Petróleo

Retenciones 0% y libre disponibilidad de divisas: los generosos beneficios del proyecto de promoción del GNL

El Poder Ejecutivo Nacional envió al Congreso un proyecto de ley para crear un Régimen de Promoción del Gas Natural Licuado (GNL). La iniciativa, que apunta a exportar el gas de Vaca Muerta, garantiza beneficios entreguistas para las empresas.

Por Esteban Martine

Con la firma de Sergio Massa, Agustín Rossi y Alberto Fernández, el Frente de Todos ingresó al Congreso su proyecto para crear un Régimen de Promoción del GNL. La licuefacción es condición necesaria para la exportación por mar de la creciente producción de gas de Vaca Muerta.

En sus fundamentos, la iniciativa habla del desarrollo del sector como "generador de divisas". Sin embargo, de aprobarse, la ley permitiría a las empresas llevarse los dólares más fácil.

Los beneficios tendrían una vigencia de 30 años y comprenderían a las inversiones mayores a 1.000 millones de dólares "en bienes y/u obras de infraestructura en actividades relativas al transporte de gas natural destinado a la producción de GNL, su licuefacción, almacenaje y transporte; y la comercialización de GNL en el territorio nacional y/o su exportación". Es decir que abarcará no sólo a aquellas empresas que, como Petronas, prevean invertir en una planta de licuefacción, sino también a aquellas que pongan los caños para el transporte del gas, como hicieron el grupo Techint y Pampa Energía con el gasoducto Néstor Kirchner.

Más garantías para el saqueo

Uno de los ejes del proyecto está relacionado con los derechos de exportación (o retenciones). Si el precio FOB ("Free On Board", es decir puesto a bordo de un transporte marítimo) es igual o menor a 15 USD/MMBTU, el derecho de exportación será 0%. Si es igual o mayor a 20 USD/MMBTU el derecho de exportación será de 8%. Si es mayor a 15 USD/MMBTU y menor a 20 USD/MMBTU la alícuota se establecerá con una fórmula que arrojará porcentajes entre 0% y 8%.

Vale decir que, según distintos especialistas, el precio estimado como suficientemente sería de 10 USD/MMBTU. El precio de exportación de GNL en EEUU para marzo de este año fue de 8 USD/MMBTU. Es decir que el precio de exportación del GNL proveniente de Vaca Muerta debería duplicar al de EEUU para pagar, al menos, un mínimo porcentaje de retenciones. A su vez, existiría un buen margen entre esos 15 USD/MMBTU de GNL y los 3,6 USD/MMBTU del gas en el mercado interno sin licuefacción.

Otro eje del proyecto del Frente de Todos es la libre disponibilidad de divisas. La letra establece que las empresas puedan llevarse sin más el 50% de los dólares de esas exportaciones. Podrán destinarlas "al pago de capital e intereses de pasivos comerciales, pasivos financieros con el exterior, y/o utilidades y dividendos que correspondan a balances cerrados y auditados y/o a la repatriación de inversiones directas de no residentes". A su vez, los beneficiarios tendrán "estabilidad de la regulación cambiaria vigente a la fecha de publicación de la ley, para el pago de deudas financieras con el exterior".

Otro de los beneficios será eximir a las empresas de pagar derechos de importación y "tasas por servicios portuarios, aeroportuarios, de estadística y comprobación". Claro que para importar las empresas acceden, además, a dólares baratos. No sólo podrán importar productos que no se realicen en el país, sino también aquellos que no cuenten "con la cantidad suficiente para satisfacer la demanda" o que no posean "las características mínimas requeridas".

El proyecto incluye también la devolución del IVA, deducciones, amortizaciones aceleradas y tope al impuesto a las ganancias. Beneficios a los que no accede ningún almacén de barrio.

¿Dólares para quién?

Esta ley se incorpora a toda una estructura legal heredada del menemismo y reforzada desde ambos lados de la grieta para garantizar el saqueo de Vaca Muerta. Un modelo que, entre otras cosas, permite que las petroleras paguen regalías de las más bajas del mundo, y por simple declaración jurada.

Pero el proyecto, redactado en el marco del cogobierno con el Fondo Monetario Internacional, plantea criterios aún más generosos que las normas que han venido conquistando las petroleras.

Por caso, el "decreto Chevron" (929/13) estableció retenciones 0% y libre disponibilidad de divisas, pero para un 20% de la producción incorporada a un Régimen de Promoción. El proyecto actual plantea retenciones 0% para el 100% del volumen exportado hasta determinado precio, y 50% de disponibilidad de divisas.

El Régimen de Acceso a Divisas (Decreto 277/22), garantizó dólares baratos para un 30% de la producción incremental del gas y 20% de la producción incremental de petróleo. Es decir, tanto en retenciones como en disponibilidad de dólares, los beneficios de esta ley son inéditos.

El discurso de conseguir dólares para pagar una deuda (ya de por sí fraudulenta), justifica cualquier cosa. Las empresas están atentan contra el ambiente y contra la vida y la salud de los trabajadores.

En los territorios desde los que se extraen los hidrocarburos, crece la desigualdad, y la población, paradójicamente, lucha por tener acceso a la red de gas en sus viviendas. Pero además, con todos los beneficios acumulados, y las distintas maniobras de fuga realizadas por las petroleras, la pregunta obvia es... ¿Quién se queda con los dólares?

Fuente: La Izquierda Diario