Petróleo

Festival de subsidios: Massa ya entregó $20.000 millones a las petroleras en Vaca Muerta

Subsidiar a las empresas petroleras para que exploten los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta es un ejercicio que no tiene grieta política. Lo aplicó el kirchnerismo desde el 2012, el macrismo desde el 2016 y ahora la gestión de Alberto Fernández y el ministro de Economía Sergio Massa. Mientras recorta otros gastos esenciales y ajusta como pide el FMI, en los primeros cuatro meses de este año el gobierno subsidió a las petroleras con más de 20.000 millones de pesos para incentivar la extracción de gas a través del fracking.

Los datos de La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) informó que durante el primer cuatrimestre del año el Gobierno nacional entregó a las operadoras petroleras 20.042 millones de pesos en concepto de subsidios por intermedio del Plan Gas IV.

Ese monto fue 512% mayor a los 3.272 millones de pesos que había destinado para el mismo plan en el 2022.

Vale aclarar que en los años anteriores los subsidios a las petroleras se canalizaban a través del Plan Gas Resolución 46 que había instalado el macrismo con el ministro pro empresas Juan José Aranguren y luego el actual gobierno implementó el Plan Gas IV.

Es importante tener en cuenta un dato que para nada resulta menor y es que esos subsidios de este 2023 representan solamente el 15% de ejecución sobre el total previsto anual cuando debería haber ejecutado el 33%.

Esto muestra un atraso en la ejecución, pero al mismo tiempo revela que esos desembolsos deberían haber ascendido por lo menos a 40.000 millones de pesos.

El año pasado y en el mismo período cuatrimestral se habían entregado 3.273 millones de pesos por el Plan Gas IV y se le sumaron 7.513 millones de pesos por el Plan Gas Resolución 46, totalizando 10.786 millones de pesos y el 56% de ejecución durante el primer cuatrimestre del año.

Considerando solamente los subsidios ejecutados entre ambos cuatrimestres el incremento es del 100% interanual, pero si se los proyecta en función del atraso en los pagos la diferencia supera el 300%.

Este festival de subsidios al capital privado vinculado al petróleo y producción en Vaca Muerta se produce al mismo tiempo que el Gobierno nacional recorta fondos para las obras públicas y cumple a rajatabla los ajustes que demanda el Fondo Monetario Internacional para reducir el gasto público y achicar el déficit fiscal.