Pueblos originarios

La avanzada extractiva de Weretilneck: la "campaña al desierto" continúa por otros medios en Río Negro

Por Adrián Moyano*

El jefe de la columna ordenó que sus hombres despertaran a las 2 de la madrugada y dos horas después, espolearon sus caballos. A las 7 de la mañana la fuerza descendió "por un cajón que forman los médanos hasta un arroyo de nombre Carhué-Leufú", según anotó Emilio Sefredi, el encargado de llevar el diario de marcha. Gracias a la inclusión del topónimo podemos especular por dónde transitó la vanguardia de la Tercera Brigada del Ejército en enero de 1883, ya que Karüwe Leufu significa río del lugar verde. Hasta 1900, aproximadamente, existió un poblado con ese nombre en cercanías de Pilcaniyeu (Río Negro), que luego perdió importancia hasta dejarse absorber por la localidad que, por el oeste, marca la puerta de entrada a la Línea Sur. Tres horas después, los jinetes que iban delante vieron un perro y ante las sospechas, los agresores se dividieron en tres fracciones. Su presunción fue acertada y a las 11 de la mañana, sorprendieron una pequeña población mapuche de cuatro toldos y tomaron prisioneras "seis chinas, una cautiva y trece de chusma; además de un regular número de yeguas, caballos y cinco vacas". Pertenecían a la gente de Nahuel Kir -así dice el informe-, quien años después, "fundaría" una colonia indígena en Cushamen (Chubut). Fue la primera de una serie de acciones en el actual sudoeste rionegrino. A las 5 de la tarde de la misma jornada, los tres destacamentos se reunieron "en la costa del arroyo Chenque hieu", es decir, el Chenqueniyen del presente. El paraje forma parte del territorio del lof Cañumil, célebre por contar con una mujer lonco, Lucerinta, como autoridad tradicional durante décadas y por sostener con obstinación la práctica del kamaruko.

A las 4 de la madrugada del 18 de enero, las tropas tenían rodeada otra población de 18 toldos y atacaron por sorpresa. Antes de que se disiparan las penumbras, lograron la capitulación de las y los agredidos, que perdieron a cinco de los suyos durante los 40 minutos que duró la resistencia. Los hombres del coronel Rosario Suárez capturaron "dos caciques, dos capitanejos, treinta indios de lanza y ciento cuarenta entre chinas y chusma". No hubo bajas que consignar en el Ejército Argentino. Dos días después y siempre en horas de la madrugada, aquella vanguardia atacó una posición que creía de Sayweke, con un saldo más luctuoso para las y los mapuches, porque los atacantes cautivaron "cuarenta chinas y chusma, siete prisioneros y como treinta cinco o cuarenta muertos, más veintidós de chusma y chinas que al poco rato se tomaron dispersas". A la angustia que sobrevino por perder seres queridos y libertad, los recientes cautivos y cautivas tuvieron que sumar la destrucción de sus hogares, porque el jefe argentino ordenó "enseguida prender fuego a veintiocho toldos". El hecho tuvo lugar "en el valle de Calquelipucú", topónimo que no perduró hasta nuestros días.

Récord parlamentario

Alberto Weretilneck no parece muy versado en cuestiones históricas, pero al igual que los oficiales que consumaron la así llamada Campaña al Desierto sabe actuar sorpresivamente. El lunes anterior al reciente balotaje presidencial, a través de legisladores de su bancada ingresó cuatro proyectos de ley a la Legislatura, que se aprobaron en primera vuelta cinco días después, en la jornada siguiente a que la Argentina perdiera 0 a 2 versus Uruguay por las eliminatorias mundialistas. Otro factor de distracción... Tal vez se trate de un deleznable récord parlamentario.

Juntos Somos Río Negro (JSRN), la fuerza provincial que en los hechos lleva más de dos décadas en el gobierno, desoyó una decena de pronunciamientos y aprobó con deleite las iniciativas, que a grandes rasgos modifican la Ley 279 de Tierras Fiscales y el código minero, para favorecer el ingreso de actividades industriales, forestales, turísticas y mega mineras. La norma todavía en vigencia data de 1961, pero resulta incluso hoy de avanzada cuando "establece como principio fundamental el concepto de que la tierra es un instrumento de producción, considerada en función social" y fija entre sus fines que "sea de propiedad del hombre que la trabaja, siendo asimismo base de su estabilidad económica, fundamento de su progresivo bienestar y garantía de su libertad y dignidad". Otra de sus finalidades es "la radicación efectiva y estable de la familia agraria".

En términos reales, la expresión "tierras fiscales" puede sonar a eufemismo, porque las cerca de cinco millones de hectáreas involucradas están ocupadas por comunidades mapuche-tehuelches. Surgieron de las familias que consiguieron sobrevivir a las embestidas militares y que a fines del siglo XIX o principios del XX, se asentaron en el área que hoy apetecen las mega mineras, las energéticas del así llamado hidrógeno verde y los empresarios del turismo de elite. El comunicado de Pu Lofche No a la Minería, un espacio donde confluyen alrededor de 30 comunidades denunció dos días antes de la amañada sesión que "aún ven como ‘desierto' a nuestro territorio y a nosotros y nosotras como ‘salvajes'". Sin embargo, "salvaje es el modo en que procede el poder político. Porque son responsables de aplicar una política de violencia y destrucción sólo para pagar la deuda externa que nos tiene sometidos a los grandes poderes mundiales", observó el pronunciamiento. También advirtió que "no se puede avanzar en una nueva Ley de Tierras sin haber terminado los relevamientos territoriales", porque "existen más de 100 relevamientos sin realizar por la Ley 26.160. Además, aún no existe la propiedad comunitaria en la provincia, al día de la fecha (15 de noviembre de 2023) no hay ni un solo título comunitario". La Constitución de la Argentina los instituyó en 1994, casi 30 años atrás. Pero la gente de JSRN no sólo no sabe de historia, de legislaciones tampoco si es que amparan derechos indígenas.

Integrante de la casta

El futuro gobernador es un firme integrante de la casta que tanto inquieta a Javier Milei y sus 14 millones de votantes. En 1999 asumió como secretario de Gobierno en la Municipalidad de Cipolletti, en tiempos de Julio Arriaga como intendente. Cuatro años después se hizo de la intendencia en la localidad del Alto Valle y recién la abandonó en 2011, cuando en representación del Frente Grande, llegó a la vice gobernación de la mano de Carlos Soria, en el marco del Frente para la Victoria. Weretilneck presidió la sesión de la Legislatura el 29 de diciembre de ese año, que derogó la así llamada Ley Anti-cianuro. Al producirse la muerte del mandatario, asumió en su reemplazo y poco tiempo después, logró que el peronismo se alejara del poder. En 2015 batió en las elecciones a un par de la casta, Miguel Ángel Pichetto, pero cuando quiso reincidir en 2019, la Corte Suprema de Justicia invalidó su candidatura y se instaló en Viedma la actual gobernadora, Arabela Carreras, quien también levantó la mano durante aquella sesión pro-minera. En el interín fue senador y a partir del 10 de diciembre, será una vez más el titular del Poder Ejecutivo. No está dispuesto a perder tiempo.

No sólo sectores mapuches fustigaron la maniobra. Desde Ingeniero Jacobacci la Cooperativa Surgentes dio a conocer otras apreciaciones que aportaron matices. "Al no definirse categoría de minería (en los proyectos de ley), se da por sentado que se incluye en esa propuesta a la megaminería extractiva", avisó.

A través de los intentos de reforma "se incluyen nuevas condiciones a los ocupantes de tierras fiscales históricas, que deben, entre otras cosas alambrar perimetralmente sus predios, y realizar planes de inversión, sin contar para ello con apoyos explicitados. Los costos vuelven imposible enfrentar estos requerimientos, con la consiguiente inestabilidad de miles de pobladores campesinos y mapuche". Además, "se procura agilizar el acceso a títulos de propiedad, privilegiando en esto a los intereses de nuevos modos productivos, por encima de la tradicional actividad de pastoreo extensivo. Esta línea de la propuesta incorpora también un fuerte componente de negocio y especulación inmobiliaria".

La modificación también aspira a fijar "nuevos precios a las tierras, emergentes ahora de la actividad productiva a desarrollar. Para esto se considerará la opinión de ‘expertos'. Está claro que valdrán más los campos que se destinen a estas actividades nuevas, que los que desarrollen las tradicionales, lo cual, finalmente incrementará el precio de la tierra para todos los usos". Por último, pero no menos grave, "se contempla ceder en ‘usufructo' tierras en áreas protegidas, con los mismos fines que fija la ley". Aunque no la nombre, la iniciativa se refiere a la meseta de Somuncura, donde aspiran a instalarse energéticas del hidrógeno verde.

Al ser unicameral, la Legislatura de Río Negro trata en dos vueltas proyectos significativos, como los que Weretilneck quiere aprobar. Tal vez no conozca mucho de historia, pero parece participar del pensamiento que acuñó Julio Roca antes de lanzarse a la ofensiva de 1879. "La República no termina en el Río Negro. Más allá campan numerosos enjambres de salvajes, que son una amenaza para el porvenir y que es necesario someter a las leyes y a los usos de la Nación". 144 años después, ¿quién se atreve a negar que la Campaña al Desierto continúa?

*Periodista y escritor.