Pueblos originarios

Mujeres mapuche alzan la voz contra el machismo y rompen el silencio

En plena pandemia y ante denuncias de violencia de género en las comunidades, un grupo de Bariloche fundó la agrupación "Wiltraein Pu Zomo". Buscan debatir y abordar la violencia machista e institucional que azota a mujeres originarias y rurales.

Witralein Pu Zomo significa "Mujeres levantándonos" en mapuzungun. Fue un 28 de junio de 2020, cuando un grupo de mujeres mapuche de Río Negro se reunió en la comunidad rural Newen Ñuke Mapu en Cañadon Chileno (cerca de Comallo y Anecon Chico) con una inquietante preocupación.

Los casos de violencia de género sobre todo física y sexual hacia adentro de las comunidades se daban a conocer, se reiteraban en algunas comunidades e inclusive con personas ajenas a las organizaciones, que violentaban a las mujeres mapuche en las zonas rurales.

La genuina necesidad de abordar la problemática específica en un territorio con largas distancias y escasez de instituciones del Estado, es lo que las llevó a armar un acta y empezar a autoorganizarse. Así fundaron la agrupación Witralein Pu Zomo en plena pandemia de coronavirus.

"Fuimos planteando y visibilizando esta cuestión de violencia que había en los territorios, por parte también del mismo entorno de las comunidades donde hay hombres, que están atravesados por ese machismo", comentó una de las fundadoras, Felisa Curamil, representante de la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro, a nivel país.

La agrupación fundada por Mirta Ñancunao y Felisa Curamil forma parte de esta organización y participan unas diez mujeres de distintos territorios que esperan que su trabajo rinda frutos y se arraigue en el seno de cada comunidad, así como también se transmita de generación en generación.

En una entrevista con Diario RIO NEGRO, Felisa repasó la historia. "Empezamos muy pocas. Veíamos que hay mucha violencia en los territorios de las comunidades indígenas con nuestras mujeres. Y esa violencia no se visibiliza, todo lo que tenga que ver con violencia pareciera que existe solo en la ciudad y no hacia afuera. Vemos que las mujeres muchas veces callan la violencia", planteó.

En el tiempo que llevan abordando la problemática desde el grupo de mujeres, un poco más de tres años, ya contabilizaron cerca de 40 hechos denunciados. "Tenemos casos donde en la misma comunidad existe la violencia con los hombres que están ahí adentro y que tenemos que contener", dijo.

Hubo un hecho contra mujeres y niñas por parte de un hombre que era autoridad de una comunidad. Además, se registraron sucesos violentos de estancieros o peones que veían a las mujeres solas en el campo. "La amedrentaban, la violentaban", hablaron sobre un caso en los alrededores de Maquinchao.

Desde el grupo, notaron que faltaba conciencia para que salga a la luz y estaba naturalizado, pero en otros hechos, lo que faltaba era contención, acompañamiento e información sobre qué hacer con las víctimas luego de hablar. «Hablamos con la víctima, le decimos que tiene que romper esa cuestión del miedo", enfatizó.

Desde su identidad, espiritualidad y cultura como pueblo mapuche, no niegan que están «atravesadas por el machismo y por esta colonización que se ha dado en todos estos años. Los hombres que están dentro de las comunidades ejercen esa violencia", aseguró Felisa.

"Denunciaremos lo que tengamos que denunciar. No somos enemigos, pero sí no podemos permitir esta cuestión"Felisa Curamil, una de las fundadoras de la agrupación Witralein Pu Zomo, del Parlamento Mapuche de Río Negro

Para ellas mismas como parte del pueblo mapuche, fue un desafío iniciar este debate hacia adentro. "Es bien complejo para nosotras también como mujeres plantearlo porque. Lo vemos desde una perspectiva de la dualidad, de la cuestión espiritual y cultural, porque justamente en nuestro pueblo, siempre ha estado el hombre y la mujer, entonces la cuestión de la dualidad para nosotros es muy importante", reveló.

El proceso de avance fue lento. "Fuimos haciendo reuniones pequeñas, informando sobre esta cuestión de la violencia y entonces se empezaron a comunicar con nosotras", repasó. Con el tiempo llegaron a ser diez las mujeres que concurrían a los lugares con denuncias y ayudaban brindando información sobre qué hacer, cómo y dónde denunciar o articular.

"Nos encontramos con un montón de obstáculos. Pueblos chicos, infiernos grandes, como dicen. Son muy conocidos, los violentos son conocidos, tienen relación directa con los policías y a veces no les tomaban la denuncia, eso nos pasó muchísimas veces", admitió y dijo que el otro gran obstáculo fue la distancia geográfica que debe recorrer una víctima para denunciar en la región sur de Río Negro.

Mujeres mapuche: encabezan el 60% de las comunidades

"Son las mujeres las que recorren el campo, que cuidan los animales, que esquilan, que andan a caballo, que limpian las aguadas, que cuidan los territorios, que se plantan cuando hay desalojos", dijo la referente. Para ella, es importante visibilizar el rol fundamental que ocupan en el pueblo mapuche.

En promedio, el 60% de las comunidades mapuche de Río Negro están dirigidas por mujeres, como lonco o werken, cabeza de comunidad; según el dato que brindó Orlando Carriqueo, wereken de la Coordinadora del Parlamento Mapuche de Río Negro.

Son 160 comunidades mapuche organizadas, entre las rurales, semirurales y urbanas. Cada una tiene su propia característica, su propia forma organizativa, su propia dinámica. La mayor representación se da en la zona andina.

En los debates con los varones de las comunidades, muchos han entendido mientras que otros piensan que ‘eso del género es de las mujeres que no son Mapuche', según contó la dirigente. "La realidad es que no es así, porque nosotros estamos insertos en una sociedad en la cual no podemos negarlo y por lo tanto eso nos afecta", aseguró.

Para Felisa, uno de los principales avances es lograr que el tema esté y se discuta hacia adentro, además contaron con el acompañamiento de funcionarias del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de Nación, disuelto hace pocos días ante la asunción de un nuevo gobierno nacional.

"Todo este trabajo es de hormiga, muy difícil. Somos un grupo auto-gestionado, no tenemos recursos", concluyó.

Mujeres mapuche: la «resistencia» en casos de desalojo

La referente de la coordinación máxima de las organizaciones mapuche de Río Negro planteó que este tipo de violencia existe junto a la violencia institucional, que se produce cotidianamente en los desalojos.

"La mayoría de los casos donde hay resistencia en los desalojos por defensa de territorio, la encabezan mujeres", dijo y agregó: "Si hay algo que tiene la mujer mapuche es mucho poder de decisión, porque es mi territorio, es mi espacio. La importancia de resistir y defender los territorios".

Habló del caso de Natividad Antual, en la zona andina, una mujer que estuvo más de 60 días encerrada, militarizada y defendiendo su territorio. Son muchas las comunidades donde la agrupación acompañó a mujeres y niños por situaciones de desalojos.

FUENTE: Diario Rio Negro