Chile: las mafias responsables de una catástrofe ambiental y socialInmobiliarias, forestales y especuladores, la mafia responsable de una catástrofe ambiental y social que amenaza las formas básicas de la vida.
El monocultivo, la expansión a sangre y "fuego" de los suelos cultivables en detrimento de los bosques y hábitat originarios, el despojo de comunidades rurales y urbanas para la especulación inmobiliaria, la vieja táctica que en versión neoliberal se hace más miserable y virulenta.
Y como siempre el oportunismo de las autoridades políticas no se hace esperar. Huelen que junto al humo pueden subir en las encuestas, las sanguijuelas en los medios burgueses de comunicación urden su repugnante festín con el dolor de la gente, aparecen la sociedades benéficas agazapadas tras su presa. Negocio redondo para un circo en decadencia.
Demasiadas veces repetida, la misma historia contada una y otra vez. El negocio del gran capital, con trampas y colusiones, devorando territorio y comunidad.
Y toda la operación bajo la vigilancia de los milicos y policías que cada día cuentan con mayor poder político, y un nivel de impunidad aún mayor que durante la dictadura pinochetista.
Fuente: Radio Plaza de la Dignidad
Inmobiliarias, forestales y especuladores, la mafia responsable de una catástrofe ambiental y social que amenaza las formas básicas de la vida.
El monocultivo, la expansión a sangre y "fuego" de los suelos cultivables en detrimento de los bosques y hábitat originarios, el despojo de comunidades rurales y urbanas para la especulación inmobiliaria, la vieja táctica que en versión neoliberal se hace más miserable y virulenta.
Y como siempre el oportunismo de las autoridades políticas no se hace esperar. Huelen que junto al humo pueden subir en las encuestas, las sanguijuelas en los medios burgueses de comunicación urden su repugnante festín con el dolor de la gente, aparecen la sociedades benéficas agazapadas tras su presa. Negocio redondo para un circo en decadencia.
Demasiadas veces repetida, la misma historia contada una y otra vez. El negocio del gran capital, con trampas y colusiones, devorando territorio y comunidad.
Y toda la operación bajo la vigilancia de los milicos y policías que cada día cuentan con mayor poder político, y un nivel de impunidad aún mayor que durante la dictadura pinochetista.
Fuente: Radio Plaza de la Dignidad