El camino electoral desde el retorno de la democracia en ArgentinaEste domingo se celebrará la décima elección presidencial desde la recuperación de la democracia en Argentina en 1983. Será también la segunda elección que se defina en balotaje, un formato que permite elegir al próximo presidente de manera directa.
A lo largo de estos años, el país ha sido testigo de comicios históricos y trascendentales que han dejado una huella en la historia política. Repasaremos las nueve elecciones anteriores, marcadas por cambios de gobierno, crisis económicas y batallas políticas.
Comenzamos con las elecciones de 1983, que marcaron el retorno del orden democrático tras años de dictadura cívico militar. Raúl Alfonsín, candidato de la Unión Cívica Radical, se impuso con el 51% de los votos a la fórmula peronista liderada por Ítalo Luder. Fue un hito en la historia del país, una transición hacia la democracia que generó altas expectativas en la población.
En 1989, el radicalismo postuló al gobernador de Córdoba Eduardo Angeloz, en medio de una grave crisis económica marcada por una hiperinflación. Su rival, el peronista Carlos Menem, logró la victoria con amplio margen y se convirtió en el primer presidente que asumió el cargo mediante el traspaso de mando entre dos partidos políticos distintos en casi 80 años.
En 1995, Carlos Menem se postuló nuevamente para la presidencia y ganó con el 49% de los votos. La oposición, dividida, no logró hacerle frente. Esta elección fue significativa porque se realizó tras la reforma Constitucional que acortó el mandato presidencial a cuatro años y habilitó la posibilidad de reelección.
En 1999, Argentina enfrentaba una nueva crisis económica y el peronista Eduardo Duhalde proponía un cambio en el sistema de convertibilidad. El radical Fernando de la Rúa, aliado con el FREPASO, ganó las elecciones con el 47% de los votos y asumió la presidencia en un momento de incertidumbre y descontento social.
Llegamos a las elecciones del 2003, marcadas por el estallido de 2001 y la sucesión de presidentes. El peronismo se presentó dividido con Carlos Menem, Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá como candidatos.
La oposición, también fragmentada, proponía alternativas como Ricardo López Murphy, Elisa Carrió y Leopoldo Moreau. Aunque Menem fue el más votado, dio un paso al costado y Kirchner resultó electo presidente, llevando al país por un nuevo camino político y económico.
En el 2007, Cristina Fernández de Kirchner fue elegida presidenta con el 45% de los votos, liderando el Frente para la Victoria. Le siguió Elisa Carrió, con el 23% de los sufragios. Esta elección marcó el inicio de la continuidad del proyecto político iniciado por su esposo Néstor Kirchner.
En el 2011, Cristina Kirchner se postuló para la reelección y fue reelecta con el 54% de los votos. Esta vez, su compañero de fórmula fue Amado Boudou, tras la ruptura con el vicepresidente Julio Cobos. Esta elección estuvo marcada por el conflicto con el campo por la ley de retenciones (trigo o 125) y consolidó el liderazgo de Cristina Kirchner en el país.
Llegamos al 2015, una elección que marcó un hito al definirse en un balotaje. La fórmula del Frente Para la Victoria fue la más votada en las elecciones generales, pero Mauricio Macri, candidato de la alianza Cambiemos, quedó a solo tres puntos. Finalmente, en el balotaje, Macri se impuso con el 51,3% de los votos.
Por último, llegamos al 2019, donde Mauricio Macri se postuló para la reelección enfrentando una fuerte crisis económica. Alberto Fernández, del Frente de Todos, fue electo presidente con el 48% de los votos, mostrando una importante recuperación después del cataclismo de las PASO.
Cada elección presidencial ha dejado su huella en la historia de Argentina, marcando cambios políticos, económicos y sociales. El próximo domingo se decidirá quién será el próximo presidente que llevará al país hacia el futuro. Será un nuevo capítulo en la historia de la democracia argentina.
Fuente: Filo News
Este domingo se celebrará la décima elección presidencial desde la recuperación de la democracia en Argentina en 1983. Será también la segunda elección que se defina en balotaje, un formato que permite elegir al próximo presidente de manera directa.
A lo largo de estos años, el país ha sido testigo de comicios históricos y trascendentales que han dejado una huella en la historia política. Repasaremos las nueve elecciones anteriores, marcadas por cambios de gobierno, crisis económicas y batallas políticas.
Comenzamos con las elecciones de 1983, que marcaron el retorno del orden democrático tras años de dictadura cívico militar. Raúl Alfonsín, candidato de la Unión Cívica Radical, se impuso con el 51% de los votos a la fórmula peronista liderada por Ítalo Luder. Fue un hito en la historia del país, una transición hacia la democracia que generó altas expectativas en la población.
En 1989, el radicalismo postuló al gobernador de Córdoba Eduardo Angeloz, en medio de una grave crisis económica marcada por una hiperinflación. Su rival, el peronista Carlos Menem, logró la victoria con amplio margen y se convirtió en el primer presidente que asumió el cargo mediante el traspaso de mando entre dos partidos políticos distintos en casi 80 años.
En 1995, Carlos Menem se postuló nuevamente para la presidencia y ganó con el 49% de los votos. La oposición, dividida, no logró hacerle frente. Esta elección fue significativa porque se realizó tras la reforma Constitucional que acortó el mandato presidencial a cuatro años y habilitó la posibilidad de reelección.
En 1999, Argentina enfrentaba una nueva crisis económica y el peronista Eduardo Duhalde proponía un cambio en el sistema de convertibilidad. El radical Fernando de la Rúa, aliado con el FREPASO, ganó las elecciones con el 47% de los votos y asumió la presidencia en un momento de incertidumbre y descontento social.
Llegamos a las elecciones del 2003, marcadas por el estallido de 2001 y la sucesión de presidentes. El peronismo se presentó dividido con Carlos Menem, Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá como candidatos.
La oposición, también fragmentada, proponía alternativas como Ricardo López Murphy, Elisa Carrió y Leopoldo Moreau. Aunque Menem fue el más votado, dio un paso al costado y Kirchner resultó electo presidente, llevando al país por un nuevo camino político y económico.
En el 2007, Cristina Fernández de Kirchner fue elegida presidenta con el 45% de los votos, liderando el Frente para la Victoria. Le siguió Elisa Carrió, con el 23% de los sufragios. Esta elección marcó el inicio de la continuidad del proyecto político iniciado por su esposo Néstor Kirchner.
En el 2011, Cristina Kirchner se postuló para la reelección y fue reelecta con el 54% de los votos. Esta vez, su compañero de fórmula fue Amado Boudou, tras la ruptura con el vicepresidente Julio Cobos. Esta elección estuvo marcada por el conflicto con el campo por la ley de retenciones (trigo o 125) y consolidó el liderazgo de Cristina Kirchner en el país.
Llegamos al 2015, una elección que marcó un hito al definirse en un balotaje. La fórmula del Frente Para la Victoria fue la más votada en las elecciones generales, pero Mauricio Macri, candidato de la alianza Cambiemos, quedó a solo tres puntos. Finalmente, en el balotaje, Macri se impuso con el 51,3% de los votos.
Por último, llegamos al 2019, donde Mauricio Macri se postuló para la reelección enfrentando una fuerte crisis económica. Alberto Fernández, del Frente de Todos, fue electo presidente con el 48% de los votos, mostrando una importante recuperación después del cataclismo de las PASO.
Cada elección presidencial ha dejado su huella en la historia de Argentina, marcando cambios políticos, económicos y sociales. El próximo domingo se decidirá quién será el próximo presidente que llevará al país hacia el futuro. Será un nuevo capítulo en la historia de la democracia argentina.
Fuente: Filo News