Política

Vasconcelos, un diputado de izquierda en tiempos de Milei: "Hay una estafa política de las grandes fuerzas"

Santiago Vasconcelos es profesor de Biología (UNPSJB) en Puerto Madryn, delegado de ATECh y militante del Partido Obrero. En las últimas elecciones provinciales fue electo diputado provincial, logrando así por primera vez en la historia de Chubut una banca en la Legislatura para el Frente de Izquierda. En diálogo con El Extremo Sur, Vasconcelos analizó el escenario político post-elecciones provinciales, con el PJ que así juicio "ya no puede reclamarse para sí ser una fuerza que respete los intereses populares" y un Juntos por Chubut que 'más que representar una simpatía por parte de la ciudadanía, responde a este mismo derrumbamiento".

Por otra parte, analizó en detalle el resultado electoral de junio y afirmó que "Si uno mira los números en crudo, sabiendo que Torres sacó el 34% sobre un padrón que voto en un 69%, finalmente asume la gobernación con menos de 25% de los votos del total del padrón".

Vasconcelos es uno de los 16 asambleístas judicializados por participar en el Corte de Ruta 3 y 26 de 2021 en repudio al rechazo legislativo de la Iniciativa Popular. Al respecto, dijo que en un escenario de triunfo de cualquiera de las fuerzas que hoy se disputan el poder, se espera una profundización de esta tendencia a criminalizar.

"Entendemos el voto a la izquierda como una intención de que todas esas luchas puedan ser expresadas en la Legislatura, que siempre ha sido muy hostil y dio la espalda a los intereses de las mayorías", agregó.

¿A qué adjudicás la conquista de la banca en la Legislatura? ¿Tiene que ver con un desarrollo hacia el interior de la izquierda o con factores de la coyuntura?

Una de las razones tiene que ver con el resultado general, y es el derrumbe del PJ, de la fuerza que ha venido gobernando, como resultado de sus políticas de ajuste, de ataque a los trabajadores y, por último, el intento de avanzar con la zonificación minera. El PJ ya no puede reclamarse para sí ser una fuerza que respete los intereses populares, eso hace que pierda las elecciones, condiciona todos los resultados del conjunto de las fuerzas. Por otro lado, en lo que respecta al Frente de Izquierda, tiene que ver con el mayor desarrollo del espacio, del Partido Obrero y las Fuerzas que acompañan en el territorio. Eso se expresa, por ejemplo, en que por primera vez pudimos presentar listas municipales en Comodoro, Puerto Madryn, en Lago Puelo, Trevelin y Trelew. Esto viene de la mano de la intervención permanente de la izquierda en todos los procesos de lucha que se dieron en la provincia que, a nuestro entender, fueron la verdadera oposición a las políticas del gobierno de Arcioni y de Sastre: el sector docente, estatal, el primer Chubutazo en primera la gestión de Arcioni apenas asumió, los jubilados, el movimiento desocupado, y la lucha ambiental, en defensa del agua. En todos estos grandes procesos de lucha en oposición a las políticas de Arcioni, la Izquierda estuvo presente. Entendemos el voto a la izquierda como una intención de que todas esas luchas puedan ser expresadas en la Legislatura, que siempre ha sido muy hostil y dio la espalda a los intereses de las mayorías.

La izquierda tuvo buenos resultados en algunos sectores específicos como en Lago Puelo, dónde superó el 8%, y concretamente, en la mesa donde votaron los inmigrantes en Comodoro Rivadavia. ¿Qué interpretación hacés de esos datos?

Tiene que ver con el desarrollo del Polo Obrero, la organización en los barrios de los sectores más golpeados por el ajuste, que luchan por trabajo genuino, por vivienda, por urbanización de los barrios y todas las problemáticas que los atacan, y que el Partido Obrero pone empeño en efectivamente organizarse en cada uno de los barrios contra el ajuste y contra los punteros, que es la correa de transmisión de todas estas políticas al interior de los barrios.

¿Cómo analizás la distribución que hoy se hace de las fuerzas políticas en la Legislatura?

Quiero aclarar que uno de los puntos de la reforma de Morales en Jujuy -que está siendo resistida- era cambiar el sistema de elecciones e instalar el sistema que actualmente tenemos en Chubut. Implica que, de los 27 diputados provinciales, 16 van a parar automáticamente a la lista que más votos sacó, y los otros 11 restantes son repartidos entre el resto de las fuerzas. Ocurre algo completamente irregular como el hecho de que la primera fuerza que ganó -en este caso Juntos por el Cambio con 34%- tiene 16 legisladores, mientras que la segunda, a pesar de haber sacado 1,5% menos tiene solamente 7. Lo mismo el Frente de Izquierda, si se hubieran repartido de forma equitativa, tendría uno o dos más legisladores con esos resultados. Ya partimos de una Legislatura que no es representativa respecto al voto popular, y que tiene que ver con que le garantiza a la fuerza un mayor grado de gobernabilidad y de imposición de sus políticas.

En el caso del Frente de Izquierda, plantearon la rotación de bancas, por lo que ocuparías esa banca sólo dos años de los cuatro que te toca.

Eso es algo que desde el inicio promovemos, la rotación de las bancas para poder tener una mayor representatividad y diversidad de voces. También como mecanismo para evitar un interés en términos individuales o personales de ocupar ese lugar. Tampoco cobramos la dieta absurda que cobran los diputados. Cobramos lo necesario para vivir, lo equivalente a la canasta familiar, el resto lo donamos. Eso mismo vamos a promover como cada lugar en el que hemos estado, que se convierta en ley: que lo que cobran los legisladores este directamente vinculado con el nivel de vida del pueblo para el cual van a legislar. Son mecanismos que tenemos, justamente para que quienes accedan circunstancialmente a ese lugar, estén ahí en función de poder promover la organización y las luchas. En dos años, Omayra Rocha, del MST de Trevelin, que es la segunda en la lista de diputados, va a ocupar la banca de la Izquierda.

En varias ocasiones sostuviste que los candidatos ocultan sus programas, ¿faltó transparencia en las campañas?

Nosotros en varios sentidos matizamos esta victoria de Juntos por Chubut. Planteamos que hay que analizar bien el significado de esta victoria. Hay algunos que están planteando una especie de derechización del electorado, y lo cierto es que, si uno mira los números en crudo, sabiendo que sacó el 34% sobre un padrón que voto en un 69%, finalmente asume la gobernación con menos de 25% de los votos del total del padrón. Es más el resultado de un derrumbe del PJ que de un ascenso o una corriente de simpatía de Juntos por Chubut. A eso le agregamos otro factor, y es el hecho de que no hicieron campaña con el verdadero programa de gobierno. Mientras Morales -que va como candidato a vicepresidente Larreta y es aliado de Juntos por el Cambio-, llevaba adelante una brutal represión a docentes, Pueblos Originarios, con un ajuste y un intento de poner una reforma, Torres disimulaba en su campaña y planteaba que a los docentes había que ponerlos allá arriba. Si uno se pone analizar que han hecho en los lugares donde han gobernado, puede entender cuál es su programa. Pero el programa no fue el eje de campaña. Estamos ante la presencia de una estafa política, no han dado cuenta efectivamente de que van a hacer, eso matiza su victoria. No han ganado diciendo "vamos a reprimir a los docentes, vamos a ajustar educación y salud, vamos a impulsar la megaminería", no han dicho nada de eso, si bien forma parte de su programa a nivel nacional, porque evidentemente sabían que esta provincia no los hubiera votado.

Junto a otros compañeros y compañeras asambleístas, fuiste judicializado por participar en el Corte de Ruta 3 y 26 a favor de la Iniciativa Popular. Teniendo en cuenta los resultados provinciales, y a la espera del resultado nacional, ¿creés que podría haber una profundización de la criminalización de la protesta en la provincia?

A nuestro entender, sea que gane a nivel nacional o con este resultado provincial, el peronismo, Juntos por el Cambio, y ni hablar de Milei, cualquiera de esos escenarios para nosotros implica mayor criminalización de la protesta. En la medida en que todos estos sectores van de la mano del FMI, de la mano del saqueo extractivista, con el discurso de la megaminería, eso necesariamente provoca resistencias por parte de la población, del pueblo trabajador, de los sectores de lucha ambiental. Y el Estado y los gobiernos se valen de las herramientas que tienen para intentar atacar a quienes salen a luchar, de la represión, persecución, utilización de los medios, demonización. Y la criminalización de la protesta es otro más de los mecanismos que han utilizado y viene utilizando gobiernos de distintos colores para intentar avanzar. En la medida en que no haya una ruptura efectiva con el FMI, con los ajustadores, con los grandes capitales extractivistas, todo lo demás va a ser seguramente ira de la mano con la criminalización de la protesta.

Considerando el panorama que planteabas sobre la Legislatura, ¿cómo proyectás tu trabajo como diputado en los próximos años?

Creo que, sobre todo, es una tarea muy importante. Esto no los han hecho saber incluso muchos de quienes han votado al Frente de Izquierda, que han luchado en las calles. Hay una alegría muy grande de todos los sectores de lucha con que efectivamente ahora en la Legislatura va a estar presente esos reclamos. Nosotros además advertimos que cuando el pueblo organizado salió a luchar y logro derrotar la zonificación minera, ni siquiera había una banca que estuviera del lado del pueblo. Y se logró igual. Vamos a hacer el canal de la expresión de esos reclamos, pero a su vez, como venimos haciendo, vamos a seguir impulsando la lucha en las calles, que es la que efectivamente logra conquista en términos históricos. Nuestra alianza directa adentro de la Legislatura va a ser con la gente en las calles afuera y yo mismo como legislador, voy a seguir participando con el conjunto de las movilizaciones, ese es nuestro principal aliado para lograr conseguir y conquistar reclamos al interior de la Legislatura.