

La trampa de la deuda parece seguir siendo la que se robe el futuro de una provincia rica en recursos naturales sin valor agregado, pero que no consigue salir del pozo en el que la clase dirigente la fue enterrando desde hace muchos años.

La deuda en si misma no es un problema fatal siempre y cuando tenga un nivel razonable de relación con los ingresos. Claro que en Chubut esa razonabilidad no existe y se toma deuda hasta para pagar sueldos en lugar de aumentar los ingresos y escaparle a la tradicional lógica liberal de recortar el gasto público.

Mientras tanto los servicios del Estado siguen siendo ineficientes y la vida cotidiana se convierte en penuria para miles de chubutenses que terminan quedando a la buena de Dios mientras ven cómo las riquezas se esfuman entre los dedos sin que contribuyan a proporcionar una mejor calidad de vida al conjunto de la población.