Política

Torres liquidó la transición: "No aceptaremos extorsiones de diputados, funcionarios ni gremios"

La transición se truncó abruptamente porque el gobernador electo Ignacio "Nacho" Torres se plantó y la dio por finalizada, para de esa manera entregar transitoriamente las leyes que necesitaba para comenzar a gobernar. El propio Torres anunció la interrupción del proceso a consecuencia de la "presiones y extorsión" para nombrar familiares y amigos que se viene produciendo desde la Legislatura, tanto desde del sector de los legisladores como del sindicato de la Cámara de Diputados. están trabadas y no encuentran aprobación legislativa. La nueva gestión había acordado con el arcionismo la presentación de cuatro proyectos de ley que Torres necesita casi imperiosamente antes del 10 de diciembre. La autorización de un nuevo endeudamiento por 200 millones de dólares era fundamental porque le posibilitaría descomprimir el cobro de regalías y afrontar los pagos de deuda en el 2024; pero si no se consigue emitir con un plazo de gracia que supere los doce meses se engrosarán aún más los vencimientos y además habrá que ver con qué intereses se logra emitir. Una nueva Ley de Emergencia Económica; la de Ministerios que le posibilite reducirlos presumiblemente de 12 a 7 y la del Presupuesto 2024 completaban el paquete de leyes. En paralelo se recalienta el ambiente con los trabajadores estatales que exigen recuperar el poder adquisitivo de los salarios y una gestión actual que no los actualiza en medio de una inflación galopante.

En menos de 30 días Ignacio Torres asumirá la gobernación de Chubut. En ese plazo, que incluía no más de tres sesiones ordinarias, debía negociar y aprobar en la Legislatura un paquete de leyes que le resultarán imprescindibles para comenzar a gobernar.

Desde los equipos de Torres aseguraban que no iban a co-gobernar con la gestión de Mariano Arcioni, sino que el costo político sería absorbido por el actual gobernador al enviar a la Legislatura los proyectos de ley para que sean aprobados antes del 10 de diciembre. "Todo lo que se apruebe antes de la asunción no es responsabilidad de Torres, le corresponde a la gestión de Arcioni", aseguraban desde las cercanías del flamante gobernador electo

En esos dos meses finales del gobierno de Arcioni, Torres necesitaba de votos oficialistas para que se sancionen las leyes, lo que le permitiría al mismo evitar pagar el costo político de las mismas; pero los tiempos se fueron dilatando y poco más de 25 días para la asunción la Cámara de Diputados no sesionó ni una sola vez y habría presiones para hacerlo bajo ciertos condicionamientos.

De los dos meses se esfumó uno en el que no se produjo ningún avance y el propio Torres denunció a los legisladores y al gremio APEL (Asociación Provincial Empleados Legislativos) de "presionar y extorsionar" para que se concreten nombramientos en la planta de personal para de esa manera ingresar familiares y amigos del poder político.

Las cuatro leyes fundamentales

Torres necesita aún asumir con cuatro leyes que se aprueben previamente y para eso debe negociar con Arcioni y el peronismo la aprobación de las mismas, una tarea compleja para un gobernador electo que las necesita de manera imperiosa.

Esas leyes son la de un nuevo endeudamiento, la de Ministerios, la de Emergencia económica y la del Presupuesto 2024.

La de Ministerios busca reducirlos de 12 a 7. "En general, en el balance va a ser una estructura más corta. Es más corto que la cantidad que hay actualmente", explicó el futuro secretario coordinador, Guillermo Almirón; quien además ratificó que el objetivo es que de 70 cargos de primera línea (incluyendo subsecretarías) se baje a 45.

La Emergencia Económica le permitiría al nuevo Poder Ejecutivo moverse más libremente -o asumir un margen más discrecional- a la hora de tomar decisiones, afrontar pagos y cancelaciones; aunque habrá que esperar los alcances del texto de la normativa.

El Presupuesto 2024 es otra de las facetas con las que Torres esperaba llegar al 10 de diciembre resuelta y el texto finalmente apareció incluyendo un supuesto superávit en las cuentas públicas para el año que viene, pero ahora también duerme el sueño de los justos.

El manejo de la deuda

La ley más importante es la del nuevo endeudamiento por 200 millones de dólares y que en las filas de Torres definen como "roleo" de los vencimientos, ya que aseguran que "no se suma nueva deuda" sino que se asumen nuevos compromisos para afrontar los pagos del 2024 y los vencimientos se estiran en el tiempo.

Con la colocación de 200 millones de dólares Torres busca tener disponibles los 135 millones que demandarán los pagos trimestrales del BOCADE y hacerse de un extra para pagos de otros endeudamientos o el desarrollo de obra pública; lamentablemente no aparece en el horizonte la investigación de la deuda emitida anteriormente y el seguimiento de las obras inconclusas o inexistentes.

Para lograr "rolear" la deuda que vence el año que viene y que asciende a los 135 millones de dólares, la nueva emisión que debe aprobar la Legislatura actual tendrá que conseguir como mínimo un año de plazo de gracia o más; de lo contrario aumentará los vencimientos que se pagan con las regalías y los de la nueva colocación.

La otra arista muy importante es saber a que tasa de interés se conseguirá colocar deuda en dólares, ya que de no hacerlo a una tasa inferior a la del BOCADE -que es del 7,75%- el endeudamiento también aumentará.

Vale tener en cuenta que el mes pasado Neuquén usó el mecanismo de emisión anticipada para la próxima gestión y colocó endeudamiento por 100 millones de dólares, pero a una elevadísima tasa de interés del 9,45%.

Obtener ambas alternativas al mismo tiempo es de difícil y por ende se complica conseguir la efectividad del "roleo" que busca la nueva gestión de Torres, de lo contrario la deuda aumentará inexorablemente y repercutirá ya no solo en los disminuidos ingresos por regalías petroleras, sino también en los generados por la Coparticipación Federal de Impuestos.

Aún no se sabe en qué plazos o intereses se emitirá, mucho dependerá de lo que suceda con las elecciones a nivel nacional y cómo siga el país con su economía convulsionada, pero por ahora todo quedó trabado y Torres es muy posible que deba encarar una solución rápida en enero y con la nueva mayoría legislativa antes que se ejecute el primer vencimiento del BOCADE el próximo 26 de enero.

Además el flamante gobernador deberá definir cómo renegociar con Nación, según el presidente que resulte electo podría ser más sencillo o más complejo, partir de los vencimientos en pesos tomados por los diferentes instrumentos financieros.

Lamentablemente la política apunta al endeudamiento como mecanismo de resolución de los problemas, dejando de lado la opción de enfocarse en el incremento de la recaudación para suplir los resultados deficitarios o para cubrir los agujeros que deja el endeudamiento.

En el caso de la deuda en dólares es una incógnita saber si Torres tomará la decisión política de revisarla y ver qué sucedió con los dólares pedidos en la gestión de Das Neves.

Transición y costos políticos

Desde el oficialismo aseguraban que no pondrán palos en la rueda de la transición, aunque desde JxC sospechaban que le están "llenando" la planta de personal con cargos políticos antes de dejar la gestión y esa sería una traba a superar en los próximos días.

"Hay un gobierno que termina en diciembre. Nosotros no vamos a co-gobernar hasta entonces, lo que pedimos es responsabilidad en algunas cuestiones que tienen que ver con ingresos de personal, pases a planta (permanente). Nosotros vamos a revisar, vamos a hacer un censo como corresponde", aseguró el gobernador a pocos días de ser electo.

Finalmente, Torres denunció las "extorsiones" y se plantó antes lo ingresos de familiares y amigos que legisladores y sindicalistas, dejándolos expuestos ante la sociedad en una Cámara de Diputados que esta conformada por antiguas capas geológicas de cargos ingresados por los políticos desde el reinicio de la democracia.

Torres tenía demasiado margen de maniobra si quería llegar al 10 de diciembre con las cuatro leyes fundamentales que necesita aprobadas y ahora casi que le queda un solo tiro de gracia con una sesión extraordinaria, de lo contrario deberá esperar a la nueva conformación y con su propia mayoría convocar a extraordinaria de verano antes que se cancele el BOCADE.

Hoy lo que ingresa por regalías petroleras en un mes no alcanza para pagar esa deuda. En septiembre la provincia cobro 31 millones de dólares y en octubre absorbió 32,4 millones. En enero cuando se produzca el trigésimo vencimiento intereses y el décimo cuarto de capital el panorama será igual en cuanto a los pagos, pero puede emporar el de las regalías que siguen decreciendo de manera constante y preocupante.

Endeudamiento sin obras

Posiblemente el costo más elevado a pagar hoy en día por el oficialismo y el peronismo sea el del nuevo endeudamiento que se traduciría en la emisión de deuda por otros 200 millones de dólares.

Más allá del elevado costo político que esta nueva emisión de deuda tendrá, no se puede perder de vista que el oficialismo ya contrajo sus respectivos endeudamientos en dólares en las gestiones anteriores (2012 y 2015 con Martín Buzzi y 2016 con Mario Das Neves); por lo que quizás no le pese sobre sus espaldas otra emisión para los mismos fines de antaño.

Eso mismo fue lo que sucedió con la colocación en tiempos de Das Neves -año 2016- del BOCADE que fue emitido por 600 millones de dólares para pagar deuda (50%), terminar obras (34%) y distribuir entre los Municipios y comunas rurales (16%).

En la actualidad la deuda es aún mayor y muchas de las obras no se terminaron o ni siquiera se iniciaron como el hospital de alta complejidad de Comodoro Rivadavia; por eso no habría que sorprenderse que a los futuros opositores no se sonrojen al levantar la mano para un nuevo endeudamiento.

Arcioni se marchará el 10 de diciembre a ocupar su cargo de integrante del Parlasur, pero difícilmente vaya a entregar este paquete de medidas sin pedir a cambio algunas garantías y ventajas.

Paritarias y salarios más de 20 puntos debajo de la inflación

El fin del mandato de Arcioni está atravesado por un fuerte ajuste en los salarios de los empleados públicos que, si bien habían empatado a la inflación hasta julio, perdieron fuertemente en agosto y septiembre. En los años 2020 y 2021 sufrieron otro fuerte deterioro del poder adquisitivo por la falta de equilibrio con la inflación.

El último trimestre del año está sin definir en materia de recomposición salarial y así como los demás temas que necesita resolver Torres, hasta diciembre son responsabilidad de la gestión de Arcioni. Seguramente deberá estar sobre la mesa de la transición, porque no se puede dejar sin aumentos a los estatales y jubilados provinciales con la actual corrida inflacionaria.

Arcioni no puede dar un aumento salarial sin el acuerdo de Torres y él no aceptará que lo haga comprometiendo su próxima gestión. Ambos tienen a favor que se acerca el fin de año y es una época donde no suelen aflorar virulentos conflictos sindicales en la provincia; salvo por lo que fue el precipitado derrumbe de Néstor Perl a finales de octubre de 1990 cuando debió renunciar por la alta conflictividad social existente en aquellos tiempos.

Hasta septiembre la masa salarial de Chubut, que ascendió a los 26.462 millones de pesos, estaba un 8,5% por debajo de la variación inflacionaria interanual; pero si se calcula solo la variación de los primeros nueve meses de este 2023 los salarios y jubilaciones quedaron 20 puntos porcentuales por debajo de la suba de los precios.

Torres deberá decidir, aunque todavía no gobierne, si deja que se mantenga el ajuste sobre el poder adquisitivo de los empleados públicos y jubilados provinciales o si habilita a Arcioni aplique mejoras que por lo menos empaten con la inflación reinante.

Otra discusión es la pérdida de los años 2020 y 2021, reclamos con los que seguramente deberá lidiar después del 10 de diciembre.

Pendiente de dilucidar quedará ese esquema de mejora salarial basado en "incentivos" por "productividad" o "rendimiento" que dejó entrever en los medios de comunicación el futuro ministro de Economía, Facundo Ball; ya que un mecanismo similar prometió aplicar Arcioni en 2018 y terminó en un rotundo fracaso.

El primer encuentro informal - "correcta y cordial"- de Torres con referente de la ATECh dejó una especie de esperanza en que las negociaciones entre las partes podrían contar con un dejo de seriedad mucho más elevado de las que han venido teniendo con los funcionarios del arcionismo; pero cuando se trata de poder adquisitivo la única respuesta satisfactoria es la recuperación salarial de lo perdido.