Géneros

Nueva marcha de "Ni una menos" en Comodoro Rivadavia

Comodoro volvió a gritar Ni Una Menos. La Multisectorial Feminista cerró las actividades previstas para este 3 de junio con una marcha por las calles céntricas que culminó en el mural que se encuentra en el Colegio Perito Moreno y que recuerda a Daniela Velasco, docente que fue asesinada en 2021 por su expareja. La consigna fue llevar antorchas.

La concentración fue en la plaza de la Escuela 83 donde las integrantes de la Multisectorial leyeron el comunicado que cuestionó la pasividad de la Justicia, la complicidad de los distintos Ejecutivos y se reafirmó el pedido de separación de la Iglesia y el Estado.

En el documento se destacó la indignación que impulsó la primera marcha de 2015 en Buenos Aires y cómo la presencia en las calles generó leyes y programas para combatir los femicidios, travesticidios y transfemicidios. "Sin embargo, a ocho años de aquellos días, la violencia persiste y continúan los asesinatos", aseguraron y exigieron Justicia por el caso de Tamara Silva, recientemente ocurrido en Puerto Madryn.

También se señaló que, desde la primera marcha en 2015 hasta mayo de 2023, se registraron 2282 femicidios vinculados a mujeres y niñas, 58 trans/travesticidios y 214 femicidios vinculados a varones adultos y niños.

Otro dato que se remarcó es que del total de femicidios, 121 corresponden a adolescentes de entre 13 y 17 años, recordando el caso de Chiara Páez, que marcó el inicio de las marchas masivas.

"Somos conscientes de que las relaciones de poder machista y patriarcal son la base de las distintas modalidades de la violencia, que se encuentra apoyada en instituciones arcaicas como la iglesia que pretende seguir negando a las mujeres el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, y pretende obligarnos, a la vez, a ser incubadoras. Para que la separación de la iglesia y el estado sea efectiva, se necesita dejar de subsidiar al clero y que los curas dejen de tener jubilaciones de privilegio", consideraron desde la Multisectorial Feminista.

Además, el comunicado cuestionó que las relaciones de poder machista y patriarcal son la base de la violencia y son respaldadas por "instituciones arcaicas como la iglesia, que niega a las mujeres el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos y busca imponerles el rol de incubadoras".

En este sentido, se exigió que el Estado deje de subsidiar al clero y que los curas no tengan jubilaciones privilegiadas para lograr una efectiva separación entre la Iglesia católica y el Estado.

También se subrayó que la feminización de la pobreza es otra forma de violencia ejercida por el sistema, especialmente hacia las mujeres con hijos, y se criticó el bajo presupuesto destinado a cuestiones de género, disidencias y diversidades por parte de los sucesivos gobiernos.

VISIBILIZAR LOS PROBLEMAS

Asimismo, el documento celebró que en instituciones como la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPJSB) continúan las denuncias por acoso, lo cual "visibiliza la matriz cultural del machismo y el patriarcado, y permite aplicar sanciones ejemplares a los agresores". Sin embargo, se repudió la respuesta del Gobierno de Chubut frente a las demandas por derechos, destacando la judicialización y represión. En este caso se puso como ejemplo de la docente Estela Juárez, "el despliegue violento de la policía en la manifestación por el femicidio de Tamara Silva y el procesamiento de vecinos que defendieron sus bienes comunes".

Para la Multisectorial, hay deudas pendientes como la concreción de paritarias, aumentos salariales acordes a la canasta básica, mejoras en salud, educación y el sistema de justicia. Se reclamó que las vidas valen más que los acuerdos con el FMI y se exigió un tratamiento urgente del proyecto de Ley Integral Trans, que garantice la inclusión social y los derechos en igualdad de condiciones para la población Trans y Travesti.

El comunicado también repudió la represión y el hostigamiento contra el pueblo mapuche, exigiendo la libertad de las presas mapuche y el fin de la criminalización. Además, se rechazó la absolución de violadores protegidos por el estado y la justicia de Chubut, resaltando la falta de perspectiva de género y la necesidad de aplicar efectivamente la Ley Micaela.

En este marco, se exigió un plan integral para enfrentar la violencia de género que incluya la aplicación efectiva de la Educación Sexual Integral como derecho, programas de reinserción habitacional y laboral, monitoreo de violentos a través de tobilleras electrónicas, detención preventiva en casos de riesgo grave y equipos interdisciplinarios para decidir rápidamente los pasos a seguir.

El documento enfatizó que, a pesar de los avances discursivos, continúan los femicidios, travesticidios y transfemicidios, así como resoluciones injustas en la justicia y se pidió que pare la violencia y se rompa el acuerdo con el FMI. También se ponderó el rol de instituciones libres de discriminación y racismo y se pidió un presupuesto para combatir la violencia de género, trabajo genuino y salarios dignos. Se ratificó el rechazo a la megaminería, se exigió la separación de la Iglesia y el Estado, y se reafirmó el lema "Ni Una Menos, vivas y libres nos queremos".

Fuente: El Patagónico