Pueblos originarios

Preocupación mapuche por el protocolo de Bullrich: "Es casi como un estado de sitio"

"Como organización política, estamos preocupados por la situación general", expuso el werken (vocero) de la Coordinadora del Parlamento Mapuche-Tehuelche de Río Negro, Orlando Carriqueo, ante las medidas tomadas a nivel nacional.

El referente de los pueblos originarios sostuvo que las diferencias parten desde lo conceptual. Por ejemplo, ante las palabras de Javier Milei en su discurso de asunción, cuando calificó a Julio Argentino Roca como "uno de los mejores presidentes de la historia argentina", el werken indicó: "Nosotros tenemos una mirada diametralmente opuesta sobre el general Roca y la generación del ochenta (escritores e intelectuales argentinos de las últimas décadas del siglo XIX y primeros años del XX, para quienes el dos veces presidente era el principal referente político)".

En tal sentido, Carriqueo consideró que el accionar dispuesto en el país, a partir del pensamiento abordado desde aquel sector, "significó un genocidio".

"Nosotros venimos planteando y denunciando la mirada de la derecha que ahora ha llegado al gobierno", manifestó el representante rionegrino de los pueblos originarios, quien, en referencia al protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, opinó: "Ejerciendo el poder, lo primero que hicieron fue cercenar el derecho a la protesta, lo que limita los márgenes de la democracia".

De esa manera, afirmó: "Lo que ha dispuesto Bullrich es inconstitucional, casi un virtual estado de sitio". Y sumó: "A la luz de las primeras medidas, vamos hacia una situación más compleja de la que planteó el gobierno de Mauricio Macri durante 2017 (año en el que se inició el conflicto de Villa Mascardi y, en ese marco, se produjo la muerte de Rafael Nahuel, con Bullrich como titular del área que también tiene a cargo en la actualidad)".

"Con este protocolo intentan emular las políticas de seguridad de Rudolph Giuliani en Nueva York en la década del noventa, donde la tolerancia cero fue el modo que se observó en los países neoliberales para evitar la protesta y limpiar la calle de la gente que está en estado de exclusión, los vendedores ambulantes, los artistas callejeros, las personas que buscan así su sustento", apreció, y anexó: "Un montón de comunidades a lo largo y ancho del país van a verse perjudicadas si esta política que pretende el Estado no tiene una revisión".

"No se pueden sostener medidas racistas y violatorias de los derechos humanos frente a la población indígena y sus históricos reclamos al Estado", dijo el werken, para después añadir: "Que haya habido elecciones no legitima a ningún gobierno democrático a utilizar la violencia para sosegar la protesta".

Fuente: El Cordillerano