El mundo

Un recibo de 2.000 años de antigüedad fue hallado en Jerusalén

Por Rosa Bronstein (SPUTNIK)

Unas anotaciones comerciales encontradas en Jerusalén desvelan no solo a un organizado vendedor, sino, probablemente, también que la lectura y escritura no eran tan inusuales hace 2.000 años.

Una piedra calcárea rota con siete filas de texto cotidiano inscrito arroja nueva luz sobre el día a día de nuestros antepasados y, por ejemplo, ayuda a entender quién podía leer y escribir hace 2.000 años en la antigua Jerusalén. Descubierta durante las excavaciones del Camino de Peregrinación de la Ciudad de David, la inscripción parcial parece ser el registro contable de un comerciante que enumera nombres, medidas y números. Y no evade impuestos.

Este no es el primer registro financiero de la antigüedad que se encuentra en Israel. Nahshon Szanton, director de excavaciones de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), y la epigrafista Esther Eshel de la Universidad Bar Ilan, enumeran cuatro inscripciones hebreas similares en un artículo de la revista arqueológica Atiqot. Todos contienen nombres y números, escritos en tablas de piedra y datan del período romano temprano.

Pero este es el primero que se ha encontrado en el centro de la antigua Jerusalén, afirma el comunicado oficial de la AAI, y en la calle principal de la ciudad, la calle escalonada de la era romana que conduce al Muro de los Lamentos, en una excavación arqueológica británica de hace 120 años que no descubrió este tesoro.

Se cree que el Camino de la Peregrinación fue construido por Poncio Pilatos y se estima que solo estuvo en uso durante unas pocas décadas antes de quedar cubierta por los escombros de la destrucción romana de Jerusalén.

Monumento a la vida cotidiana

"Cuanto más encontramos inscripciones de la vida cotidiana, en comparación con textos monumentales patrocinados por el Estado, más creo que había más personas de las que creemos que sabían leer y escribir durante este período, especialmente instrucciones simples, como las que se encuentran en esta inscripción", indicó Eshel en el comunicado.

Las pocas palabras fueron talladas en una escritura cursiva simple usando una herramienta afilada como un clavo. En una de las líneas más completas incluye las letras finales del nombre Shimon, un nombre popular en la época del Segundo Templo, seguidas de la letra hebrea mem, que representa una medida o valor económico.

Los arqueólogos, autores del descubrimiento, señalan que precisamente su sencillez es lo que le da valor, porque es un instante tomado de la vida diaria.

Comercio

La inscripción fue descubierta en la tierra desechada durante la excavación de túneles de finales del siglo XIX por los arqueólogos del Fondo de Exploración Palestino, los británicos Frederick Jones Bliss y Archibald Campbell Dickie. Y la pasaron por alto relegándola a un balde de tierra que extraían de un túnel estrecho, probablemente por la desventaja que suponía la muy inferior capacidad tecnológica en el ramo, según los expertos de la AAI.

Pero también porque los métodos de los investigadores israelíes en la actualidad incluyen no dejar de limpiar a fondo cualquier objeto encontrado en cualquier excavación, por si las moscas... Así fue como dieron con este artículo.

Este recibo o registro de contabilidad se suma a otras pruebas de que había comercio en más de una plaza de la antigua ciudad de Jerusalén, en su parte sur, desde la Piscina de Siloé y a lo largo del camino que recorrían los peregrinos hacia el templo judío, que en aquellos tiempos aún estaba en pie. En el mismo lugar se han descubierto también pesas comerciales y una mesa de estándares de un administrador.